1. Asignatura:
Alumna:
Profesor: Enfoques Viridiana
Emmanuel Modernos de la Guzmán
Guzm n
Monroy Administración
Administraci n Chávez
Ch vez
Deje de abusar de Figueroa
sus fortalezas
Martes, 08 de septiembre de 2009
Normalmente escuchamos que debemos enfocarnos en descubrir nuestras fortalezas e
identificar las debilidades para que entonces hagamos todo lo que esté a nuestro alcance
para reducir esas deficiencias y mantener o mejorar aquellas fuerzas o cualidades que
poseemos.
Pero una buena opción es no enfocarse o empeñarse en adquirir tales cualidades, si lo
que puede hacerse es tener colaboradores que si resalten esas características para que
entonces se complementen.
Un conflicto que se da cuando se hacen evaluaciones de 360 grados es que no se
identifican las fortalezas que se están volviendo un peligro al ser exageradas, pues crean
extremos; es decir, se resalta mucho una cualidad que trae consigo una debilidad mayor.
En lo que se debe poner atención es en no exagerar una fortaleza, tanto en su
intensidad como en su utilización o frecuencia, ya que puede llegar al extremo de ser
molesta y volverse una debilidad que todos pueden apreciar, pero quien la tiene y la
considera fortaleza, no lo sabe.
Los excesos son extremos que tratándose de las características y cualidades
personales, o acciones pueden llegar a tal grado de ser igual que no hacer nada o no tener
dicha cualidad.
Para poder encontrar el equilibrio y tener el control de las fortalezas o debilidades, se
necesita enfrentar el origen de la conducta y entonces trabajar en ello.
Para ello es importante retomar ese tema que siempre cuando se habla de él muchos
no quieren escuchar: el cambio.
Es difícil para una persona a la que le han dicho que exagera o peligran sus fortalezas,
que acepte dichas observaciones y comentarios y que además quiera adentrarse en sí mismo
para poder identificar la raíz de su problema que rompe con el equilibrio haciéndolo resaltar
sus debilidades.
Una forma rápida de comenzar es preguntar a todos los conocidos, familiares, colegas,
amigos, ¿qué es lo que debe hacer más? y ¿qué es lo que debe hacer menos?
2. Asignatura:
Alumna:
Profesor: Enfoques Viridiana
Emmanuel Modernos de la Guzmán
Guzm n
Monroy Administración
Administraci n Chávez
Ch vez
Figueroa
Se tarta de ser más realistas y no querer enfocarnos y resaltar solo las fortalezas,
dejando de abusar de ellas y por el contrario resaltar las mejoras en debilidades.
El liderazgo puede ser estratégico que planifica el futuro, busca el crecimiento y
promueve la innovación u operacional; que se enfoca en los resultados, maximiza la
eficiencia, mantiene el orden.
Y puede ser llevado de forma enérgica que se hace cargo, decide y presiona o como
facilitador que empodera, escucha y apoya.
Está en el poder de cada uno, el administrar bien sus fortalezas para que no se
conviertan en debilidades.
Cartas
Para convertirse en un orador auténtico se pueden seguir ciertos consejos para iniciar
un discurso sin que signifique para la audiencia un rato aburrido y poco interesante, se
puede comenzar contando una historia para atraer de inmediato la atención y mantenerla
para introducir al tema o al menos el ánimo de las personas estará más dispuesto y su mente
más abierta a reflexionar y su actitud más participativa.
Pero se debe considerar que no siempre se debe iniciar un discurso de esa forma,
pues hay situaciones que ameritan mucha formalidad, así que se tiene que ser muy oportuno
para dar una buena imagen y no todo lo contrario pareciendo fuera de lugar.
Las palabras presentación y discurso suelen anticipar a una platica formal y seria y
predispone al aburrimiento.
Las palabras “nosotros” y “nuestro” atraen resultados sorprendentes. Porque le dan un
sentido de involucramiento a todos los presentes y los invita a sentir confianza y participar.
Lo más importante es la audiencia y no el orador, si nos enfocamos a ellos es más
fácil superar los nervios que se producen y poder lograr una comunicación real, es decir que
la audiencia entienda lo que explicamos o hablamos.
La mejor forma de lograr ese entendimiento es saber escuchar y observar a la
audiencia manteniéndose siempre conectado, no hay algo peor que un orador que no toma
en cuenta las reacciones de la audiencia y continua con su “discurso” como si nada hasta el
final.