1. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL BENI
“JOSÉ BALLIVIÁN”
FACULTAD CIENCIAS PECUARIA
CARRERA MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA
ENFERMEDADES VIRICAS QUE AFECTA A LOS
ANIMALES
AUTOR: Steven Orlando Monasterio Zelada
DOCENTE: Dr. Ronald Omar Montenegro Pardaga
ASIGNATURA: Virologia e Inmunologia Veterinaria
CURSO: Tercer Semestre
Trinidad-Beni-Bolivia
2. 10 ENFERMEDADES VIRICAS QUE AFECTA A LOS ANIMALES
1.-Peritonitis infecciosa felina (FIP)
La peritonitis infecciosa felina (PIF) es una enfermedad sistémica causada por un
coronavirus felino entérico. Esta patología se puede clasificar en dos formas de presentación:
húmeda y seca. La primera se caracteriza por la acumulación de líquido en la cavidad torácica
y/o abdominal debido a la mala circulación sanguínea. La segunda forma tiene signos
clínicos inespecíficos como letargo, falta de apetito, fiebre y pérdida de peso.
La enfermedad se transmite a través del contacto con las heces del gato portador y el virus
rara vez se elimina a través de la saliva u otros fluidos corporales. Tras la ingestión, el virus
infecta las células del epitelio intestinal y se propaga al resto del organismo, provocando los
síntomas de la enfermedad.
Tratamiento
Lamentablemente, la PIF no tiene cura, de manera que el tratamiento está enfocado en tratar
los síntomas producidos. Por ello, puede ser necesario adaptar la alimentación del gato,
administrar antibióticos u otros fármacos, fluidoterapia o drenaje de efusiones pleurales. En
caso de sospechas de esta enfermedad viral, es preciso acudir al centro veterinario.
2.-Complejo respiratorio felino
La gripe felina, también conocida como complejo respiratorio felino, tiene varios agentes
causales: virus (herpesvirus, calicivirus, reovirus) y bacterias ( Chlamydia psittaci,
Pasteurella multocida, Mycoplasma felis, Bordetella bronchiseptica ). Estos patógenos
afectan a los ojos y las vías respiratorias superiores del gato (nariz, faringe, laringe y tráquea)
y pueden llegar a los bronquios. Los síntomas más comunes son:
Secreción nasal y ocular.
Estornudos.
Fiebre.
Falta de apetito.
Deshidratación.
Los gatitos más jóvenes pueden infectarse por contacto directo con la madre, otros gatos
enfermos o portadores sanos. Los cachorros son más susceptibles porque aún no están
vacunados, además de por tener un sistema inmunológico en desarrollo. Los gatos que salen
a la calle son más propensos a contraer la enfermedad.
Tratamiento
El tratamiento de esta enfermedad viral en gatos dependerá del agente causal, de manera que
pueden emplearse antibióticos, fluidoterapia, antivirales e incluso colirios. Nuevamente, será
el veterinario quien decida qué tratamiento establecer.
3.-Panleucopenia infecciosa felina
Otro de los virus en gatos más habitual es el que desarrolla esta patología. El causante de
la panleucopenia infecciosa felina es el parvovirus felino, que provoca varios síntomas en el
animal, como fiebre, anorexia, vómitos, diarrea y dolor abdominal. Se trata de
una enfermedad infecciosa que suele manifestarse en grupos de gatos, como criaderos,
3. exhibiciones de animales o colonias de gatos callejeros. ¡Sí!, este virus también afecta a los
gatos salvajes.
La transmisión se realiza, en general, por inhalación de gotas de secreciones infectadas
suspendidas en el propio ambiente y por ingestión del virus. En la lengua de los animales
enfermos se pueden observar lesiones inflamatorias que generalmente conducen a la
ulceración, especialmente en los bordes de la lengua. Las membranas mucosas, como la
conjuntiva ocular y oral, están anémicas (pálidas). La deshidratación puede conducir a la
muerte si no se trata adecuadamente.
