2. La flora bacteriana oral es el conjunto de bacterias que utiliza nuestro cuerpo para luchar
contra otras bacterias, especialmente aquellas que nos pueden perjudicar. Esta flora varía de
una persona a otra, e influye en el desarrollo de nuestro sistema inmunológico.
Mantener el equilibrio de la flora bacteriana oral es esencial para cuidar nuestra salud
bucodental, así como la salud en general, ya que algunas de las bacterias patógenas de
nuestra boca pueden provocar enfermedades más graves en otros sistemas del cuerpo.
3. FUNCIONES DE LA FLORA NORMAL
La flora normal previene la colonización de otras bacterias potencialmente patógenas. Lo
hacen liberando factores con actividad antibacteriana (bacteriocinas, colicinas), así como
productos de desecho metabólicos que junto con la falta de oxígeno disponible impiden el
establecimiento de otras especies. Por ejemplo, los lactobacilos les mantienen un medio
ambiente ácido que suprime el crecimiento de otros organismos. Las bacterias
intestinales liberan también ciertos factores que pueden tener algún valor metabólico
para el huesped; además producen vitaminas B y K en cantidades suficientes para
complementar una dieta deficiente. Además se cree que la estimulación antigénica
proporcionada por la flora tiene importancia para asegurar el desarrollo normal del
sistema inmunitario.
9. FLORA NORMAL DEL
INTESTINO GRUESO
En el intestino grueso la gran mayoría de las bacterias son
anaerobias 95 – 99 %. Especies de fusobacterium. Enterococo
feacalis. Enterobacterias. Escherichia coli. Especies de Klebsiella.
Salmonellas. Pseudomonas. Eubacterias. Bifidobacterias.
Lactobacillus. Especies de Clostridium. Staphilococcus aureus
Estreptococos. Candida.
10. FLORA NORMAL TRACTO UROGENITAL
Antes de la pubertad predominan staphilococcus,
streptococcus, difteroides y escherichia coli. Luego de la
pubertad predomina el Lactobacillus aerophillus, y la
fermentación del glucógeno por esa bacteria es
responsable del mantenimiento de una pH ácido, lo que
evita el crecimiento excesivo de otros organismos
vaginales. Se encuentran algunos hongos, incluyendo
Cándida, que puede proliferar para causar candidiasis si el
pH vaginal aumenta y disminuyen las bacterias
competidoras. Trichomonas vaginalis
11. El origen de las bacterias en nuestra
boca
C U ERO A U T ÉNTICO
El ecosistema bacteriano de nuestra boca se forma a lo largo de los años, desde que nacemos. De
hecho, en el mismo momento del parto ya se forma la microbiota oral, a partir de las bacterias del cuello
uterino y las que se encuentran en el aire.
Nuestros hábitos también influyen en el tipo y cantidad de bacterias que se encuentran en nuestra boca.
Por ejemplo, bostezar, morderse las uñas o besarse alteran la flora bacteriana. Un estudio de la revista
Microbiome del 2014 descubrió que cuando dos personas se besan apasionadamente se transfieren
unos 80 millones de bacterias, lo que puede llevar a las parejas a tener una flora oral similar.
Similar, pero no igual. La flora bucal de cada persona es única, ya que además de los factores externos
—el ambiente que nos rodea—, la genética también influye. Según una investigación de la Universidad
Estatal de Ohio (EUA), las bacterias orales, especialmente las que se encuentran bajo las encías, crean
una huella en nuestra boca que permite identificar el origen étnico de una persona.
12. Cuando el equilibrio natural de nuestra boca se altera las bacterias patógenas o nocivas pueden empezar a
dominar, por lo que nos hacemos más vulnerables a los problemas de salud que provocan.
Esto ocurre sobre todo cuando se altera el pH de nuestra boca, nuestros hábitos de higiene o nutricionales,
o si seguimos una dieta poco saludable. Si pensamos que este equilibrio se ha visto alterado, lo primero que
debemos hacer es acudir a nuestro dentista para que evalúe nuestro estado de salud bucodental, y nos
aconseje sobre nuestros hábitos de alimentación e higiene.
El uso de probióticos se ha revelado muy efectivo para recuperar el equilibrio de la flora oral y combatir las
bacterias perjudiciales, especialmente las que causan la caries, la gingivitis y el mal aliento.