plan-de-trabajo-colegiado en una institucion educativa
Bitácora 4
1. Bitácora 4.
SPOTLIGHT
Capítulo 2.-“Él no es un chico de citas”
Me quedé perpleja mirándolo mientras encontraba alguna respuesta para él, porque aunque
Oliver me atrajera más que a nadie, no podía dejar que estuviera consiente en todos los encantos
que sentía hacia él.
-Nada significa que quiero algo contigo después de todo, pero entiendo, aquí nunca pue de faltar el
ser arrogante con un ego que supera hasta las mismas ganas de ser tú mismo, ¿Cierto? –Hablé con
un poco de burla en mi voz, imitando exactamente lo que hacía después de atacarme siempre.
-Pienso que estoy en este mundo para ser lo que se me pegue la gana de ser, todos estamos aquí
para eso, así que explícame, ¿Qué es lo según tú yo estoy haciendo mal? –Oliver se volvió a burlar
y sus amigos chocaron copas entre risas brindando satisfechos de la respuesta que Harry me había
dado.
-Mírate nada más, a tus amigos, a lo que hacen cuando creen que al decirme cosas son más
superiores a mí, tú… estás tan ocupado siendo la persona que no eres, que estoy segura de que ni
tú mismo sabes que es lo que realmente deseas en estos momentos, y en serio lo siento, no me
siento en disposición de hablar con alguien que no sabe qué es lo que es tener expectativas –
Hablé con inteligencia y Oliver me miró de arriba abajo analizándome un poco mientras sus
amigos guardaban silencio, estaban tal vez esperando alguna dura respuesta de su parte, pero
para mí buena suerte, eso no pasó, Oliver rascó su barbilla mirándome a los ojos, y le sostuve la
mirada dejando a mis nervios de lado, pero aun así, su mirada hacía que mis manos sudaran cada
vez más.
Sinceramente no me explicaba el hecho de que me gustara tanto.
-siendo así entonces, podría reconsiderar lo nuestro, ya sabes… -Y respondió de nuevo con burla,
¿Acaso pensaba que me importaba si quería algo conmigo o no? Bueno… si me importaba, pero si
se ponen a analizar la conversación que estábamos teniendo, lo que me había respondido,
claramente no entraba en el tema.
-¿Es lo único que sabes hacer? ¿Burlarte de mí con respecto a lo que siento por ti? –Escupí y Oliver
arqueó una ceja con diversión en sus ojos, ¡Mierda! Ni siquiera tratando de parecer enojada él se
retractaba de tratarme mal.
-¿Entonces si siente algo por mí? –Preguntó y me quedé perpleja mirándolo, de nuevo me había
dado en mi punto débil, y contra eso sabía que no podía pelear, y mucho menos mentir.
Oliver sonrió de nuevo arrogante y miró a sus amigos, mientras ellos hacían lo que para mí, era lo
único que sabían hacer. Reírse.
2. -Hablamos luego –Dije para finalmente salir de la vista de todos ellos, y me adentré en la casa
inundada de gente bailando, encontrándome con nada más que borrachos, putas y drogadictos,
miraba todo detenidamente mientras trataba de llegar a la cocina, y al entrar recibí la smirnoff
que el chico de sonrisa linda me había ofrecido –Gracias –le sonreí y me recosté en el mesón de la
cocina con un largo suspiro, no sabía qué más hacer, y estaba comenzando a aburrirme en la
fiesta.
-¿Podrías ayudarme a encontrar a mi novio? –Preguntó de repente una chica y la miré un poco
extraño, ella estaba más que borracha.
-¿Y cómo sé quién es tu novio? –Pregunté y ella comenzó a llorar.
-No me escuches, ni siquiera tengo novio –Lloró y yo reí un poco.
-¿cómo te llamas? –Pregunté y ella me miró con su mirada perdida, maquillaje regado y cara de
“La vida vale verga”
-Lauren –Habló y yo le estiré mi mano para que la tomara.
-Soy Chloe –Le di una sonrisa sellada y ella tomó mi mano.
-Es un… -Ella me señaló como buscando la palabra que diría.
-¿Gusto conocerme? –Pregunté en modo de completar su frase pero ella negó sin soltar mi mano.
-No, es una lástima que me conozcas de esta manera –Habló y reí.
-No te preocupes, me caes bien de todas formas.
-Genial, porque por aquí suelen odiarme todos –Informó.
-¿En serio? No es nada nuevo para mí, te diría que a mí también, pero sinceramente no estoy muy
al tanto de cuantos me odian en realidad –hablé pensando en los amigos de Oliver y en… Oliver.
Me daba cierta cosa pensar que él me odiaba.
-Bueno, no creo que eso interese mucho si sabes que no vives para la gente –Habló con desinterés
y por un momento pensé que no estaba borracha. Sonreí bebiendo más de mi Smirnoff y ella
suspiró recostándose en el mesón de la cocina a mi lado.