Este documento discute los riesgos de seguridad en internet, como la exposición de datos personales y tarjetas de crédito que pueden ser robados por hackers. Señala que los ciberdelincuentes usan la tecnología para coordinarse a nivel internacional y lavar dinero robado entre países. También advierte que los países deben tomar medidas para regular el flujo transfronterizo de datos y prevenir cibercrímenes, o de lo contrario estos problemas podrían empeorar a futuro.