Tratamiento
Todavía no existe tratamiento capaz de combatir el virus que provoca esta enfermedad en los
gatos, de manera que se enfoca en ayudar al animal a vencerlo por sí mismo. Por ello, las
medidas que se establecen se centran en mejorar el sistema inmune. Puede ser necesaria la
fluidoterapia, trasfusiones de plasma o sangre, modificar al alimentación y administrar
fármacos como antibióticos, antieméticos o inmunomoduladores.
4.-Leucemia felina (FelV)
La leucemia felina es una enfermedad infecciosa que se transmite directamente a través de
fluidos corporales, verticalmente (de madre a hijo) y posiblemente iatrogénicamente
(producida por el humano) a través de agujas o instrumentos quirúrgicos contaminados y
transfusiones de sangre. El virus de la leucemia felina (FeLV) es un retrovirus oncogénico e
inmunosupresor de distribución mundial, que puede afectar tanto a gatos domésticos como
salvajes. Sin duda, es una de las enfermedades virales en gatos más graves.
La infección por el virus de la leucemia felina depende de factores relacionados con el animal,
como su inmunidad, enfermedades concomitantes, condiciones ambientales y edad. Los
gatos mayores de un año tienen menos probabilidades de infectarse con FeLV debido a la
inmunidad adquirida durante su vida.
No todos los gatos infectados muestran síntomas, pero la enfermedad suele causar una
variedad de trastornos neoplásicos y degenerativos, incluidos linfomas, sarcomas,
inmunodeficiencia y enfermedades hematopoyéticas. Las manifestaciones de la leucemia
viral felina se atribuyen a los efectos oncogénicos e inmunosupresores del retrovirus,
incluyendo signos clínicos inespecíficos como fiebre, letargo, linfadenopatía, anemia,
glomerulonefritis y atrofia tímica, con la consiguiente alta tasa de mortalidad. Este virus
puede desarrollar en gatos neoplasias de los ganglios linfáticos o de la médula ósea y signos
gastrointestinales inespecíficos como pérdida de peso, diarrea y vómitos.
Tratamiento
Como ocurre en casos anteriores, la leucemia felina no tiene cura. Sin embargo, sí es posible
que el gato disfrute de una buena calidad de vida durante años si la enfermedad se detecta a
tiempo y se sigue el tratamiento estipulado por el veterinario. Dicho tratamiento puede
requerir la administración de antivirales e inmunomoduladores, modificaciones en la dieta,
reducir al máximo el estrés y otros cuidados que garanticen el bienestar del animal enfermo.
Por supuesto, también será necesario controlar al gato para evitar que contagie a otros.
4. 5.-Inmunodeficiencia felina (FIV)
El virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) pertenece al mismo género que el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH). Sin embargo, el FIV es extremadamente específico de esta
especie y solo se replica en células felinas, por lo que no hay riesgo de que los gatos enfermos
infecten a las personas ni a otros animales.
El principal modo de transmisión se da por inoculación del virus a través de saliva o sangre,
mediante mordeduras o heridas secundarias a disputas territoriales o hembras en celo. Los
gatos arrojan grandes cantidades de partículas virales a través de su saliva, por lo que un
simple mordisco puede ser suficiente para que el virus se transmita de un gato a otro. El
contagio por el uso colectivo de cuencos de comida y el lamido mutuo son formas poco
probables de transmisión, ya que el virus es relativamente inestable en el medio ambiente y
los gatos estarían expuestos a niveles muy bajos del virus.
Después de la infección, los gatos desarrollan inmunodeficiencia, potenciando la acción de
las infecciones oportunistas. Pueden presentarse con signos inespecíficos como fiebre,
letargo, disfunción gastrointestinal, estomatitis (llagas en la boca), gingivitis, dermatitis,
conjuntivitis y enfermedades respiratorias. En las etapas finales, es común
encontrar enfermedades en la boca y los dientes, como úlceras y necrosis, neoplasias como
linfoma, insuficiencia renal, enfermedad neurológica y debilidad general, similar al síndrome
de inmunodeficiencia humana adquirida (SIDA).
