4. TESIS
PRINCIPAL
Nussbaum expresa de manera radical su crítica y rechazo
a la repugnancia como una emoción sobre la que una
sociedad pluralista y democrática pueda fundamentar
el derecho.
La repugnancia proyectiva es una mala fuente de derecho
en una nación de iguales, dada su vinculación con la
fantasía irracional y su tendencia a establecer jerarquías
injustas.
Y buena parte de su argumentación se despliega
al analizar los casos de misoginia, antisemitismo
y estigmatización de los homosexuales.
5. “La repugnacia, sin embargo, no ha
desaparecido, ha pasado a la
clandestinidad. Todavía tenemos que
comprender su fuerza, y por qué los
argumentos basados en esta
emoción son inadecuados”
6. Se refiere Nussbaum a que el
“contenido cognitivo específico de la
repugnancia pone en dudas la
confiabilidad en la vida social, pero
especialmente en la vida del derecho”
(p. 93). Este argumento es de los más
complejos, ya que la autora plantea
que la repugnancia pone en un juego
una aspiración de o ser lo que somos,
es decir, seres corporales, animales,
nuestras excrecencias, el rechazo que
sentimos a esa dimensión física de
nuestro ser, se traslada a las
manifestaciones culturales que se
alejan de la norma, “corporizan la
aspiración de convertirse en un tipo
de ser que uno no es (y) en el proceso
de perseguir esa aspiración, hacen de
terceros el blanco de perjuicios
graves”. (p. 93)
“En lo concerniente al derecho, es importante que una sociedad
pluralista y democrática se proteja de esas proyecciones y de las
reacciones que implican, que han sido el origen de gravísimos males
a lo largo de la historia, incluidos de modo destacado la misoginia, el
antisemitismo y la execración de los homosexuales. Así, aunque el
derecho pueda admitir correctamente la relevancia de la indignación
como una respuesta moral apropiada para los buenos ciudadanos,
basada en razones que puedan ser compartidas públicamente, haría
bien en arrojar la repugnancia al basurero en el que a ésta le gustaría
echarnos a muchos de nosotros.” (sin negrilla en el original) (p. 93).
7. En desarrollo de su crítica a la repugnancia como una emoción válida del derecho, que es el
despliegue argumentativo del capítulo 3, en cuatro casos específicos:
“Específicamente, sostendré (en el capítulo 3) que la repugnancia de un acusado por su supuesta
víctima nunca es una evidencia relevante en un proceso penal; que la repugnancia es un factor
totalmente engañoso de la ley de pornografía, porque encubre las cuestiones relevantes del daño
e incluso entran en colusión con los factores que perpetúan esos daños; que la repugnancia nunca
es un buen motivo para tornar ilegales determinadas prácticas (por ejemplo, la sodomía); que
incluso cuando un homicidio parece ser peor que otro porque es inusualmente repugnante, debe
desconfiarse de esta reacción de repugnancia por tratarse de un dispositivo que empleamos para
negar nuestra propia capacidad para el mal”. (p. 94)
8. La argumentación de Nussbaum contra los teóricos conservadores Devlin, Kass y Miller y el liberal Kahan.
Devlin:
“Debe haber tolerancia de la máxima libertad individual que sea compatible con la integridad de la sociedad” (1965,
citado por Nussbaum).
El alegato de Devlin se centra en contra de las prácticas homosexuales de la esfera privada porque resquebrajan la
moralidad social que integra la sociedad.
Dice Nussbaum:
“…en lo concerniente a los homosexuales, su argumento (de Devlin) parece compartir una especie de “pánico moral”
(…) La idea de que la tolerancia pública de la homosexualidad de algún modo vago y no especificado erosionará el
tejido social, no es para nada nueva. “ (p. 96).
Nussbaum sustenta que la emoción de la repugnancia es sobre la que se basa Devlin para condenar a la homosexualidad
como un factor que erosiona el tejido social, lo que se debe preguntar el hombre razonable (dice Devlin) es “si
analizándola con calma y desapasionadamente, la vemos como un vicio tan abominable que su mera presencia es una
ofensa”.
