2. Tejido Adiposo
• Es un tejido conectivo que se especializa en almacenar lípidos,
los cuales, comparados con los glúcidos y las proteínas,
liberan más energía.
• En las personas nutridas normalmente, alrededor del 15% del
peso corporal corresponde a lípidos localizados en el tejido
adiposo. Se los llama grasa de reserva y son triacilgliceroles.
• Existen dos tipos de tejido adiposo que se diferencian por el
color de los lípidos que contienen. La ubicación de estos en el
citoplasma de las células adiposas, su distribución en el
cuerpo y la función que desempeñan.
• El más abundante se llama tejido adiposo unilocular; el
menos extendido, tejido adiposo multilocular. Ambos poseen
sus células muy juntas, con escasa matriz extracelular entre
ellas, lo cual los diferencia de los demás tejidos conectivos.
3. Tejido adiposo unilocular
• También conocido como grasa blanca a grasa amarilla.
• Se localiza especialmente en la capa subcutánea o hipodermis de la piel
(panículo adiposo), los mesenterios, la médula ósea amarilla, las
articulaciones sinoviales grandes y las órbitas.
• Sus adipocitos suelen ser muy grandes y esféricos, pero debido a que se
apoyan entre sí adquieren formas poliédricas. La mayor parte del
citoplasma se halla ocupada por una gota grande de grasa; la parte restante
se reduce a una delgada capa de citoplasma que rodea a la gota. El nombre
de grasa blanca o amarilla depende de su contenido de carotenos.
• En las preparaciones histológicas la gota de grasa se pierde, lo cual permite
ver el citoplasma periférico y el núcleo(poco frecuente). El espacio vacío que
queda tras la pérdida de la gota de grasa es el que le da el nombre de
unilocular a este tejido adiposo. Debido a la presencia de tabiques
incompletos de tejido conectivo laxo, a menudo el tejido adiposo unilocular
se divide en lobulillos poco definidos.
• Entre los adipocitos transcurren abundantes capilares sanguíneos, lo cual
indica que se trata de células que desarrollan una importante actividad
metabólica.
5. Tejido adiposo multilocular
• También conocido como grasa parda o grasa marrón.
• Se localizan en la región interescapular, la nuca, las axilas y
alrededor de los grandes vasos del feto y del recién nacido.
• Sus células tienen forma poligonal, son mas pequeñas que las
uniloculares y contienen un núcleo esférico excéntrica,. En lugar de
una gota de grasa grande, poseen numerosas gotitas de grasa de
pequeño tamaño, compuestas principalmente por triacilgliceroles.
El nombre de grasa parda o marrón se debe al color que le confieren
los numerosos citocromos presentes en sus mitocondrias.
• En las preparaciones histológicas las gotitas desaparecen y en sus
lugares quedan varios espacios vacíos, de allí la denominación de
multilocular. La división en lobulillos y la vascularización son más
evidentes en el tejido adiposo multilocular que en el unilocular.
• Otra característica que diferencia a ambos tejidos adiposos es que
las células de grasa unilocular no reciben inervación y las de grasa
parda sí (fibras simpáticas amielínicas).
7. Tejido Cartilaginoso
• También llamado cartílago.
• Es un tejido conectivo especial, que posee una matriz
extracelular de consistencia firme, algo flexible y muy
resistente al estiramiento y a la compresión. El volumen de la
matriz extracelular suele ser superior al de las células, que
reciben el nombre de condrocitos.
• A diferencia de otros tejidos conectivos, el cartílago no posee
vasos sanguíneos.
• Existen tres tipos de cartílago:
▫ Cartílago hialino
▫ Cartílago elástico
▫ Cartílago fibroso
8. Tipos de cartílago
Colágeno tipo II
Nariz, Tráquea
Bronquios, Huesos
Colágeno tipo I
Discos
intervertebrales,
Meniscos,
Sínfisis púbica,
Ligamentos,
Tendones
Colágeno tipo II
Epiglotis, Laringe
Oído externo
Trompa de
Eustaquio
9. Cartílago hialino
• Compone el esqueleto provisorio del embrión y cuando las piezas
cartilaginosas son reemplazadas por huesos, persiste
temporalmente en algunas zonas de estos a fin de permitir su
crecimiento prenatal y postnatal.