Tratamiento
El sida felino tampoco tiene cura, pero esto no significa que el animal no pueda tener una
buena vida durante años. En este caso, el tratamiento se basa en controlar los síntomas y
evitar que el gato sufra infecciones secundarias. Así mismo, es común la administración de
antiinflamatorios y la modificación de la dieta para reforzar el sistema inmune.
6.-Rinotraqueítis felina
La rinotraqueítis felina es otra de las enfermedades virales en gatos más graves y con mayor
tasa de mortalidad. Se trata de una patología provocada por un herpesvirus, un calicivirus o
incluso por ambos. Es una enfermedad contagiosa que afecta a las vías respiratorias altas,
siendo mucho más común en gatos bebés o en adultos imnunodeprimidos.
La rinotraqueítis felina produce síntomas respiratorios, como tos y estornudos, así como
dificultad para tragar, secreción nasal y ocular. Es común que aparezcan infecciones
secundarias, sobre todo bacterianas. En caso de estar causada por el calicivirus, son comunes
también las heridas bucales.
Tratamiento
La rinotraqueítis es potencialmente mortal, por ello es imprescindible acudir cuanto antes al
centro veterinario. Tiene cura y el tratamiento suele basarse en fluidoterapia, administración
de antibióticos, analgésicos y colirios, así como en tratar las posibles infecciones secundarias
que hayan podido desarrollarse.
7.-Arteritis viral equina
La arteritis viral equina es una enfermedad infecciosa que afecta a los caballos y que
generalmente está asociada a los hipódromos y centros de cría o reproducción de esta especie.
Su origen, como su nombre indica, es viral. El virus, por lo general, no suele dar formas
5. graves y mucho menos con alta mortalidad, solo suele ser más grave en determinados grupos
de edad y riesgo. Los signos clínicos que aparecerán en los caballos serán fundamentalmente
como consecuencia de la inflamación en los vasos sanguíneos de menor calibre. El virus se
dirige principalmente al aparato respiratorio y en las hembras gestantes causa abortos.
Diagnóstico de la arteritis viral equina
Ante la presencia de los signos clínicos que hemos comentado en los caballos, debemos hacer
un diagnóstico diferencial entre otras patologías que afectan a los équidos y pueden dar lugar
a síntomas parecidos:
Influenza equina.
Rinoneumonitis equina.
Adenovirus equino.
Púrpura hemorrágica.
Anemia infecciosa equina.
En la analítica sanguínea se podrá ver una leucopenia (reducción en el recuento de glóbulos
blancos totales). El diagnóstico definitivo lo dará el laboratorio. Para ello, se deben obtener
muestras para su envío al mismo y puedan realizar las pruebas laboratoriales oportunas para
el diagnóstico.
Las muestras deben ser obtenidas lo más pronto posible desde que aparece el pico de fiebre
o cuando se sospeche de la infección por la aparición de signos clínicos indicativos de AVE,
y son:
Sangre no coagulada y suero.
Semen.
Hisopos nasofaríngeos o nasales profundos.
Hisopos conjuntivales.
Tejidos de placenta, pulmones, hígado y tejido linforeticular del feto abortado.
Cuando se sospeche de abortos relacionados con el VAE, la detección y el aislamiento del
virus debe hacerse con fluidos y tejidos de la placenta, pulmones, hígado y tejidos
linforeticulares del feto.
Las pruebas a realizar según el tipo de muestra son:
ELISA.
Seroneutralización.
Fijación del complemento.
RT-PCR.
Aislamiento del virus.
Histopatología de arteriolas.
Tratamiento y prevención de la arteritis viral equina
El tratamiento de la arteritis viral eqina solo se realiza en las zonas endémicas de la
enfermedad (que la tienen) y es sintomático con el uso de antipiréticos, antiinflamatorios y
diuréticos.