Y aquí Nussbaum argumenta que si esa es la base sobre la que se condena la homosexualidad, la repugnancia que
genera, “El mestizaje ha sido objeto de repugnancia generalizada (dice la autora), pero ni siquiera Devlin, que parece
contento con cualquier forma de matrimonio heterosexual, argumentaría que esta repugnancia detecta el peligro social de
un modo confiable. La presencia misma de discapacitados mentales y físicos de nuestras comunidades, cuando actúan a
la vista del público, a menudo ha provocado repugnancia; pero sería difícil sostener que ellos representen un peligro para
el tejido social”. (pp. 97 – 98)
9. La historia nos proporciona innumerables casos de subordinación de repugnancia.
Consideremos sólo dos casos adicionales, a los que ya hemos aludido: la jerarquía de
castas de la India, y el antisemitismo alemán.
10. Afiche colgado en las
calles de la Polonia
ocupada que culpa a los
judíos de la propagación
del tifus
11. Más bien toda su persona era una pura mueca. Una enorme cabeza erizada de pelos rojizos y una gran
joroba entre los hombros que se proyectaba incluso hasta el pecho. Tenía una combinación de muslos y
de piernas tan extravagante que sólo se tocaban en las rodillas y, además, mirándolas de frente, parecían
dos hojas de hoz que se juntaran en los mangos; unos pies enormes y unas manos monstruosas y, por si
no bastaran todas esas deformidades, tenía también un aspecto de vigor y de agilidad casi terribles; era,
en fin, algo así como una excepción a la regla general, que supone que, tanto la belleza como la fuerza,
deben ser el resultado de la armonía.
Cuando esta especie de cíclope apareció en la capilla, inmóvil, macizo, casi tan ancho como
alto, cuadrado en su base, el populacho lo reconoció inmediatamente por su gabán rojo y violeta cuajado
de campanillas de plata y sobre todo por la perfección de su fealdad, y comenzó a gritar como una sola
voz:
- ¡Es Quasimodo, el campanero! ¡Es Quasimodo, el jorobado de Nuestra Señora! ¡Quasimodo, el tuerto!
¡Quasimodo, el patizambo! ¡Viva! ¡Viva!
- ¡Que tengan cuidado las mujeres preñadas! -gritaban los estudiantes.
- ¡O las que tengan ganas de estarlo! –añadió Joan
- Las mujeres se tapaban la cara.
- ¡Vaya cara de mono! -decía una.
-Y seguramente tan malvado como feo –añadió otra.
-Es como el mismo demonio -porfiaba una tercera.
-Tengo la desgracia de vivir junto a la catedral y todas las noches le oigo rondar por los canalones.
- ¡Como los gatos!
-Es cierto; siempre anda por los tejados.
-Nos echa maleficios por las chimeneas.
-La otra noche vino a hacerme muecas por la claraboya y me asustó tanto que creí que era un hombre.
-Estoy segura de que se reúne con las brujas; la otra noche me dejó una escoba en el canalón.
- ¡Uf! ¡Qué cara tan horrorosa tiene ese jorobado!
-Pues, ¡cómo será su alma!
12. El hacinamiento, la suciedad corporal, las críticas condiciones de insalubridad de
ciudades que crecieron acelerada y desordenadamente bajo el impulso arrollador de la
revolución industrial, crearon formas inéditas y masivas de exclusión y marginalidad
en las que la mayoría de la población, desprovista de la fuerza física o destrezas para el
trabajo en las fábricas conformaba ejércitos de desposeídos, famélicos, andrajosos y
seres envilecidos por las carencias.
Era el lado oscuro de la era victoriana. Y es el contexto social que explica el
surgimiento en Inglaterra, a finales del siglo XIX, del gusto por los espectáculos de
fenómenos (freak show).
