Clase 17 Artrologia MMII 3 de 3 (Pie) 2024 (1).pdf
Proyeccion
1. Integrantes:
Bustinza Canqui, Wanderley Larry
Ccallisana Mullaya, Yuber
Nina Coayla, Mauricio Paul
Yucra Quispe, Leopoldo
Docente: Dr. Eddy Huamán Asillo
Curso: Ciencias Políticas
Moquegua - Perú
2018
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS EMPRESARIALES
Y PEDAGÓGICAS
ESCUELA PROFESIONAL DE CONTABILIDAD
MONOGRAFÍA
PROYECCIÓN HISTÓRICA DE LA DEMOCRACIA
2. 2
INDICE
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTO
INTRODUCCION
DEMOCRACIA
1.1 HISTORIA……………………………………………………………………………4
1.2 LA DEMOCRACIA EN LA GRECIA CLASICA…………………………………..5
1.3 LAS INSTITUCIONES DEMOCRÁTICAS DE LA GRECIA CLASICA………..5
1.4 LA ANTIGUA ROMA………………………………………………………………..7
1.5 LA ANTIGUA INDIA………………………………………………………………...7
1.6 HAUDENOSAUNEE Y LA "GRAN LEY DE LA PAZ"…………………………..8
1.7 LA EDAD MEDIA…………………………………………………………………...8
1.8 LA DEMOCRACIA MODERNA…………………………………………………...9
1.9 DEMOCRACIA REPRESENTATIVA…………………………………………….10
1.10 ¿PUEDE LA DEMOCRACIA PERUANA SOBREVIVIR A LA
CORRUPCIÓN?.............................................................................................12
CONCLUSIONES………………………………………………………………………14
FUENTES DE INFORMACIÓN……………………………………………………….15
3. 3
DEDICATORIA
En primer lugar a dios por habernos permitido llegar hasta este punto y habernos
dado salud, ser el manantial de vida y darme lo necesario para seguir adelante día
a día para lograr nuestros objetivos, además de su infinita bondad y amor.
AGRADECIMIENTO
Quiero agradecer a todos mis maestros ya que ellos nos enseñaron a valorar los
estudios y a superarnos cada día, también agradezco a los padres de todos los que
hicimos esta monografía porque ellos se preocupan por nuestro futuro y nos
ayudan en cada momento de nuestras vidas como estudiantes. agradecemos a
dios por darnos salud, por tener por tener nuestro cuerpo en buenas condiciones.
estamos seguros que nuestras metas planteadas darán fruto en el futuro y por
ende debemos esforzarnos cada día para ser buenos estudiantes en la universidad
y en todo lugar sin olvidar el respeto que engrandece a la persona.
INTRODUCCIÓN
La democracia es un sistema político en el cual las decisiones de gobierno se
someten a una votación donde gana la mayoría de los votos. La etimología de la
palabra democracia es de origen griego. Esta es compuesta por la
partícula dḗmos, que puede entenderse como “pueblo”, y krátos, que
significa “gobierno, poder”. Por lo tanto, democracia se entiende como gobierno
del pueblo o poder del pueblo. Hay, sin embargo, dos formas de democracia:
directa y representativa.
La primera se refiere a un sistema donde acude toda la población de una
comunidad para votar determinadas decisiones; la segunda hace referencia al
sistema más popular en la actualidad, en la que el pueblo elige un grupo de
personas que los representarán en asambleas o congresos donde estos tomarán las
decisiones de Estado.
El origen de su práctica se remonta a la Antigua Grecia, que estaba dividida en
ciudades-estado denominadas polis. En estas urbes las decisiones no eran
tomadas por un monarca, sino por una asamblea de ciudadanos libres. Es decir,
por aquellos varones que tenían la mayoría de edad y que no estaban en
condición de servidumbre. De manera que no había representantes que actuaran
por el pueblo, sino que todos los ciudadanos sometían a votación las acciones del
Estado.
Dado que las decisiones tomadas un día podían arruinar las tomadas en otro, se
instaló el mecanismo graphe paranomon, que impedía tomar decisiones contrarias
4. 4
a las realizadas antes. Gracias a la expansión de la cultura griega, este
mecanismo fue instalado en algunas culturas aledañas.