Siempre se debe realizar un correcto control y prevención de la enfermedad con una serie de
medidas preventivas. Esto busca reducir la diseminación del virus en poblaciones de caballos
6. reproductores para minimizar el riesgo de abortos y muertes de potros jóvenes, así como para
establecer el estado de portador en sementales y potros. Las medidas de control son:
Análisis del semen previo a la entrada de nuevos sementales.
Cuarentena de los nuevos sementales.
Buen manejo en los centros de reproducción equina.
Identificación de los caballos portadores.
Aislar los caballos con signos clínicos.
Vacunación dependiendo del país.
Vacuna para la arteritis viral equina
La vacunación está prohibida en España. Sin embargo, los países en los que se puede vacunar
tienen a su disposición dos tipos de vacunas para el control de esta enfermedad, en concreto:
Vacuna de virus vivo modificado: segura y efectiva para machos, yeguas vacías y potros.
Sin embargo, no se debería poner en las yeguas gestantes en sus últimos dos meses de
gestación y en potros de menos de 6 semanas, a menos que exista un alto riesgo de infección.
Protege frente a la AVE entre 1 y 3 años, pero no evita las reinfecciones ni las replicaciones
del virus. No obstante, la eliminación del virus por vía nasofaríngea es significativamente
menor que en los caballos que no han sido vacunados.
Vacuna a virus muerto: segura en yeguas gestantes, pero no induce una inmunidad tan
fuerte como la anterior, requiriendo de dos o más dosis para conseguir una buena respuesta
de anticuerpos neutralizantes.
Es aconsejable la vacunación de los potros entre 6 y 12 meses de edad antes de que tengan
riesgo de ser infectados por el virus.
8.-Diarrea viral bovina prevención, signos y erradicación
La Diarrea Viral Bovina (DVB) es una enfermedad que afecta a las defensas inmunes del
animal, haciéndolo vulnerable a infecciones que pueden generar trastornos en la capacidad
reproductiva del hato, ya que provoca muertes embrionarias, abortos espontáneos y
mortalidad perinatal en animales gestantes, lo cual genera pérdidas económicas al productor.
Entre los signos más comunes, se pueden identificar en los bovinos adultos la baja calidad
del semen, fiebre, diarrea, descarga ocular y nasal, úlceras en boca y vulva, lesiones
hemorrágicas en las mucosas bucales y genitales, además de inapetencia, anemia e incluso la
muerte.
La detección del virus de la DVB se realiza a partir de estrategias eficientes para la
prevención y control de la enfermedad dentro del hato como son el diagnóstico oportuno de
la enfermedad, eliminación de animales seropositivos, adquisición de animales libres del
virus, y seguimiento de programas de vacunación.
El virus que causa la enfermedad pertenece al género pestivirus, de la familia Flavoviridae,
al igual que la enfermedad de las fronteras (ovinos y peste porcina clásica). Se reconocen tres
genotipos:
Genotipo 1 – 90% de los casos en Europa y 50% en USA (desde 1946). Fuertemente
inmunosupresor
7. Genotipo 2 - Evolución del virus con presencia de síndrome hemorrágico
(inmunodrepresión, infecciones agudas /persistentes)
Genotipo 3- HoBi like clínica parecida diferencias genéticas– no es tan relevante.
Hay dos biotipos: citopático y no citopático.
¿Cómo se transmite?
La piedra angular de la transmisión de la DVB son los animales inmunotolerantes que sufren
y diseminan la enfermedad sin respuesta inmune (PI). Los PI son animales que provienen de
madres susceptibles que se infectan con una cepa NCP de baja patogenicidad entre los días
40 y 120 de gestación. En Colombia, en el año 2019, se reportó una prevalencia del 7 % de
PI en animales serológicamente negativos y la presencia de este tipo de animales en el 22 %
de las fincas muestreadas. El 90% de los animales menores de 3-4 meses es infectado tras el
nacimiento de un PI en la finca.2
En cuanto a la sintomatología, los infectados transitoriamente presentan clínica aguda,
inmunosupresión y diseminación por 3 semanas. Pueden hacerse crónicos.
