1. La mediación Pedagógica en entornos virtuales de aprendizaje:
¿Cómo se lleva a cabo el proceso de aprendizaje?
Definida como una teoría el constructivismo retoma los fundamentos del
cognitivismo, para el cual el aprendizaje es un proceso activo e introduce la
idea de que quien aprende, selecciona, y transforma la información, construye
hipótesis y toma decisiones, con base en la estructura cognitiva o los
esquemas mentales que posee y proveen significado y organización a las
experiencias; es lo que permite al individuo ir más allá de la información dada.
(Ryder 2003).
En relación a estos planteamientos el conocimiento sobre: cómo aprender se
entenderá tal y como lo plantea (Ryder, 2003) de la siguiente forma:
• …El aprendizaje es contextual y no aprende de hechos
aislados.
• …El aprendizaje toma su tiempo y no es instantáneo.
• …El aprendizaje involucra siempre al lenguaje y lo influye.
• …EL conocimiento requiere de otros conocimientos previos
para aprender, a modo de una estructura mental mínima
desarrollada. Tomando como referencia el planteamiento
anterior expresado por Ryder, 2003, podemos entonces decir
que el enfoque constructivista concibe el aprendizaje del
alumno como un proceso de construcción personal, que se
logra cuando individuo toma de su ambiente los elementos
que su estructura cognoscitiva sea capaz de asimilar.
Caracterizar los entornos virtuales de aprendizaje como un proceso de
construcción supone entonces que, el alumno no aprende como una copia o
reproducción de lo que ahí se le presenta como contenido a aprender sino, una
reelaboración de ese contenido mediada en función, y a partir, de un amplio
conjunto de elementos que conforman la estructura cognitiva del aprendiz.
(Onrubia, 2005, p.3)
La esencia de ese “postulado constructivista” del aprendizaje y la importancia
que este le atribuye a la actividad menta constructivista del alumno en su
2. proceso de aprendizaje establece en palabra de (Orubia, 20005) importantes
implicaciones que permitirán una compresión más afinada de cómo se aprende
en entornos virtuales y que se puede hacer desde la enseñanza para
promover esos aprendizajes. (p. 3). Estas implicaciones consideran en primer
lugar una diferencia entre la estructura lógica y la estructura psicológica del
contenido. La primera remite a la organización interna del material de
aprendizaje en sí mismo y puede considerarse estable entre contexto,
situaciones y alumnos. La estructura psicológica por su parte marca una
diferenciación clara entre la organización de ese material para un alumno
concreto, y la diferenciación con lo que este aporta al proceso de aprendizaje.
Está primera implicación resalta el hecho de que un factor muy importante que
debe ser considerado para que el estudiante adquiera aprendizajes
significativos se logra al conjugar: la estructura lógica de los contenidos con la
estructura psicológica del contenido.
Una segunda implicación bajo la perspectiva constructivista resalta la
importancia de lo que el alumno construye y debe construir en un ambiente
virtual basado en el significado del contenido a aprender y la significancia que
el mismo tiene para él.
Las dos implicaciones mencionadas conllevan a decir que el estudiante puede
desde el diseño del material, garantizar la estructura lógica del contenido,
mientras que la estructura psicológica del contenido solo puede asegurarse
mediante formas de ayuda que, permitan la adaptación cuidadosa y continuada
en la interacción de esos materiales con los alumnos concretos y además en el
significado y sentido que estos tengan para sí mismo.
Otro aspecto a considerar son las teorías que soportan el diseño de la
instrucción que orientará los procesos virtuales de enseñanza-.aprendizaje.
Para (Leflore, 2000 citado por Alvarado 2003), estas deben apuntar a los
siguientes lineamientos:
a) Desde la teoría de la Gestal hay que considerar los aspectos de la
percepción. Atendiendo al diseño de la interfaz gráfica, fondo, colores,
3. imágenes, forma, cuerpo, organización y composición de imágenes e
información, la integración de multimedios (imágenes, textos, audio entre
otros).
b) Según la teoría cognitiva, el apoyo fundamental de la Web y los
multimedios se centran en las posibilidades de activar conocimientos
previos, el uso de mapas y representaciones, la presentación de
contenidos en diferentes formatos que activen procesos, etc.
c) Los aportes de la teoría constructivista se fundamentan en las
posibilidades de crear entornos interactivos de trabajo, destinados a
la resolución de problemas o como apoyo al trabajo colaborativo.
Estamos ante un gran reto. EL papel de los diseñadores de ambientes
virtuales de enseñanza-aprendizaje cobra esencial relevancia en la
construcción de espacios que: por una parte permitan al estudiante
apropiarse de aprendizajes significativos, a partir de la relación profesor-
estudiante. Es decir aquella que tal como lo plantea (Onrubia, 2005):
“incluya aportes y soportes de carácter diverso; que van
cambiando a lo largo del proceso de enseñanza y
aprendizaje pero que no lo hace al azar sino a partir de -y en
función de- los cambios en la propia actividad mental
constructiva desarrollada por el alumno; que “reta” al
aprendiz a revisar y profundizar tanto el significado como el
sentido que atribuye al nuevo contenido a aprender; que le
ofrece instrumentos y “prótesis” para que pueda afrontar y
superar esos retos, y que se interesa por promover de
manera cada vez mayor la capacidad del alumno para
utilizar estratégicamente el conocimiento que va aprendiendo
y para seguir aprendiendo de manera cada vez más
autónoma y autorregulada” (p.5).
Y por la otra considere y asuma lineamientos de orientación más que de
“recetas” que le permitirán mantener el carácter dinámico, activo,
cambiante y no estandarizado que deberá caracterizar el diseño de
entornos de aprendizaje de enseñanza-aprendizaje (Alvarado, 2003).