Apreciados Amigos de la Sociedad Julio Garavito, de la Astronomía y de las Ciencias Espaciales en general.
Reciban un cordial saludo.
El sábado 22 de Julio de 2017 desde las 11:00 Am hasta las 1:00 PM. se tendrá la reunión de la Sociedad Julio Garavito en el Auditorio del Planetario de Medellín "Jesús Emilio Ramírez González-Antioquia-Colombia con la Charla: "EL LEGADO DE CARL EDWARD SAGAN"
POR:
Carlos Eduardo de Jesús Sierra Cuartas
Profesor Asociado, Universidad Nacional de Colombia
Miembro Sociedad Julio Garavito
Nota: Estas charlas promovidas por la Sociedad Julio Garavito son de entrada libre sin costo alguno
La Sociedad Julio Garavito agradece a los Directivos del Parque Explora por permitirle realizar sus reuniones quincenales que han sido tradicionales por más de 42 años en un lugar que se ha convertido en un referente de Ciencia, Ingeniería, Tecnología e Industria AeroEspacial en la Ciudad de Medellín.
Por la atención prestada, muchas gracias; nos vemos el sábado 22 de Julio de 2017
Sinceramente:
Campo Elías Roldán.
Director Sociedad Julio Garavito para el Estudio de la Astronomía
Medellín-Antioquia
COLOMBIA.
1. EL LEGADO DE CARL EDWARD SAGAN
Carlos Eduardo de Jesús Sierra Cuartas
Profesor Asociado, Universidad Nacional de Colombia
Miembro Sociedad Julio Garavito
Sin duda, el nombre de Carl Edward Sagan (1934-1996) es familiar para muchas personas dada su
labor como divulgador científico. Empero, se conoce menos la dimensión política de su obra, puesto
que Carl Edward, ante todo, fue un científico responsable y comprometido, un rasgo que, digámoslo
con absoluta franqueza, es bastante raro de hallar entre los miembros de la comunidad científica. De
hecho, si tal rasgo abundase en la misma, apenas sería menester hablar de asuntos de Bioética. Incluso,
de acuerdo con lo testimoniado por Frank Drake tras la muerte de Carl en 1996, su tesis doctoral fue
atípica y brillante, otra rareza en el seno de la comunidad de marras, en la que no suelen abundar los
grandes temas y las grandes preguntas, al punto que no faltan quienes dicen que el último gran
descubrimiento científico quedó hecho en 1953 con la elucidación de la estructura del ADN.
Carl Sagan (https://ezramagazine.cornell.edu/SUMMER12/CoverStorySidebar3.html).
En fin, no suele conocerse igual de bien la dimensión política de la labor de Carl, manifiesta en su
quehacer como pacifista y librepensador, motivado por su preocupación en cuanto a que la humanidad
no terminase por autodestruirse con la ayuda de su propio arsenal de armas nucleares. Es más, tenía sus
esperanzas puestas en que la humanidad abandonase su planeta madre y terminase por diseminarse por
el cosmos, una esperanza que presupone que la humanidad supere su actual adolescencia tecnológica.
Lápida dedicada a Carl Sagan en el Sendero de los Famosos, Jardín Botánico de Brooklyn
(https://es.wikipedia.org/wiki/Carl_Sagan#/media/File:Carl-sagan-brooklyn.JPG).
2. Ahora bien, menos conocida aún es la forma cómo está inscrita esta parte del legado de Carl Edward
Sagan en el seno de la crisis general de civilización, de la crisis misma de Occidente. Por supuesto,
Carl lo tuvo siempre claro, no así el grueso de sus admiradores y detractores. Entre la minoría de
quienes sí supieron entenderlo en tal clave están quienes repararon hace poco en el cumplimiento de un
vaticinio hecho por él en 1995 acerca del futuro de los Estados Unidos, plasmado en su libro El mundo
y sus demonios, a saber: “La ciencia es más que un cuerpo de conocimiento, es una manera de pensar.
Tengo un presagio de la época de mis hijos o mis nietos, cuando Estados Unidos sea una economía de
servicios e información; cuando casi todas las principales industrias manufactureras se hayan ido a
otros países; cuando los increíbles poderes tecnológicos estén en manos de muy pocos, y nadie que
represente el interés público pueda siquiera comprender los problemas; cuando la gente haya perdido la
capacidad de establecer sus propias agendas o cuestionar sabiamente a los que tienen autoridad;
cuando, abrazados a nuestras bolas de cristal y consultando nerviosamente nuestros horóscopos, con
nuestras facultades críticas en declive, incapaces de distinguir entre lo que se siente bien y lo que es
verdad, nos deslicemos de vuelta, casi sin darnos cuenta, en la superstición y la oscuridad”. Así las
cosas, si de entender y asimilar el legado de Sagan se trata, es menester saber razonar bien en clave de
milagro y crisis de Occidente. De lo contrario, limitarse a pensar en Carl como un divulgador científico
eminente y nada más equivale a sesgar su legado de una manera que él mismo no habría aprobado.
Ante todo, él solía pensar los problemas de manera integral.
No han faltado quienes han distorsionado las propias ideas de Carl. Por ejemplo, recuerdo a un
profesor del área de hidráulica de la Facultad de Minas, quien, con suma audacia y desenfado,
aseveraba que Carl había “demostrado” que dizque todo el espacio está habitado por alienígenas, una
declaración que haría las delicias de cierto canal de Historia. Es decir, un caso deplorable de mal uso de
la ecuación de Drake y sus términos. Curioso episodio si recordamos que Sagan, en sus libros y
programas, era todo un defensor del buen uso del método científico, plasmado en lo que él denominaba
como el buen uso de la caja de herramientas para la detección de camelos.
Mafalda y los selenitas (http://kdimagens.com/imagem/sorte-dos-selenitas-949).
De facto, no conozco muchos científicos e ingenieros que posean responsabilidad y compromiso
político, quienes, por el estilo de Sagan, se enfrenten a su propio gobierno, o a las empresas, con
motivo del riesgo nuclear, u otro de similar jaez, o que hiciesen llegar material bibliográfico en forma
clandestina a la otrora Unión Soviética. Habitualmente, los que conozco confunden hacer ciencia con
una serie de actividades midecosas con el fin de demostrar que “p es menor que 0,0001”. Ante todo,
3. olvidan que hacer ciencia es comprender el mundo en forma antinómica frente al dogma y el principio
de autoridad, el sustrato mismo del pensamiento crítico como resultado de la actitud asumida por el
hombre europeo de vivir de su propio intelecto. Pues, justo esto es lo que procuró enseñar Carl Edward
Sagan con su vida y obra. En esto estriba la esencia de su precioso legado, condición indispensable
para comprender a cabalidad el milagro y la crisis de Occidente. Ante todo, Sagan fue mucho más que
el ameno y carismático divulgador científico.
Carl Sagan: La ciencia como una luz en la oscuridad (http://blogs.elcorreo.com/jesus-zulet/2009/11/04/la-nasa-
y-c-sagan-dibujos-npi/).