• Forma parte de numerosas articulaciones y compone los cartílagos
de la pared de la laringe, la tráquea y los bronquios; los cartílagos
costales y los cartílagos nasales.
• El cartílago fresco es semitranslúcido y de color blanco azulado.
Visto con el microscopio óptico, su matriz extracelular es
homogénea, pues los índices de refracción de las fibras y de la
sustancia fundamental son similares.
• La sustancia fundamental contiene una alta proporción de
proteoglicanos, cuyos glicosaminoglicanos principales son el
condroitinsulfato y el queratansulfato. Los proteoglicanos suelen
ligarse entre sí mediante moléculas de acido hialurónico, que
abunda en la sustancia fundamental del cartílago.
10. Cartílago hialino
• Las fibras colágenas atraviesan la sustancia fundamental y le dan al tejido
resistencia y cierto grado de flexibilidad. Componen una red tridimensional
bastante estructurada y las más abundantes son de colágeno tipo II,
asociadas a colágenos de tipo IX y XI.
• La forma y el tamaño de los condrocitos son variables; en la parte central
del cartílago son ovalados y grandes, mientras que en la parte periférica son
aplanados y más pequeños. Producen la mayor parte de los componentes de
la matriz extracelular y suelen estar agrupados de a dos o más, lo que da
lugar a pequeños conjuntos celulares llamados grupos isógenos.
• Cada condrocito se halla en un compartimiento individual denominado
laguna, cuya pared es una capa delgada de matriz extracelular. Las lagunas
tienen la forma de las células que alojan. La membrana plasmática del
condrocito se une a las fibras de colágeno II de la pared de la laguna a
través de una proteína de adhesión llamada condronectina.
• En las zonas pobladas de grupos isógenos, la matriz extracelular se llama
matriz territorial 0 cápsula. Las áreas cartilaginosas que separan a las
cápsulas llevan el nombre de matriz interterritorial.
11.
12. Cartílago hialino
Pericondrio
• Los cartílagos hialinos suelen estar rodeados por una capa de tejido
conectivo denso irregular llamada pericondrio. Este se subdivide en dos
capas, la interna o condrógena y la externa o fibrosa.
• La capa condrógena recibe esta denominación porque sus fibroblastos
proliferan, se diferencian en condrocitos y se incorporan a la matriz
cartilaginosa que ellos mismos producen.
• La capa fibrosa contiene capilares sanguíneos, desde los cuales parten las
sustancias que nutren a los condrocitos. Así, las sustancias nutritivas
ingresan en la matriz extracelular cartilaginosa y difunden hacia los
condrocitos a través de la sustancia fundamental.
• Las sustancias de desecho difunden en sentido contrario. Los cartílagos
articulares de las diartrosis, carecen de pericondrio y se nutren con
sustancias aportadas por el líquido sinovial.
• Estos mecanismos de alimentación y de expulsión de desechos se deben a
que el tejido cartilaginoso no posee vasos sanguíneos, vasos linfáticos y en
la mayoría de casos, tampoco posee nervios.
13.
14. Cartílago elástico
• Se localiza en estructuras muy flexibles.
• Lo podemos encontrar en el pabellón de la oreja, en
una parte del conducto auditivo externo, en parte de
la trompa de Eustaquio, en la epiglotis y en los
cartílagos corniculados y cuneiformes de la laringe.
• Se diferencia del cartílago hialino porque entre las
fibras colágenas contiene una extensa red de fibras
elásticas, que son más abundantes en torno de las
lagunas. Estas fibras hacen que el tejido
cartilaginoso elástico fresco posea un color amarillo
claro.
15.
16. Cartílago fibroso
• También llamado fibrocartílago.
• Se localiza en diversas articulaciones, en particular en los discos de
las articulaciones temporomaxilar, esternocostoclavicular y
acromioclavicular; en los discos intervertebrales, en la sínfisis
púbica y en los meniscos de la articulación de la rodilla.
