2. • EL Sermón de la
Montaña nos
quiere mostrar
cómo se llega a
ser hombre: el
hombre sólo se
puede comprender
a partir de Dios y
sólo viviendo en
relación con Dios
su vida será
verdadera.
3. • Ser hombre
significa relación
con Dios, que
incluye el hablar
con Dios y el
escuchar a Dios,
por eso es también
una enseñanza
sobre la oración; el
Señor nos dice
cómo hemos de
orar.
4. • En Mateo, la oración
del Señor está
precedida por una
catequesis sobre la
oración que no ha de
ser una exhibición ante
los hombres. El amor
de Dios hacia nosotros
es totalmente personal,
pero esta discreción de
la oración, no excluye
la dimensión
comunitaria:
5. • sólo entrando a
formar parte del
“nosotros” de los
hijos de Dios
podemos traspasar
este mundo y llegar
a Dios. Este
nosotros reaviva lo
más íntimo de mi
persona.
6. • Otra forma equivocada de
oración es la palabrería,
la verborrea con la que se
ahoga el espíritu. Para
que esto no ocurra y
nuestra oración no se
convierta en solo formulas
diarias, hay que avivar
continuamente dicha
relación con Dios y referir
siempre a ella los asuntos
de la vida cotidiana.
7. • Cuanto más sea la
oración cotidiana en
verdadera relación
fundamento de
nuestra existencia,
más seremos
hombres de paz.
Seremos más
capaces de soportar
el dolor, de
comprender a los
demás y de abrirnos a
ellos.
8. • Esta oración
verdadera en el
silencio, necesita
un sustento y para
ello se sirve de la
oración que se
expresa con
palabras,
imágenes y
pensamientos.
9. • Cuanto más presente
está Dios en nosotros,
más podemos estar con
Él en la oración vocal,
que pude y debe brotar
de nuestro corazón,
penas, alegrías,
sufrimientos, etc, siendo
así totalmente una
oración personal. Que
nuestro espíritu
concuerde con nuestra
voz (San Benito).
10. • Cuando rezamos el
Padrenuestro,
rezamos a Dios
con la palabras que
Dios mismo nos ha
transmitido, cuando
lo recitamos se
cumple en nosotros
la promesa de
Jesús respecto a
los verdaderos
adoradores, que
adoran al Padre en
espíritu y verdad.
(San Cipriano).
11. • En Lucas
encontramos otro
contexto: el camino
de Jesús hacia
Jerusalén. Es el
encuentro con la
Oración de Jesús,
que despierta en
los discípulos el
deseo de aprender
a orar como Él, ya
que toda obra de
Jesús brota de su
oración, es su
soporte.
12. • El padrenuestro en
Lucas es la oración
personal misma de
Jesús, Él nos hace
partícipes de su
propia oración,
eleva nuestras
existencias
humanas hasta el
corazón de Dios, ya
que quiere formar
nuestro ser,
ejercitarnos en sus
mismos
sentimientos.
13. • Ahora, para explicar
cada parte del
Padrenuestro,
usaremos la
estructura de mateo:
1. invocación inicial. 2.
siete peticiones: 3 se
articulan entorno al
“Tú” y 4 entorno al
“Nosotros”. Las 3
primeras se refieren a
la causa misma de
Dios en la Tierra y la 4
siguientes tratan de
nuestras esperanzas,
necesidades y
dificultades.
14. • En el
Padrenuestro se
afirma en primer
lugar la primacía
de Dios, se
deriva el modo
recto de ser
hombre
tratándose del
camino del
amor, que es
camino de
conversión.
15. • Es siempre una
oración de Jesús,
que se entiende
a partir de la
comunión con Él,
se trata de una
oración trinitaria:
con Cristo
mediante el
Espíritu Santo
oramos al Padre.
16. Padre Nuestro que
estás en el cielo
• Comenzamos con al
invocación Padre;
comienza con un
gran consuelo,
podemos decir Padre
y lo hacemos porque
el Hijo es nuestro
hermano y nos lo
revela.
17. • Gracias a Cristo
hemos vuelto a ser
hijos de Dios,
Cristo es el
cumplimiento del
amor del Padre por
eso Él es
totalmente Hijo y
nos invita también
a que nosotros
seamos hijos.
18. • Dios es ante todo
nuestro Padre puesto
que es nuestro creador,
en este sentido en virtud
de la creación, el ser
humano es ya de un
modo especial hijo de
Dios, de hecho el que el
hombre sea su imagen
es otra forma de
expresar esta idea y
hemos de llegar a serlo
más y más mediante
nuestra comunión
profunda con Cristo.