El contagio de la DVB puede darse por vía horizontal, a partir de PI e incorporación de
animales externos o por contagio vertical (transplacentaria).
9.-Estomatitis Vesicular
El virus de la estomatitis vesicular (VEV) pertenece al género Vesiculovirus de la familia
Rhabdoviridae. Los principales serotipos son New Jersey e Indiana. Se conocen 4 virus que
causan estomatitis vesicular: virus tipo Indiana de la estomatitis vesicular (VEV-IN), virus
tipo New Jersey de la estomatitis vesicular (VEV-NJ), virus tipo Alagoas de la estomatitis
vesicular (VEV-AV) y el virus tipo Cocal. Estos dos últimos son sub tipos del Indiana. Esta
enfermedad es de baja mortalidad en caballos y se limita al continente americano.
Diagnóstico
Dados los signos clínicos que presenta esta enfermedad, no se puede distinguir de otras
enfermedades vesiculares, por lo que se debe realizar diagnostico en el laboratorio para su
confirmación. Sin embargo, la presencia de síntomas en caballos sugiere estomatitis
vesicular.
Tratamiento
El tratamiento es sintomático. Se deben limpiar las lesiones con una solución antiséptica para
ayudar a la curación, aplicar antibióticos a nivel local para prevenir infecciones secundarias,
y acompañar con dieta blanda en los animales con lesiones en la boca.
10.-La Rabia
La rabia es una enfermedad viral que es mortal pero prevenible. Se puede propagar a las
personas y las mascotas si las muerde o rasguña un animal con rabia. En los Estados Unidos,
8. la rabia se encuentra mayormente en los animales silvestres, como los murciélagos, los
mapaches, los zorros y los zorrillos o zorrinos. Sin embargo, en muchos otros países todavía
está presente en los perros y la mayoría de las muertes de personas a causa de la rabia son la
consecuencia de la mordedura de un perro.
El virus de la rabia infecta el sistema nervioso central. Si una persona no recibe la atención
médica adecuada después de una posible exposición a la rabia, el virus puede causar la
enfermedad en el cerebro y, por último, la muerte. Se puede prevenir la rabia al vacunar a las
mascotas, no acercarse a los animales silvestres y al buscar atención médica después de una
potencial exposición antes de que comiencen los síntomas.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la rabia?
Después de una exposición a la rabia, antes de que el virus pueda provocar síntomas, debe
pasar por el cuerpo y llegar al cerebro. Este tiempo entre la exposición y la aparición de
síntomas se llama periodo de incubación. Eso puede durar semanas o meses. El periodo de
incubación puede variar según
donde sea el sitio de la exposición (la distancia con el cerebro),
el tipo de virus de la rabia, y
la inmunidad existente.
Los primeros síntomas de la rabia pueden ser muy similares a los de la gripe, como debilidad
o malestar general, fiebre, o dolor de cabeza. La rabia también puede provocar malestar o la
sensación de punzadas o picazón en el sitio de la mordedura. Estos síntomas pueden durar
varios días.
Luego, los síntomas progresan a disfunción cerebral, ansiedad, confusión y agitación. A
medida que avanza la enfermedad, la persona puede presentar delirios, comportamiento
anormal, alucinaciones, hidrofobia (temor al agua) e insomnio. El periodo agudo de la
enfermedad termina normalmente después de 2 a 10 días. Una vez que aparecen los signos
clínicos de la rabia, la enfermedad es casi siempre mortal y, por lo general, el tratamiento es
de apoyo. Se han documentado menos de 20 casos de supervivencia de seres humanos a la
rabia clínica. Solo algunos de ellos no tenían ningún antecedente de profilaxis pre o
posexposición.
Los signos, síntomas y resultados de la rabia en los animales pueden variar. Por lo general,
son similares a los de los seres humanos, como síntomas no específicos, síntomas
neurológicos agudos y, por último, la muerte.