• Se considera que es un tejido de transición entre el cartílago hialino
y el tejido conectivo denso regular; pues está formado por manojos
de fibras colágenas paralelos entre sí y muy apretados, entre los
cuales se encuentran grupos o hileras de condrocitos inmersos en
una matriz extracelular similar a la del cartílago hialino.
• El fibrocartílago no posee pericondrio y se desarrolla de manera
similar al tejido conectivo común; la diferencia es que las células
mesenquimatosas originarias se convierten en condrocitos y
producen matriz cartilaginosa hasta una cierta distancia de las
lagunas en que residen.
17.
18. Tejido Óseo
• Es un tejido conectivo especial dotado de una gran dureza, derivada
de la calcificación de su matriz extracelular. A pesar de ser muy
duro, posee una gran vitalidad, lo cual entre otras cosas, le permite
cambiar de forma cuando es sometido a tracciones 0 a
compresiones prolongadas (distintas de las habituales).
• Las células principales del tejido óseo son los osteocitos. Tienen
forma lenticular, un núcleo ovalado relativamente grande y el
citoplasma levemente basófilo, cuyos ribosomas asociados al
retículo endoplasmático rugoso producen los componentes de la
matriz extracelular.
• De la superficie de los osteocitos parten numerosas prolongaciones
citoplasmáticas, cada una de las cuales toma contacto con una
prolongación similar de un osteocito vecino. El contacto se establece
entre los extremos de ambas prolongaciones, cuyas membranas
plasmáticas se adhieren mediante uniones comunicantes que
permiten la difusión de solutos de un osteocito a otro.
• Las fibras de la matriz extracelular corresponden a haces de fibras
colágenas tipo I, que generalmente se disponen siguiendo una
misma dirección.
19. Tejido óseo
• La sustancia fundamental de la matriz extracelular consta de ácido
hialurónico, proteoglicanos (principalmente condroitinsulfato y
queratansulfato) y las glicoproteínas osteocalcina y osteonectina. La
síntesis de estas últimas por parte de los osteocitos es inducida por
la vitamina D.
• La característica más resaltante de la matriz extracelular ósea es que
se halla calcificada, lo cual le confiere una gran dureza. La
calcificación se debe a la presencia de minúsculos cristales de
fosfato de calcio que se depositan en la sustancia fundamental entre
las fibras colágenas. Las fibras colágenas resisten las tracciones a las
que se hallan sometidos los huesos, mientras que las partículas
sólidas soportan las presiones.
• Los osteocitos están encerrados en compartimientos individuales de
forma lenticular llamados osteoplastos o lagunas óseas. Las
paredes de estas lagunas poseen numerosas aberturas, de las que
nacen unos conductos muy finos denominados canalículos óseos,
dentro de los cuales se encuentran las prolongaciones
citoplasmáticas de los osteocitos. En virtud de ello, las lagunas se
intercomunican a través de los canalículos óseos.
20. Tejido óseo
• Debe señalarse que entre el osteocito y la pared de la laguna existe
un espacio relativamente estrecho, que está ocupado por una matriz
extracelular no calcificada y con muy escasas fibras colágenas. Un
espacio y una matriz similares se encuentran entre las
prolongaciones citoplasmáticas y la pared de los canalículos óseos.
Laminillas óseas:
• Debido al modo como se desarrolla el tejido óseo, los osteocitos y la
matriz calcificada se disponen en capas superpuestas de 3 a 7 μm de
espesor, denominadas laminillas óseas. Los haces de fibras
colágenas corren en la dirección de las laminillas, entre las cuales o
dentro de las cuales se hallan las lagunas óseas. Debe señalarse que
los canalículos óseos interconectan no solo a las lagunas de una
misma laminilla, sino también a las lagunas de las laminillas
vecinas.
21. Osteoblastos
• Dan origen al tejido óseo, derivan de células osteoprogenitoras
presentes en los tejidos conectivo y cartilaginoso donde se forman los
huesos.
• Tras la calcificación de la matriz extracelular del tejido óseo, los
osteoblastos quedan atrapados en sus lagunas y se transforman en
osteocitos. Sin embargo, algunos osteoblastos pueden pasar al periostio o al
endostio y vuelven a convertirse en células osteoprogenitoras.