Mujeres barbudas, enanos, hermanos siameses, seres de dos cabezas, sin extremidades,
producto de enfermedades raras y mutaciones eran usados en espectáculos de circo y
de ferias como atracciones que congregaban el morbo por lo chocante, lo “obsceno”, la
repugnancia hacia sujetos que constituían un descenso en la escala de lo humano y que
por eso permitía a multitudes deshumanizadas por la miseria presenciar un límite
inferior que de alguna forma les devolvía su humanidad.
13. Un estudio más detallado de la emoción de la repugnancia y
las formas en que se ha utilizado políticamente a través
de la historia, sugiere algunos argumentos poderosos
contra la teoría y práctica de la repugnancia, al mostrar
cómo esa emoción expresa un malestar humano universal
con la realidad física, pero luego utiliza esa incomodidad
para apuntar a minorias vulnerables y subordinadas
14.
15. • La idea central: contaminación del propio ser; expresa el rechazo
de un posible contaminante.
• Objetos centrales recuerdan la mortalidad y condición animal
como contaminantes para los humanos
Repugnancia
• Mal perpetrado, sea a la persona enojada o a alguien o algo a lo
que la persona otorga importancia.
Ira
• Idea de mal o daño
Indignación
Repugnancia e Indignación
16. Para SENECA,
La ira se materializa como:
*Deseo de vengar un mal
*Deseo de castigar a alguien que uno considera que le ha causado un mal
*Deseo de represalia hacia alguien que uno considera que le ha causado un
mal mas allá de lo apropiado
Constituye la parte central de cualquier cultura
pública y cualquier sistema de derecho debe
manejar
Daño o
perjuicio
(base del contenido
cognitivo de la ira)
Factor básico de la persuasión y de la
argumentación pública
Los motivos que subyacen la ira(o la falta
de ella) pueden ser falsos o no tener
fundamento
17. Repugnancia
• Concierne a la contaminación(más controvertida como base para la legislación).
• Se basa en un pensamiento mágico y no en un peligro real.
• Gira en torno a ser un tipo de ser que no se es, a saber, no animal e inmortal.
Indignación
• La indignación concierne al daño o al prejuicio(base para la regulación legal que en general es aceptada por
todos).
• Se basa en el pensamiento causal común respecto a quien causó el daño y en la valoración común de su
gravedad)
• Responde al hecho que somos vulnerables al perjuicio(cosas que importan pueden ser dañadas por otros)
18. • Repugnancia emerge como una alarma que se enciende ante algunos peligros de
orden moral a los que muchas veces se ven abocadas las naciones por cuenta de
individuos o grupos inmersos en prácticas despreciables(Devlin, 1965)
• Nussbaum responde a este argumento trayendo a colación el caso de los
discapacitados, los judíos, los afrodescendientes; quienes claramente no
representan de suyo un peligro para la sociedad en términos morales por sus
respectivas denominaciones o distintivos físicos, y que sin embargo han llegado a
desencadenar reacciones de repugnancia
19. Repugnancia proyectiva y la subordinación de grupos
La repugnancia proyectiva es entendida como la extensión de la emoción hacia un objeto
no primario
• La repugnancia : arma poderosa en esfuerzos sociales realizados para excluir ciertos
grupos o personas.
• Deseo de separarnos de nuestra condición animal, no se limita a Las heces, las
cucarachas y animales viscosos; se necesitan grupos de humanos para unirnos contra
ellos(judíos , mujeres, homosexuales, individuos de clase baja son imaginados como
manchados por la suciedad corporal).
La Propaganda antisemita de la edad media la imagen común de los judíos era la de ser
blandos y porosos, receptivos de los fluidos y pegajosos, femeninos por su viscosidad.
El judío era percibido como un parasito infecto dentro de un cuerpo limpio de un hombre
alemán.
