La personalidad juega un papel fundamental en la negociación. El éxito en la negociación depende de comprender y usar adecuadamente el tipo de personalidad y estilo de interacción propios y de los demás involucrados. Conocer la propia personalidad y sus fortalezas y debilidades es clave para negociar de manera efectiva y también para comprender a los otros. La personalidad se define como el sistema dinámico de atributos emocionales, cognitivos y espirituales que hacen únicos a los individuos.