La Web 1.0 se originó en los años 60 y solo permitía navegación de texto sin interacción del usuario con el contenido. La Web 2.0 se basa en comunidades de usuarios y redes sociales que comparten información de forma interactiva. La Web 3.0 utiliza inteligencia artificial e inteligencia humana en combinación, permitiendo que los buscadores encuentren información más fácilmente pero requiriendo mayor seguridad de la información.