La repugnancia está estrechamente vinculada a experiencias de vulnerabilidad y
vergüenza
La repugnancia hacia los judíos y hacia las mujeres se convirtió para estos hombres en una manera de
afirmar su propia diferencia de los meros mortales
20. La repugnancia se basa frecuentemente en una Ingenieria social elaborada( no necesita estar
apoyada en respuestas humanas ampliamente compartidas).
“Caso de los judíos parece haber tenido raíces en experiencias de vergüenza, temor y
devastación, el hecho de que estuviera dirigido hacia ellos es resultado del éxito social de los
judíos, combinados con campañas ideológicas sofisticadas que apuntan a desprestigiarlos”.
Una manera certera de desprestigiar a un grupo es hacer que ocupe un status entre lo plenamente
humano y lo meramente animal(Ejemplo: asociar a los judíos con estereotipos de lo animal,
distanciándolos de lo humano).
El locus classicus de la repugnancia proyectiva dirigida hacia un grupo es el cuerpo femenino. De
ahí que la repugnancia misógina(aversión a las mujeres) tiene algunos puntos de partida que
explican porque esta forma de proyección aparece en casi todas las sociedades.
• La mujeres dan a luz
• Ellas reciben semen.
• Mujer sinónimo de blanda, pegajosa, fluida, olorosa, cuerpo asociado a una zona sucia de polución.
Miller(1997:109-142) afirma que a los hombres el semen les resulta tanto perturbador como
profundamente repugnante: así aquel que lo reciba está contaminado”
21. La mujer judía, doblemente repugnante_ seres hiperanimales que ejercen un
atractivo fascinante pero que deben ser alejados.
El locus central de la repugnancia en los Estados Unidos de hoy es la
homosexualidad masculina.
Mujeres homosexuales(temor, indignación moral o ansiedad generalizada)
Rol político de la repugnancia: uso de la repugnancia para motivar la violencia
por los Hindúes contra los musulmanes(foráneos que ensucian el cuerpo de la
nación) en Gujarat, India(1992)
Disponible en: https://www.hispantv.com/noticias/la-india/216424/amnistia-internacional-india-violencia-musulmanes-hindus-modi
22. Repugnancia exclusión y civilización
William Miller(1997:cap 7) citado en Nussbaum,2006, sostiene que cuanto
mas cosas reconoce como repugnantes una sociedad, tanto más avanzada
es su civilización.
A medida que avanza la sociedad identifica más cosas como físicamente
peligrosas y de esta manera se protege mejor contra los gérmenes y las
bacterias.
¿Deberían las personas liberarse de la repugnancia en todos los aspectos
de las tramas de sus vidas?
• Rol valioso en nuestra herencia evolutiva llevándonos a evitar peligros reales
• Lo repugnante y lo atractivo está entretejido de maneras complejas
• Relación entre mortalidad y su realización corporal.
23. “En la repugnancia proyectiva, por el contrario, la contaminación no es literal y
física, pero si imaginaria; como hemos visto, la proyección de propiedades de
repugnancia a los grupos subordinados es una forma común de estigmatizarlos como
enfermos e inferiores, y las fantasías que median en esa extensión no puede resistir
el escrutinio racional. Afirmo que la repugnancia proyectiva no juega ningún papel
que le corresponde en argumentar a favor de una regulación legal, debido a la
irracionalidad normativa de la emoción y su conexión con el estigma y la jerarquía”
24. La repugnancia se basa en la torpeza moral.
Es posible ver a otro ser humano como una babosa viscosa
o un pedazo de basura repugnante sólo si uno nunca ha
hecho un intento serio de buena fe para ver el mundo a
través de los ojos de esa persona o de experimentar los
sentimientos de esa persona.
La repugnancia imputa al otro la categoría de subhumano.
¿Cómo, por el contrario, alguna vez nos volvemos capaces
de vernos unos a otros como seres humanos?
25. PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
• ¿Qué relaciones existen entre la repugnancia y el
consumo?
• ¿De qué manera el consumo puede influir en la
exclusion social?