Democracia
1. Historia
Democracia es una palabra de origen griego que fue acuñada por los
atenienses para referirse a su propia forma de gobierno, instaurada en los últimos
años del siglo VI a.C. Aunque siempre es difícil averiguar el momento exacto en
que una palabra empieza a usarse, nuestro término aparece en Heródoto, un
historiador y geógrafo del siglo V a.C. como el nombre de una forma de gobierno
ya entonces objeto de debate. Etimológicamente, democracia significa gobierno
“del pueblo” o “popular”.
Dejando aparte le etimología, su significado no se ha mantenido estable. De
hecho, una de las mayores dificultades de este tema consiste en establecer el
significado exacto del término. Formas de gobierno absolutamente distintas se
han calificado a sí mismas de democracia. Sin embargo, hay cierto acuerdo en
torno a una definición de democracia que debemos a Abraham Lincoln: es el
gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
Pero ni siquiera esto elimina la discusión en torno al significado de la democracia
pues, como mínimo, tendríamos que precisar lo que entendemos por “pueblo” o
“mayoría”, y también cuándo podemos decir que el poder reside en el sujeto de
ese modo precisado. En nuestro contexto, hay una dificultad añadida.
“Democracia” ha adquirido un significado valorativo que se sobrepone a su
significado descriptivo hasta el punto de oscurecerlo. Parafraseando a Hobbes,
podemos decir que llamamos democracia a lo que nos gusta. Cuando alguien
dice, ante un tema difícil o una historia compleja, que no sabe por dónde empezar
(a tratarlo, a contarla) es habitual que entre los oyentes alguien aconseje: empieza
por el principio. Seguiremos este consejo y haremos un poco de historia.
1.1 La democracia en la Grecia Clásica
Tanto la palabra como la forma de gobierno que designa surgieron en la
Grecia clásica. La democracia más conocida fue la ateniense. Tal como debió ser
lo normal en las primeras comunidades políticas, Atenas era una monarquía que
evolucionó hasta instaurar una democracia.
Atenas comienza como una ciudad fortaleza más o menos típica del periodo
neolítico, en algún momento del tercer milenio a.C. Primitivamente la zona,
situada en el Ática, una península en el mar Egeo, estuvo dividida en aldeas que
5. 5
guerreaban entre sí. La mitología atribuye a Teseo la reunificación en una sola
ciudad de las diferentes aldeas del Ática. Hacia el 1400 a.C. se había convertido
en un importante centro de la cultura micénica. Esta época es la que aparece en
las obras de Homero, en especial en la Iliada, en la que se refleja una estructura
política que, pese a la carga mítica, parece que correspondía a la realidad. Los
héroes de Homero pertenecen a la Edad del Bronce; a semejanza del mundo
oriental, la sociedad griega estaba organizada con arreglo a una estructura
piramidal a cuya cabeza se encontraba la figura del monarca. Sin duda, su papel
principal era militar, pero también desempeñaba labores religiosas y judiciales.
El rey estaba asistido por otros jefes militares que, como él, poseían tierras. Si
concedemos cierto crédito a los relatos de Homero, estos jefes, aunque
subordinados, tenían una fuerza independiente que les permitía mostrarse
escasamente serviles y, en ocasiones, como individuos contestatarios que podían
discutir las órdenes reales. Por debajo, había una serie de figuras de segundo,
tercer, cuarto, quinto orden, y en la base de la pirámide estaba el pueblo, que no
tenía ninguna importancia desde el punto de vista político.
1.2 Las instituciones democráticas de la Grecia clásica
Las instituciones políticas de la ciudad-estado de Atenas fueron
configurándose y evolucionado paralelamente a la formación de su constitución
democrática. El Consejo del Areópago era la institución más antigua de la
constitución ateniense. Formaban parte de él los arcontes más sobresalientes de
forma vitalicia. En las primeras etapas tuvieron atribuciones muy destacadas
(eran guardianes de la constitución y las leyes, vigilaban su cumplimiento por
parte de los magistrados y tenía también atribuciones judiciales). Tras la reforma
de Efíaltes, solo retuvieron algunas competencias judiciales. El Consejo de los
Quinientos (Cuatrocientos al principio) era el que ejercía el gobierno de Atenas.