• Los osteoblastos son células cúbicas o poliédricas, que para generar tejido
óseo se juntan y componen láminas parecidas a epitelios.
• Cuando comienza a formarse la matriz extracelular ósea, las membranas
plasmáticas de los osteoblastos contiguos se conectan entre sí mediante
uniones comunicantes.
• El núcleo se localiza en el lado de la célula opuesto al del tejido óseo en
formación, pero cuando el osteoblasto queda en medio del tejido óseo, el
núcleo se desplaza hacia el centro de la célula.
• A medida que generan la matriz extracelular de las laminillas óseas, los
osteoblastos se distancian de sus vecinos y desarrollan prolongaciones
citoplasmáticas, a través de las cuales continúan vinculados.
22. Osteoclastos
• Los osteoclastos son células grandes que contienen hasta 50
núcleos. Eliminan del hueso el tejido óseo que no se necesita y por
eso se localizan en el periostio y en el endostio.
• El osteoclasto es un macrófago especial y como los otros
macrófagos, deriva de una célula que reside en la médula ósea,
llamada CFU-M. Ésta, además de formar promonocitos, genera
proosteoclastos, los cuales alcanzan el periostio y el endostio a
través de la sangre. Los proosteoclastos se fusionan entre sí (hasta
50 por vez) y se convierten en osteoclastos.
• Un área de la membrana plasmática del osteoclasto no está en
contacto directo con el tejido óseo y desarrolla numerosas
prolongaciones citoplasmáticas ramificadas, las cuales apuntan
hacia dicho tejido y cambian de tamaño y de forma continuamente.
• En conjunto, estas prolongaciones reciben el nombre de borde
rugoso; y es la estructura que más participa en la resorción del
tejido óseo. El espacio que hay entre el tejido óseo y el borde rugoso
se denomina compartimiento subosteoclástico.
24. Tejido óseo compacto
• En casi todos los huesos, la capa de tejido óseo compacto que se
halla inmediatamente por debajo del periostio es relativamente
delgada y está formada por varias laminillas óseas concéntricas
denominadas laminillas circunferenciales externas.
• Hacia adentro, entre las laminillas circunferenciales externas y el
tejido óseo esponjoso, las laminillas del tejido óseo compacto
componen unas estructuras de forma cilíndrica llamadas Sistemas
de Havers; otras rellenan los espacios que quedan entre estos
sistemas por lo que reciben el nombre de laminillas intersticiales.
• En las diáfisis, el tejido óseo compacto que se relaciona con la
cavidad central del hueso forma una capa de varias laminillas óseas
concéntricas llamadas laminillas circunferenciales internas.
25. Sistema de Havers
• También llamado Osteona.
• Estructura de forma cilíndrica, que mide alrededor de 300 μm de diámetro y cuyo largo
varía. Su eje es recorrido por un conducto bastante regular, llamado Conducto de
Havers, que está rodeado por 5 a 20 laminillas óseas concéntricas. Algunos canalículos de
la laminilla ósea mas interna desembocan en el conducto de Havers, de modo que todas las
lagunas de cada sistema de Havers se comunican con dicho conducto.
• Los espacios que quedan entre los sistemas de Havers cercanos tienen forma de prismas
triangulares y están ocupados por un número variable de laminillas intersticiales.
• Generalmente, los sistemas de Havers siguen la dirección del eje mayor del hueso.
• El tejido óseo compacto posee unos conductos que corren perpendicularmente a los
sistemas de Havers, llamados conductos de Volkmann; que parten de la superficie
externa del hueso, atraviesan las laminillas circunferenciales externas y las laminillas de los
sistemas de Havers y desembocan en el tejido óseo esponjoso situado en el centro del
hueso. Durante este recorrido, los conductos de Volkmann interconectan los conductos de
Havers que encuentran en el camino.
