2. Vivía en Cumbe, renombrado de Azuay por sus brujos y curanderos, un arriero
que se ganaba vida trayendo leña del monte.
Ezequiel Cruz salía a las 6 de la mañana y regresaba al medio día, arrendando un
burro cargando. Ezequiel tenia cuidado de no pasarse de aquella hora, pues se
contaba que, en las tardes, los cerros en dominios de una aparición maléfica,
una criatura sobrenatural conocida como el chuzalongo.
3. Una mañana en que bajaba del monte, Ezequiel tropezó con la madriguera
de un zorrillo y se torció el pie. Pego al instante tal grito que el burro,
que venia detrás, se espanto y se hecho a correr cerro arriba.
Adolorido, Ezequiel se sentó a descansar. Una vez disminuido el dolor,
se levanto y subió en busca del animal.
4. La bestia asustada se alejo tanto que, cuando Ezequiel
halló sus pisadas en una vereda transversal que conducía
unas cuevas pantanosas, ya se veía la silueta del sol
transponiendo el meridiano.
No había avanzado mucho cuando que holló que el animal
rebuznaba en forma lastimera.
5. Aligero el paso y llego una planicie bordeada de
chilcas y pencas, frente a una cueva. No mas de
ver la escena se le quito el color de la cara ¡era el
chuzalongo!
6. Ezequiel, estremecido, se puso a rezar al ver que ese
monstruo :la mitad de arriba humana y la de abajo animal,
soltaba el burro y corría hacia el. Pero Ezequiel corría pero
el chuzalongo corría mil veces mas rápido que el.
7. El chuzalongo dio un salto, le quito el sombrero y se lo puso
con mucha alegría Tumbo al hombre como un
muñeco de trapo y se apodero del poncho, que se lo puso
con dificultad. Ezequiel pensó que el animal tenia vergüenza
el señor se saco el pantalón dejando una basta hacia adentro
y otra hacia fuera. Lanzo lo mas lejos posible el chuzalongo
no pudo ponérselo y Ezequiel pudo escapar.
8. Por eso si alguna vez te encuentras con el chuzalongo sácate los
pantalones puesto una basta para dentro y otra para fuera como no
tiene cerebro no hallara la forma de ponérselo, y tu podrás escapar.