El documento habla sobre la discapacidad auditiva en niños. Explica que los niños con discapacidad auditiva tienen dificultades para adquirir el lenguaje oral de forma espontánea y comprender el mundo que los rodea. También pueden tener problemas con la memoria, anticipar eventos, y adquirir conceptos abstractos. El documento luego discute diferentes grados de pérdida auditiva y las necesidades educativas de los niños en cada grado. Finalmente, cubre temas como la intervención temprana, métodos de enseñanza del len
3. Son niños y niñas cuya
dificultad está
directamente relacionada
con la sordera, pero, sobre
todo su dificultad es la
quisición de lenguaje oral
de forma espontánea
4. La comprensión y expresión
del lenguaje oral y como
consecuencia la falta de
comprensión del mundo
circundante, es la mayor
handicap con el que nos
encontramos
5. También pueden surgir
dificultades para anticipar
hechos y respuesta, para
simbolizar y adquirir conceptos
de tipo abstracto y pueden
presentar desatención y fallos
al responder cuando se les
habla
6. En cuanto a la memoria, se ha concluido
que su capacidad de memoria es similar
a la de los oyentes, pero el sordo utiliza
múltiples códigos para organizar en la
memoria conceptos, fundamentalmente,
los tractos y utilizan en mayor medida
códigos visuales, por eso, realizan bien
todas aquellas actividades cuyo soporte
para participar en ella no depende del
Sol del sentido del oído
7. Las actividades vibro-
táctiles como juegos de
ritmo realizados con los
instrumentos de
percusión les gustan de
forma especial pues
pueden percibir los
movimientos vibratorios
8. •Ligera (pérdida tonal entre 21 y 40 dB): cuando al alumno muestra dificultades para percibir en
ambientes ruidosos o captar sonidos muy bajos o lejanos. La hipoacusia leve es fácil que pase
desapercibida en niños pequeños, pero a corto plazo afecta a su expresión oral, a la adquisición de la
lectoescritura y al rendimiento escolar.
•Hipoacusia moderada (pérdida entre 41 y 70 dB): el alumno necesita que se le hable en un tono
elevado para poder captar la información. Cuando la pérdida auditiva es prelocutiva (antes de que el
niño haya aprendido hablar) muestra notables déficits todas las áreas del lenguaje: fonético,
semántico como sintáctico. Necesita ayuda de audífonos, implantes cloqueares y sistema de FM
durante las clases.
9. •Severa (pérdida entre 71 y 90 dB): la persona percibe solo los ruidos fuertes y las palabras
siempre que se le hable cerca del oído. El desarrollo del lenguaje oral es muy limitado; por
ende, el alumno necesita audífonos, trabajar con un logopeda, apoyo pedagógico en el centro y
adquirir la lengua de signos.
•Profunda (pérdida entre 91 y 120 dB): el alumno no percibe el hablar y no desarrolla el
lenguaje oral de manera espontánea. Necesitará aparatos auditivos, el uso de sistema de FM,
aprender la lengua de signos y una intervención terapéutica y pedagógica personalizada y
constante.
10. Cuando un niño sordo no puede acceder a
la comunicación su aprendizaje
conceptual a través del lenguaje se ve
limitado y su desarrollo cognitivo, en
consecuencia, es más lento que el de los
oyentes. La adquisición del juego
simbólico también es más tardía.
11. No cabe duda de que el primero objetivo de la intervención en estos niños sea la adquisición de las
competencias lingüísticas, como base fundamental para su desarrollo intelectual y socioemocional y
la mejora del rendimiento académico. Este objetivo se traduce en:
• La adquisición temprana de un sistema comunicación, ya sea a través de la lengua de
signos, lenguaje bimodal o las palabras acomodadas.
• El aprendizaje de la lengua oral con apoyos visuales.
• El aprovechamiento de los restos auditivos del niño.
• Y el trabajo continuo de la articulación fonética.
12. Respecto a las medidas ordinarias dentro de la escuela, se aconseja:
• Cuidar las condiciones acústicas del aula: utilizar sistemas de frecuencia
modulada, sentar al niño cerca del profesor e intentar controlar los niveles de ruido en
el aula.
• Presentar las actividades al niño con apoyos visuales para facilitarle la información.
• Establecer una buena comunicación verbal con el niño: hablarle frente a frente y con
apoyo gestual.
• Fomentar su participación en las actividades y juegos con sus iguales para mejorar sus
destrezas sociales e integración dentro de la escuela.
• Comunicación y coordinación continuada del profesor con el equipo profesional que
atiende al alumno y con la familia de este.