Sus miembros se elegían anualmente entre todos los ciudadanos atenienses de
más de treinta años. Lo habitual era pertenecer al consejo una vez en la vida,
aunque podían ser dos siempre y cuando todos los ciudadanos hubieran pasado
por el consejo una vez. Su atribución más importante era preparar las sesiones de
la asamblea, estableciendo el “orden del día”. Solón estableció que ninguna
materia fuera presentada al pueblo en la asamblea sin pasar antes por el consejo.
También estaban encargados de examinar a todos los magistrados antes de tomar
posesión del cargo. Los miembros de los Tribunales eran también ciudadanos de
más de treinta años que se presentaban voluntarios para el cargo. Cada tribunal
tenía alrededor de 500 miembros y cada una de las diez tribus tenía miembros en
los tribunales. La designación de los jueces se efectuaba por sorteo. La práctica
de la designación por sorteo, que se utilizaba para nombrar a la mayoría de los
6. 6
cargos oficiales, es quizá la característica más llamativa de la democracia
ateniense y al tiempo una de las más importantes a los ojos de los atenienses. Por
un lado, permitía que muchos ciudadanos tuvieran algún cargo a lo largo de su
vida y por otro impedía que los más poderosos, que podían permitirse la compra
de votos si el sistema hubiera dependido de una elección, acaparasen estos
puestos Pero sin duda el centro de poder político de Atenas, así como su
institución más conocida y más identificada con la democracia, era la Asamblea,
formada por todos los ciudadanos de pleno derecho de las diez tribus, y que se
reunía regularmente 10 veces al año (y habitualmente más, contando con
“sesiones extraordinarias”) . La asamblea debatía muchos asuntos: acuerdos de
guerra y paz, expediciones militares y aprovisionamiento en campaña; valoración
de las magistraturas y cargos administrativos; elección de estrategos (las
magistraturas relacionadas con la guerra, así como las relacionadas con las
finanzas, no se decidían por sorteo sino por votación), casos de ostracismo y
condenas; legislación sobre asuntos de gobierno interno, etc. Los ciudadanos en
la asamblea gozaban de Isegoría un derecho igualitario a hablar en la asamblea.
En el siglo V a.C., el número de ciudadanos llegaría a ser de entre sesenta mil y
cuarenta mil, aunque esta cifra disminuyo después de la Guerra del Peloponeso
1.3 La Antigua Roma
La democracia romana era similar a la ateniense, aunque concediese a veces
la ciudadanía a quienes no eran de origen romano. El estoicismo romano, que
definía a la especie humana como parte de un principio divino, y las religiones
judía y cristiana, que defendían los derechos de los menos privilegiados y la
igualdad de todos ante Dios, contribuyeron a desarrollar la teoría democrática
moderna.
La República romana degeneró en el despotismo del Imperio. Las ciudades libres
de las actuales Italia, Alemania y Países Bajos siguieron aplicando algunos
principios democráticos durante la edad media, especialmente, en el auto
gobierno del pueblo a través de las instituciones municipales. Los esclavos
dejaron de constituir una parte mayoritaria de las poblaciones nacionales. A
medida que el feudalismo desaparecía, surgía, a su vez, una clase media
comercial y rica que disponía de los recursos y tiempo necesarios para participar
en los asuntos de gobierno. Resultado de esto fue el resurgimiento de un espíritu
de libertad basado en los antiguos principios griegos y romanos. Los conceptos
de igualdad de derechos políticos y sociales se definieron aún más durante el
Renacimiento, en el que se vio potenciado el desarrollo del humanismo, y más
tarde durante la Reforma protestante en la lucha por la libertad religiosa.