• A veces los sistemas de Havers adoptan formas complejas, pues emiten ramas que se
conectan con los sistemas de Havers vecinos.Los sistemas de Havers de mayor diámetro y
longitud se hallan en la diáfisis de los huesos largos, cuyo tejido óseo compacto es bastante
grueso. En cambio, los sistemas de Havers de las epífisis de los huesos cortos y planos son
pequeños e irregulares.
26.
27. Tejido óseo esponjoso
• Se caracteriza por presentar prolongaciones que delimitan sus
cavidades medulares y que se conocen como trabéculas.
• Están constituidas solamente por laminillas óseas, pues el
tejido óseo esponjoso carece de conductos vasculares
similares a los del tejido óseo compacto (no posee vasos
sanguíneos propios).
• Las trabéculas del tejido óseo esponjoso se disponen de
manera tal que con una mínima cantidad de tejido óseo le
confieren a los huesos el máximo de resistencia.
• Están revestidas de endostio y en los espacios entre ellas (al
igual que en la cavidad central de la diáfisis) encontramos
médula ósea.
28. Periostio
• Capa de tejido conectivo que rodea al hueso (al tejido óseo compacto).
• Presenta dos subcapas: La externa es de tejido conectivo denso, mientras
que la interna consta de haces de fibras colágenas, distribuidos más
ampliamente y con abundantes vasos sanguíneos.
• Además de fibroblastos, el tejido conectivo del periostio posee células
parecidas llamadas células osteoprogenitoras que se localizan cerca del
tejido óseo; son fusiformes, tienen un núcleo claro y alargado y un
citoplasma acidófilo relativamente pequeño. Son células indiferenciadas
que se hallan en estado de reposo.
• Pueden transformarse en osteoblastos; pero también pueden convertirse
en condroblastos, en fibroblastos o en adipocitos. Cuando concluye la
formación de los huesos, las células osteoprogenitoras siguen generando
tejido óseo nuevo hasta el fin de la vida.
• Para formar tejido óseo nuevo, las células osteoprogenitoras del periostio
abandonan su estado de reposo, se multiplican, recobran la capacidad
osteógena que mantenían latente y se convierten en osteoblastos, lo cual
dura hasta que concluye la formación del tejido. Además, al igual que en la
etapa de desarrollo de los huesos, mientras los osteoblastos forman tejido
óseo nuevo, unas células fagocitarias especiales (los osteoclastos) eliminan
las partes de tejido óseo antiguo innecesarias.
29. Endostio
• Capa celular delgada que reviste a las trabéculas del hueso esponjoso, a la
laminilla circunferencial más interna del hueso compacto , de la diáfisis y a
la pared de los conductos de Havers y de Volkmann.
• El endostio constituye el límite externo de la médula ósea y entre sus células
tenemos células osteoprogenitoras y osteoblastos similares a los del
periostio.
Nutrición del tejido óseo
• Los osteocitos de las laminillas circunferenciales externas e internas del
tejido óseo compacto y los de las trabéculas del tejido óseo esponjoso se
nutren con sustancias aportadas por los capilares del periostio y del
endostio.
• En cambio, los osteocitos de las laminillas de los sistemas de Havers se
nutren con sustancias que proceden de los capilares de los conductos de
Havers.
• Esos capilares son ramas perpendiculares de los vasos que transcurren por
los conductos de Volkmann. El pequeño espacio que hay entre los vasos y el
endostio de los conductos de Havers y de Volkmann está ocupado por tejido
conectivo laxo.
30.
31. Huesos
• Poseen tejido óseo compacto y esponjoso, pero también tejido cartilaginoso, conectivo
denso y hematopoyético. El tejido óseo compacto se localiza en la periferia de las piezas
óseas, por lo que el tejido óseo esponjoso ocupa siempre una posición central.
• Huesos largos: Poseen un cuerpo alargado y cilíndrico llamado diáfisis y dos extremos
ensanchados conocidos como epífisis. La diáfisis es hueca y su cavidad central está rodeada
por una pared más o menos gruesa de tejido óseo compacto. Las epífisis poseen una corteza
de tejido óseo compacto y su interior está ocupado por tejido óseo esponjoso.