19. • Ahora ser hijo no
significa
dependencia,
sino permanecer
en esa relación
de amor que
sustenta la
existencia
humana y le da
sentido y
grandeza
20. • Aquí el Papa aborda
un tema interesante
al preguntar ¿es
Dios también
madre? y dice: el
seno materno es la
expresión más
concreta del íntimo
entrelazarse de dos
existencias; pero,
nunca ni en el
Antiguo ni en el
Nuevo Testamento,
se califica o se
invoca a Dios como
madre.
21. • En la Biblia “Madre”
es una imagen,
pero no un título
para Dios, no es un
apelativo con el
que podamos
dirigirnos a Dios.
Rezamos como
Jesús nos ha
enseñado a orar,
sobre la base de
las Sagradas
Escrituras, no como
a nosotros se nos
ocurra.
22. • Por último, sólo en el
“nuestro”, en el
nosotros de los
discípulos, podemos
llamar Padre a Dios,
nos exige salir del
recinto cerrado de
nuestro Yo, lo
meramente propio lo
que separa. Nos
exige aceptar al otro,
a los otros, abrirles
nuestros oídos y
nuestro corazón.
23. • Con el “nosotros”
decimos “sí” a la
Iglesia viva, por
ende es al mismo
tiempo una
oración eclesial,
en comunión con
toda la familia de
Dios, con los
vivos y con los
difuntos, de otras
razas o culturas.
24. • y “cielo” significa otra
altura de Dios de la
que todos venimos y
hacia la que todos
debemos
encaminarnos. La
paternidad “en los
cielos” nos remite a
ese “nosotros” más
grande que supera
toda frontera, derriba
todos los muros y
crea la paz.
25. Santificado sea
tu nombre
• Esto nos recuerda el
segundo mandamiento,
pero ¿qué es el nombre
de Dios?. En la escena
de la zarza Moisés
pregunta a Dios cuál es
su nombre, pero Dios en
sentido propio y
verdadero no existe en
pluralidad con otros
dioses.
26. • Dios es por
definición uno solo,
no puede tener un
nombre entre los
demás. Así la
respuesta de Dios
es negación y
afirmación: “Yo Soy
el que Soy”, YHWH,
Él es y basta, es al
mismo tiempo
nombre y no-
nombre.
27. • Pero aún Dios con el
nombre que se revela,
establece la
posibilidad de
relacionarnos con Él,
de dirigirnos e
invocarle siempre, una
relación entre Él y
nosotros. Lo que llega
a su cumplimiento con
la encarnación porque
en Jesús, Dios ha
manifestado su
nombre a todos los
hombres,
28. • Lo que llega a
su
cumplimiento
con la
encarnación
porque en
Jesús, Dios ha
manifestado su
nombre a
todos los
hombres,
29. • Dios se ha hecho
verdaderamente
accesible en su Hijo
hecho hombre. aquí
entendemos entonces
lo que significa la
exigencia de santificar
el nombre de Dios,
una suplicad entro del
Padrenuestro que
comporta siempre
para nosotros un
examen de conciencia.
30. Venga a nosotros
tu reino
• Reconocemos en primer
lugar la primacía de Dios,
donde Él no está nada
puede ser bueno. en este
sentido el Señor nos
dice: “Buscad ante todo
el Reino de Dios y su
justicia,; lo demás se os
dará por añadidura (Mt
6,33). Con estas
palabras se establece un
orden de prioridades
para el obrar humano.
31. • Reino de Dios quiere
decir Soberanía de
Vater unser im Himmel,
Dios y esto significa
geheiligt werde dein Name,
dein Reich komme, dein
asumir su voluntad
Wille geschehe, wie im
como criterio. Para
Himmel so auf Erden. esto, lo primero y
esencial es un
Unser tägliches Brot gib uns corazón dócil (como
heute. Und vergib uns pidió Salomón 1Reys
unsere Schuld, wie auch wir 3,9) para que sea
vergeben unsern Dios quien reine y no
Schuldigern. Und führe uns nosotros. El reino de
Dios llega a través del
nicht in Versuchung, corazón que escucha,
sondern erlöse uns von dem ese es su camino, y
Bösen. por eso hemos de
rezar siempre.
32. • Jesús es el Reino de
Dios en persona,
donde Él está, está el
Reino de Dios, así la
petición se ha
convertido en
petición de la
comunión con
Jesucristo, que cada
vez seamos más uno
con Él.