7. 7
1.4 La Antigua India
Desde antes de nuestra era está documentado que en la antigua India
existieron repúblicas democráticas. Muchas de ellas habrían existido incluso
antes del inicio de la democracia ateniense. Las repúblicas de India florecieron en
el norte de la actual India.1 Sin embargo hacia el 400 d. C. estas repúblicas
desaparecieron por la conquista militar de monarquías militaristas. Así la
literatura brahmánica posterior glorificaría la realeza y sería favorable a su papel
como se aprecia en los escritos de legisladores como Manu, el autor del Manu-
Smrti compuesto entre el 200 a. C. y el 200 d. C. Las fuentes sobre las antiguas
repúblicas democráticas están documentadas fuera de la tradición brahmánica,
por ejemplo en el Arthaśāstra de Kautilya ({{esd|c. 300 a. C.]]), donde se
describen estados donde los reyes tenían un papel subsidiario y sus funciones se
referían más al mantenimiento de la paz, la justicia o la estabilidad que al
gobierno de la nación.
La evidencia de gobiernos no monárquicos por ejemplo se documenta en los
Vedas, por lo que se puede suponer que la organización en forma de república
democrática era la forma de gobierno más común en el norte de la actual India
entre los siglos VII a. C. y II d. C. Durante esoe período se registró un importante
aumento de la urbanización en la región. Algunas de las ciudades organizadas
como repúblicas democráticas incluían Vaiśālī (siglo V a. C.) y se identifica por
su nombre a personajes importantes como Ambaplai cuyos logros contribuyeron
de manera importante a la prosperidad y reputación de la república. También las
ciudades de Kapilavatthu y Kusavati habrían estado organizadas al modo de
repúblicas en ese período.
1.5 Haudenosaunee y la "Gran Ley de la Paz"
A mediados del siglo XVIII, cinco naciones norteamericanas, Seneca,
Cayuga, Oneida, Onondaga y Mohauwk, a las que se sumó Tuscarora en 1720,
formaron una gran liga democrática denominada Haudenosaunee. Su capital
estaba ubicada donde hoy se encuentra la ciudad de Siracusa, Estado de Nueva
York.
El régimen democrático de Haudenosaunee estaba regulado por una constitución
de 117 artículos conocida como la Gran Ley de la Paz y gobernada por un
Parlamento o Consejo de representantes de la población, considerado como el
segundo más antiguo del mundo luego del Althing de Islandia.
8. 8
La Gran Ley de la Paz establecía un estado de derecho con estrictos límites y
restricciones al poder de los gobernantes. Establecía también una división del
poder entre hombres y mujeres, estableciendo que ningún hombre podía presidir
un clan y ninguna mujer ser jefe militar o sachem. A las jefas de los clanes
correspondía elegir a los jefes militares.
Haudenosaunee tuvo una influencia directa tanto en la democracia y el
constitucionalismo, como en la idea de la igualdad de mujeres y hombres en la
sociedad moderna.
En especial Benjamín Franklin, quien tuvo trato directo con Haudenosaunee en
1753, destacó en sus obras que el grado de autonomía individual que gozaban los
habitantes de la liga era desconocido en Europa y publicó los tratados indios,
considerada como una de sus obras más importantes.
1.6 La Edad Media
A lo largo de la Edad Media, se restauró la monarquía (hereditaria o
electiva) al imponerse los bárbaros como aristocracia gobernante en Europa.
Poco a poco, la costumbre de algunos pueblos bárbaros de elegir a sus reyes,
desapareció. Se impuso la teoría de que la soberanía política deriva de Dios y
se adquiere por herencia, lo mismo que la propiedad de la tierra, o el dominio
sobre las personas subordinadas (vasallos). Esto es coherente con una visión
teocrática del mundo: si el rey ha de ser el mejor entre los nobles (entre los
guerreros), quién mejor que Dios (el rey supremo, y el más sabio) para
elegirlo. Y el modo en que Dios lo elige –o al menos el más aceptable y
seguro para evitar guerras sucesorias– es dando un hijo varón (y a ser posible
fuerte, hábil e inteligente) al actual rey.
Los problemas surgían cuando un rey no engendraba un hijo, caso que solía
acabar en una guerra en la que el jefe de los vencedores reclamaría que Dios
estaba de su parte, e instauraría una nueva dinastía). Sin embargo, hubo en la
Edada Media un contexto de poder muy significativo en que la herencia no
podía funcionar: la Iglesia. Ni el sucesor de San Pedro (el Papa) ni los cargos
inferiores de la jerarquía eclesiástica podían, de acuerdo con el derecho
canónico, dejar en herencia sus sillas (otra cosa es lo que sucediese a veces en
la práctica). Muchos cargos eran nombrados por la jerarquía superior, o
directamente por el Papa, pero el Papa mismo había de ser nombrado de otro
modo, al carecer de superior jerárquico en la tierra. Como sabemos el Papa se
elige mediante una votación. De hecho, no era el único caso. Diversos cargos
eran elegidos mediante votación por un colegio previamente establecido.