• A excepción de las caras articulares de las epífisis (cubiertas de cartílago), la superficie
externa del hueso está rodeada por periostio. En cambio, tanto la cavidad de la diáfisis
como las trabéculas de las epífisis están revestidas de endostio. Además, en la cavidad de la
diáfisis y en los espacios entre las trabéculas se aloja la médula ósea, que es el tejido
hematopoyético más importante.
• Huesos cortos: Son cúbicos 0 poliédricos irregulares. Al igual que las epífisis de los
huesos largos, poseen una corteza de tejido óseo compacto rodeada por periostio y un
núcleo central de tejido óseo esponjoso con trabéculas revestidas de endostio entre las
cuales hay medula ósea. Además, están cubiertos de cartílago en las caras articulares.
• Huesos planos: Poseen una altura muy baja en comparación con sus otras dos
dimensiones. Están compuestos por una capa media relativamente delgada de tejido óseo
esponjoso y dos capas externas de tejido óseo compacto. El periostio, el endostio y la
medula ósea son similares a los de los huesos largos y cortos.
33. Osificación intramembranosa
exclusivamente
• El primer signo en la formación de tejido óseo es la aparición de un
conjunto de células osteoprogenitoras en el seno de un tejido conectivo
denso.
• Las células osteoprogenitoras se convierten en osteoblastos, los cuales
comienzan a formar laminillas óseas, que reemplazan gradualmente el
tejido conectivo original. Además, debido a que de este núcleo de
osificación inicial parten trabéculas radiales que se ramifican, se conectan y
se separan entre sí repetidamente, el tejido óseo que resulta es de tipo
esponjoso (tejido óseo inmaduro).
• Luego, los osteoblastos agregan nuevas laminillas óseas sobre la
superficie de las trabéculas originales, lo cual genera tejido óseo maduro
(esponjoso) y hace crecer el hueso.
• Las trabéculas del tejido óseo esponjoso y la superficie externa del
hueso se cubren de endostio y de periostio, respectivamente; cuyos tejidos
conectivos generan (siempre por osificación intramembranosa) nuevas
capas de tejido óseo esponjoso.
• Simultáneamente, el tejido óseo esponjoso que subyace al periostio es
suplantado por una capa de tejido óseo compacto, que se genera por la
osificación intramembranosa de la parte más profunda del propio periostio.
34.
35. Osificación intramembranosa
exclusivamente
• El proceso de formación de tejido óseo compacto exige que algunos
sectores del tejido óseo esponjoso preexistente sean eliminados, tarea que
es ejercida por los osteoclastos.
• Estos fenómenos ocurren en las etapas iniciales de la vida embrionaria y
dan lugar a huesos diminutos, cuyas partes centrales y periféricas ya están
constituidas por tejido óseo esponjoso y por tejido óseo compacto,
respectivamente. En el resto de la vida prenatal y en el período de
crecimiento posnatal, los huesos aumentan de tamaño y adquieren sus
formas definitivas.
• Dada la dureza de su matriz, para poder crecer el hueso debe llevar a cabo
dos procesos sincronizados: Producir tejido óseo nuevo en algunas zonas
y Eliminar tejido óseo en zonas formadas con anterioridad.
• En el periostio se genera tejido óseo esponjoso, que se vuelve compacto y
luego es eliminado parcialmente. Respecto del endostio, sus osteoblastos y
osteoclastos renuevan las trabéculas del tejido óseo esponjoso, situado en el
centro del hueso.
• Los procesos continuos de formación y de resorción ósea modelan las
formas externas e internas de los huesos. Además, hacen que sus trabéculas
y sistemas de Havers adopten las orientaciones espaciales más aptas para
resistir las tracciones y las presiones mecánicas a que están sometidos.
36.
37. Osificación endocondral y osificación
intramembranosa
• Los huesos que se forman mediante osificación endocondral y osificación
intramembranosa comienzan a desarrollarse a partir de moldes de tejido
cartilaginoso hialino, los cuales son por lo general réplicas en miniatura de
los huesos definitivos.