33. • El Reino
comienza y es
continuación de
la vida de Cristo
en el corazón
que es
alimentado por
su fuerza vital
34. • El Reino es uno, Padre nostro che sei nei cieli,
subsiste sólo por el sia santificato il tuo Nome,
Señor, que es su venga il tuo Regno,
vida, su fuerza, su sia fatta la tua Volontà
centro… Rezar por come in cielo così in terra.
el Reino de Dios Dacci oggi il nostro pane
quotidiano,
significa decir a e rimetti a noi i nostri debiti
Jesús: ¡Déjanos come noi li rimettiamo ai nostri
ser tuyos Señor!. debitori,
e non ci indurre in tentazione,
ma liberaci dal Male.
35. Hágase tu voluntad en la
tierra como en el cielo
• Aquí aparecen claras dos
cosas:
• 1. existe una voluntad de
Dios con nosotros y para
nosotros que debe
convertirse en el criterio de
nuestro querer y de nuestro
ser.
• 2. allí donde se cumple la
voluntad de Dios, está el
cielo. La esencia del cielo es
hacer la voluntad de Dios.
Por eso pedimos que las
cosas vayan en la tierra
como van en el cielo, que la
tierra se convierta en cielo.
36. • En Jn 4,34 Jesús dice a
los discípulos que le
llevan de comer: “mi
alimento es hacer la
voluntad del que me
envió”. Esto significa que
hacer la voluntad del
padre era la fuente de
vida de Jesús. Él es
precisamente en quien y
a través de quien se
cumple plenamente la
voluntad de Dios. Él nos
eleva hacia sí, nos
acoge dentro de Él y, en
la comunión con Él,
aprendemos también la
voluntad de Dios.
37. Danos hoy nuestro pan Notre Père qui es aux cieux,
de cada día que ton Nom soit sanctifié,
que ton Règne vienne,
• Podemos y debemos pedir
(Lc 11, 9-13). Se habla de que ta Volonté soit faite sur la
“nuestro” pan. También aquí terre comme au ciel.
oramos en la comunión de
los discípulos, en la Donne-nous aujourd’hui notre
pain de ce jour,
comunión de los hijos de
Dios y por eso nadie puede pardonne-nous nos offenses
pensar sólo en sí mismo. comme nous pardonnons
Nosotros pedimos nuestro aussi à ceux qui nous ont
pan, es decir, también el de offensés,
los demás. Cuando pedimos et ne nous soumets pas à la
“nuestro” pan, el Señor nos tentation,
dice también: “dadles
vosotros de comer” (Mc mais délivre-nous du Mal.
6,37).
38. • Pedimos el pan de
hoy y el que pide el
pan para hoy es
pobre. La oración
presupone la pobreza
de los discípulos, con
razón pide el discípulo
lo necesario para vivir
cada día, pues le está
prohibido preocuparse
por el mañana, pues
nosotros pedimos
precisamente que el
Reino de Dios llegue
pronto.
39. • La petición de solo
pan para hoy
presupone el
seguimiento radical de
la comunidad más
restringida de los
discípulos que
renuncia a los bienes
de este mundo y se
une al camino de
quienes estimaban “el
oprobio de Cristo
como riqueza mayor
que todos los tesoros
de Egipto. (Hb 11,26).
40. Pater noster qui es in • Los padres de la
caelis:
sanctificetur Nomen
Iglesia han
Tuum; interpretado
adveniat Regnum
Tuum;
unánimemente la
fiat voluntas Tua, cuarta petición
sicut in caelo, et in
terra.
del Padrenuestro
Panem nostrum como la petición
cotidianum da nobis
hodie;
de la Eucaristía,
et dimitte nobis debita así es que
nostra,
sicut et nos dimittimus
aparece en la
debitoribus nostris; liturgia de la
et ne nos inducas in
tentationem;
santa misa.
sed libera nos a Malo.
41. • Entendemos
entonces que esta
petición no solo toma
en cuenta nuestras
necesidades
biológicas y
materiales, sino que
va más allá, como en
el sexto capítulo del
Evangelio de Juan,
cuando las gentes
antes de ser
despedidas Jesús les
da de comer,
42. • pero al mismo
tiempo no permite
que todo quede en
eso, no permite
que la necesidad
del hombre se
reduzca a pan,
pues, “no solo de
pan vive el hombre,
sino de toda
palabra que sale de
la boca de Dios”
(Mt4,4 Dt 8,3).
43. • Por eso
entonces,
podemos
concluir, que el
Logos eterno se
convierte
concretamente
en pan para el
hombre sólo
porque Él se ha
hecho carne y
nos habla con
palabras
humanas.
44. Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros
perdonamos a los que nos
ofenden
• Con esta petición el
Señor nos dice: la
ofensa solo se puede
superar mediante el
perdón, no a través
de la venganza, el
perdón solo puede
penetrar, ser efectivo
en quien a su vez
perdona. Pero, ¿qué
es el perdón?.
45. Our Father who art in
• La ofensa es una heaven, hallowed be
realidad, una fuerza thy name. Thy
kingdom come. Thy
que ha causado una will be done on earth,
destrucción de se ha as it is in heaven.
Give us
de remediar. Por eso
el perdón debe ser this day our daily
bread, and forgive us
algo más que ignorar, our trespasses, as
que tratar de olvidar. we forgive those who
trespass against us,
la ofensa tiene que and lead us not into
ser subsanada,
temptation, but
reparada y así deliver us from evil.
superada.
46. • Así mismo, superar
la culpa exige el
precio de
comprender el
corazón, y aún
más, entregar toda
nuestra existencia.
Y ni siquiera basta
eso: sólo se puede
conseguir mediante
la comunión con
Aquel que ha
cargad con todas
nuestras culpas.
47. • La petición del
perdón en el
fondo es una
oración
cristológica, nos
invita ante todo al
agradecimiento y
también después
a enmendar con
Él el mal mediante
el amor.
48. No nos dejes caer en
la tentación
• Para madurar, para ser
cada vez más de una
religiosidad de apariencia
a una profunda unión con
la voluntad de Dios, el
hombre necesita la
prueba. El amor es
siempre un proceso de
purificación, de
renuncias, de
transformaciones
dolorosas en nosotros
mismos y así un camino
hacia la madurez.
49. • Con esta petición
decimos a Dios: “sé que
necesito pruebas para
que mi ser se purifique.
Si dispones esas
pruebas sobre mí, si –
como en caso de Jacob-
das una cierta libertad al
maligno, entonces
piensa, por favor, en lo
limitado de mis fuerzas.
No me creas demasiado
capaz. Establece unos
límites que no sea
excesivos dentro de los
cuales pueda ser
tentado”.
50. Padre Nuestro, que • Cuando pedimos no nos
estás en el cielo. dejes caer en la tentación
Santificado sea tu expresamos la convicción
nombre. Venga tu reino.
de que el maligno no
puede hacer nada contra
Hágase tu voluntad en nosotros si antes no se lo
la tierra como en el ha permitido Dios. Esto
cielo. Danos hoy puede suceder como
nuestro pan de cada penitencia para nosotros,
día. Perdona nuestras para atenuar nuestra
ofensas, como también soberanía, con el fin de
nosotros perdonamos a que experimentemos de
los que nos ofenden. nuevo la pobreza de
No nos dejes caer en la nuestra fe, esperanza y
tentación y líbranos del amor y no presumamos
mal. Amén. de ser grandes para
nosotros mismos.
51. • Nos dice San
Pablo: Dios es fiel
y no permitirá que
seáis tentados por
encima de
vuestras fuerzas;
al contrario, con la
tentación os dará
fuerzas
suficientes para
resistir a ella.
52. Y líbranos del
mal
• En la última petición nos
presentamos al Padre con
la esperanza fundamental
de nuestra fe. ¡Sálvanos,
redímenos, líbranos!. Es
al fin y al cabo, la petición
de la redención. En las
traducciones recientes del
Padrenuestro, del “mal”
del que se habla puede
referirse al mal
impersonal o bien al
Maligno. En el fondo
ambos significados son
inseparables.
53. • Pedimos desde lo más
hondo que no se nos
arranque la fe que nos
permite ver a Dios, que
nos une a Cristo.
Cuando decimos
“líbranos del mal” no
queda nada más que
decir. Una vez que
hemos obtenido la
protección pedida
contra el mal, estamos
seguros y protegidos de
todo lo que el mundo y
el demonio puedan
hacernos.
54. • ¿Si Dios está con nosotros? ¿Quién
estará contra nosotros?... por lo tanto, en
la última petición volvemos alas tres
primeras: al pedir que se nos libre del
poder del mal, pedimos en última
instancia el Reino de Dios, identificarnos
con su voluntad, la santificación de su
nombre. También pedimos que seamos
liberados de nuestros pecados, que
reconozcamos el Mal como la verdadera
adversidad y que nunca se nos impida
mirar al Dios vivo.
55. ELABORO EL
PBRO. ALBERTO ECHEVERRI R.
PROFESOR DE DOGMATICA DEL
SEMINARIO MAYOR
CUCUTA, AGOSTO 2009