9. 9
Por ejemplo, los abades y abadesas de ciertas órdenes, por todos los monjes
miembros de la comunidad respectiva. Naturalmente, nadie pretendía que
estas elecciones significasen que el colegio electoral tenía la soberanía. Muy
al contrario, el colegio electoral simplemente cumple una función
instrumental para designar pacíficamente a quien ha de gobernar (la
comunidad conventual o la Iglesia en su conjunto).
Esa función se ejerce mediante el voto, y la designación es por mayoría de
votos. Pero una vez cumplida esa misión, el gobernante, sobre todo en el caso
del Papa, es el único soberano, y ese colegio electoral ya no tiene más misión
que obedecer, hasta que vuelva a darse un vacío de poder.
Esta tradición de elegir “democráticamente” (mediante votación y por
mayoría) a quien ha de gobernar se basa en la idea mística de que el colegio
electoral de algún modo está guiado por una sabiduría superior y que su
decisión será más acertada que la de una persona o grupo particular. La
misma idea está detrás de los tribunales de justicia (frente al juez único) y
otras instituciones colegiadas. Veremos que esta idea, secularizada, pervive en
muchos de los argumentos modernos a favor de la democracia. Y veremos
también que la democracia moderna tiene casi tantos (o tan pocos) puntos en
común con esta tradición electiva de la Iglesia, como con la democracia
participativa de los atenienses.
1.7 La democracia moderna
La democracia moderna aparece dentro de los estados modernos. Una de
las características más distintivas de estos es la existencia de una estructura
institucional y administrativa pública (el Estado) que se entiende como una
realidad diferenciada del agregado de individuos privados (la sociedad). Esta
distinción no tenía lugar en la antigüedad. Al hablar de la democracia griega,
dijimos que era un sistema de gobierno que se daba en la polis, evitando
utilizar la traducción habitual de este término como “ciudad-estado”. Como
bien señala Sartori, la traducción correcta seria “ciudadcomunidad” porque si
algo era la polis es precisamente una ciudad sin estado. El propio término
“Estado” en su sentido moderno (con anterioridad designaba una situación o
una condición cualquiera) no aparece hasta Maquiavelo, y su uso aún tarda en
extenderse (no aparece, por ejemplo, en la Enciclopedia francesa). La
democracia griega era una democracia sin estado y una política sin políticos.
Desde el siglo XIX, el concepto de democracia se ha impuesto referido a las
relaciones entre estado y sociedad. Se define como una forma de gobierno en
10. 10
que el poder político del Estado, la soberanía, pertenece por derecho a todo el
pueblo, entendido como el conjunto (casi) universal de ciudadanos, sin
exclusiones por razones de sexo o clase social, y no a un grupo específico y
limitado del mismo. Su finalidad última es que los ciudadanos controlen,
intervengan y definan objetivos en relación con ese poder político. Se
entiende que el gobierno debe reflejar y expresar la voluntad del pueblo,
interpretando de este modo las nociones tradicionales de soberanía popular y
gobierno popular.
1.8 Democracia representativa
Esta forma de democracia, la más extendida en la actualidad, se
caracteriza por que la soberanía popular está delegada en las instituciones
gubernamentales que ejercen la autoridad en nombre del pueblo. Supone que
la titularidad y el ejercicio del poder político, de la soberanía, son distintos: la
titularidad es del pueblo (en caso contrario no sería una democracia) pero la
ejercen sus representantes electos. En la práctica, el esquema funcional de la
democracia representativa se consolidó en el siglo XIX y se funda en una
separación entre los tres órganos o poderes (legislativo, ejecutivo y judicial)
que se ocupan de los actos del estado en tres esferas distintas:
• Elaboración y aprobación de las leyes (legislativo).
• Administración y ejecución de las leyes (ejecutivo).