• Huesos planos y huesos cortos: Estos huesos inician su desarrollo en la
zona central del cartílago, donde surge un centro de osificación que se
forma al cabo de los siguientes pasos:
• En primer término, la matriz extracelular del tejido cartilaginoso se
calcifica. La calcificación de la matriz extracelular del cartílago hace que los
condrocitos mueran por inanición y que las lagunas donde residían queden
vacías.
• A continuación, debido a que parte de los tabiques que separan a las
lagunas desaparecen, quedando un tejido cartilaginoso calcificado con
trabéculas semejantes a las del tejido óseo esponjoso. Apenas estas
trabéculas se forman, los espacios entre ellas son invadidos por vasos
sanguíneos provenientes del pericondrio (se va transformando en
periostio).
38. Osificación endocondral y osificación
intramembranosa
• Cuando arriban al tejido cartilaginoso calcificado, las células
osteoprogenitoras se convierten en osteoblastos, se apoyan sobre las
trabéculas provisorias y depositan sobre ellas sucesivas laminillas
óseas, por lo que se genera un tejido óseo esponjoso que reemplaza
progresivamente al tejido cartilaginoso calcificado (primer centro de
osificación).
• Posteriormente. de la superficie de este centro parten trabéculas de
tejido óseo que crecen hacia la periferia del molde cartilaginoso. de
modo que este termina por ser reemplazado por tejido óseo
esponjoso, excepto en las áreas que se relacionan con otros huesos,
donde el tejido cartilaginoso persiste y se forman cartílagos
articulares.
• Una vez concluida la osificación endocondral, el tejido óseo
esponjoso que se halla por debajo del periostio es invadido por
nuevos vasos sanguíneos y comienza a ser suplantado por tejido
óseo compacto, cuyas laminillas circunferenciales externas y
sistemas de Havers se generan por osificación intramembranosa.
39.
40. Osificación endocondral y osificación
intramembranosa
• Huesos largos: El tejido óseo de estos huesos comienza a formarse en la
diáfisis del molde cartilaginoso, tanto en la zona central del cartílago
(osificación endocondral) como en la parte periférica, donde el pericondrio
se transforma en periostio y genera tejido óseo por osificación
intramembranosa.
• La osificación endocondral central comienza con un centro de osificación
similar al que se forma en los huesos planos y cortos; y al igual que en ellos,
se genera un núcleo de tejido óseo esponjoso del que parten trabéculas en
todas las direcciones.
• Simultáneamente, el periostio de la diáfisis genera por osificación
intramembranosa una capa de tejido óseo esponjoso, que se deposita sobre
la superficie del cartílago diafisario y adopta la forma de un manguito.
Pronto aumenta de altura y de espesor, por lo que se extiende hacia las
epífisis y hacia el centro de osificación endocondral, que crece en dirección
opuesta, es decir, hacia el periostio. A consecuencia de ello, los tejidos óseos
esponjosos del manguito y del centro de osificación quedan separados por
una franja de tejido cartilaginoso cada vez más angosta, hasta que entran en
contacto y se continúan.
41. Osificación endocondral y osificación
intramembranosa
• Posteriormente, la diáfisis se ensancha por el agregado de tejido óseo
intramembranoso, tanto esponjoso como compacto.
• A excepción de algunos lugares, el tejido óseo esponjoso es eliminado por
los osteoclastos, lo que da lugar a la cavidad central de la diáfisis. Esta
cavidad está limitada por el endostio que cubre a las laminillas
circunferenciales internas, que forman la capa mas profunda del tejido óseo
compacto.
• Una vez formada la cavidad medular, la diáfisis se sigue ensanchando por el
agregado de sucesivas capas de tejido óseo compacto sobre la superficie
externa del hueso. Además, a fin de que el diámetro relativo de la cavidad
diafisaria no se reduzca, experimenta un ensanchamiento proporcional,
eliminando sucesivamente las capas de tejido óseo compacto adyacentes a
la cavidad.
• Mientras se produce el ensanchamiento de la diáfisis, el hueso se alarga por
osificación endocondral gracias a una estructura llamada placa epifisaria,
localizada entre la diáfisis y las epífisis.
42.
43. Fracturas
• Cuando un hueso se fractura aparece un coagula de sangre entre los
fragmentos óseos enfrentados, que es sustituido rápidamente por tejido
conectivo denso. En breve tiempo este se convierte en fibrocartílago,
cuya superficie externa se cubre de células osteoprogenitoras provenientes
del periostio de los fragmentos óseos.
• Las células osteoprogenitoras se transforman en osteoblastos y estos
generan una vaina de tejido óseo esponjoso alrededor del fibrocartílago.
Además, los sectores del fibrocartílago vinculados a los fragmentos del
hueso son invadidos por trabéculas de tejido óseo, las cuales se forman a
partir de osteoblastos derivados de células osteoprogenitoras provenientes
del endostio de los propios fragmentos.
• El crecimiento de las trabéculas reemplaza finalmente al fibrocartílago.
• La vaina y los puentes de tejido óseo esponjoso tendidos entre los
fragmentos del hueso componen una estructura transitoria denominada
callo óseo. La cicatrización definitiva de la fractura se produce al
depositarse nuevas laminillas óseas sobre las trabéculas del callo y formarse
tejido óseo compacto, cuyo modelado externo e interno está a cargo de
los osteoclastos.
44. Articulaciones
• Son las uniones de los huesos próximos entre sí.
• Se dividen en dos grandes grupos:
▫ Sinartrosis: Son fijas 0 poco móviles. Se clasifican en sindesmosis,
sinostosis, sincondrosis y sínfisis.
▫ Diartrosis: Permiten que los huesos se muevan con amplitud.
Representadas por las articulaciones sinoviales.
• Sindesmosis: Las caras enfrentadas de los huesos encajan perfectamente
y están cubiertas por tejido conectivo denso, que es el que mantiene unidas
a las piezas óseas.
• Ejemplos: Suturas entre los huesos planos de la bóveda craneana.
• Cuando la bóveda craneana deja de crecer, el tejido conectivo denso
interarticular desaparece y la sindesmosis se convierte en sinostosis. Debe
agregarse que la unión se cementa y ello hace que los huesos sean difíciles
de separar.
45. Articulaciones
• Sincondrosis: Los huesos están unidos mediante una delgada pieza de
cartílago. que permite algunos movimientos limitados.
• Ejemplos: Articulaciones de las costillas con el esternón.
• En las personas mayores, el cartílago articular suele reemplazarse por tejido
óseo, de modo que la articulación se vuelve inmóvil y se convierte en una
sinostosis.
• Sínfisis: Las caras articulares de los huesos poseen una cubierta de
cartílago hialino. Además, entre ellas hay una pieza gruesa de fibrocartílago,
la cual le confiere a la articulación una movilidad restringida.
• Ejemplo: La sínfisis del pubis.
• Una variante de la sínfisis es la articulación intervertebral, en la cual el
fibrocartílago se denomina disco intervertebral, cuyo centro está ocupado
por una matriz gelatinosa llamada núcleo pulposo.
46. Articulaciones
• Articulación sinovial: Las superficies óseas están separadas por una
cavidad y poseen una cubierta relativamente delgada de cartílago hialino
llamada cartílago articular. Además, los huesos están unidos por una
cápsula articular continua muy resistente, que envuelve a toda la
articulación.
• La cápsula es una vaina de tejido conectivo denso; por fuera de ella existen
ligamentos de tejido conectivo denso, que junto con las inserciones de los
tendones de los músculos, refuerzan la articulación e impiden que realice
movimientos inadecuados 0 exagerados. Sobre la superficie interna de la
cápsula se apoya la membrana sinovial, que es una lámina de tejido
conectivo generalmente muy densa.
• La cavidad articular está limitada por los cartílagos articulares y la
membrana sinovial. Contiene un fluido conocido como líquido sinovial, que
lubrica la superficie de los cartílagos articulares a fin de que no se dañen
con los movimientos. El líquido sinovial esta compuesto por agua y solutos,
glicoproteína lubricina y una gran proporción de ácido hialurónico.
• En la articulación de la rodilla existen también ligamentos internos y
meniscos, los cuales son almohadillas fibrocartilaginosas que estabilizan la
articulación y guían sus movimientos (impiden que los huesos se deslicen).