• Aplicación de sanciones a quienes no cumplen las leyes y resolución de
conflictos (judicial).
En realidad, la democracia representativa es un tipo de gobierno cuyos actos
presentan una correspondencia relativamente estrecha con los deseos de
relativamente muchos de los representados. La borrosa noción de “soberanía
popular” se reformula en términos de las oportunidades que tienen los
ciudadanos de expresar sus preferencias al gobierno. De este modo se
consigue que las preferencias de los ciudadanos se tengan en cuenta en
términos igualitarios, sin discriminación en cuanto a contenido y origen.
Según Dahl, uno de los pensadores contemporáneos que más esfuerzos ha
dedicado al análisis crítico de la democracia moderna, para que esto sea
posible son necesarias una serie de Garantías. Las más habituales son:
1. El control de las decisiones gubernamentales corresponde a funcionarios
electos.
11. 11
2. Los funcionarios electos son elegidos y pacíficamente sustituidos por otros
mediante elecciones libres e imparciales relativamente frecuentes.
3. Prácticamente todos los adultos tienen derecho a votar en tales elecciones.
4. La mayoría de los adultos tiene derecho a ocupar cargos públicos
presentándose como candidato a las elecciones.
5. Los ciudadanos gozan de derecho efectivo a la libertad de expresión, en
particular de expresión política, incluida la crítica a los funcionarios, al
estado, al sistema político, económico y social y a la ideología dominante.
6. Tienen derecho a fuentes de información que no estén monopolizadas por
el gobierno ni por ningún grupo.
7. Gozan de derechos efectivos a formar asociaciones, incluidas las políticas,
que procuren influir en el gobierno rivalizando en las elecciones y por otras
vías pacíficas.
1.10 ¿Puede la democracia peruana sobrevivir a la corrupción?
Después de casi veinte años de tratar de reconstruir su democracia, Perú
todavía sigue luchando por encontrar una fórmula que le permita al gobierno
funcionar sin corrupción. En los últimos años, una sucesión de presidentes
peruanos están prófugos o en prisión. Y en la crisis política más reciente, Pedro
Pablo Kuczynski, antes de cumplir dos años en la presidencia, se vio obligado a
renunciar el miércoles 21 de marzo. Es hasta ahora la víctima de más alto perfil
en la interminable progresión de escándalos que se ha extendido por toda
América Latina.
Kuczynski no tuvo más remedio que dar un paso al costado tras la revelación de
unos videos en los que aparecen funcionarios del gobierno ofreciendo sobornos a
legisladores de la oposición en el Congreso para intentar evitar su destitución.
En el año 2000, videos grabados clandestinamente también ocasionaron el final
abrupto del régimen autoritario de Alberto Fujimori, uno de los predecesores de
Kuczynski. Fujimori, sentenciado a 25 años de cárcel en 2009 por violaciones a
los derechos humanos y corrupción, fue liberado por un indulto presidencial en
diciembre del año pasado como parte de un acuerdo para salvar la presidencia de
Kuczynski. Pero esta vez, como Fujimori, Kuczynski no sobrevivió a los videos.
12. 12
Y, sin embargo, pese a que los videos han arrojado luz sobre las transacciones
turbias en las más altas esferas del poder en el Perú en las últimas décadas, la
corrupción persiste. Ha sido más fácil expulsar o encarcelar a los presidentes que
limpiar la política en el país.
El modo en el que Perú resuelva esta crisis será crucial para América Latina,
donde los sobornos a presidentes, ministros y candidatos de la constructora
brasileña Odebrecht para obtener contratos públicos han desatado un escándalo
que recorre el continente. Este año, mientras que la desilusión a la democracia
aumenta, se llevarán a cabo elecciones decisivas en la región.
El drama que atraviesa Perú es un buen ejemplo. La corrupción está
profundamente arraigada en la historia del país. Durante casi tres siglos de
dominio colonial, el oro y la plata de los Andes fueron enviados a España. En
1821, en medio de una larga guerra que devastó el país y lo dejó en bancarrota, se
declaró una república independiente con grandes sueños y aspiraciones. Pero
desde el comienzo, en la construcción de los ferrocarriles y en la explotación de
sus nuevas riquezas —como el guano de las islas y el caucho de la selva—, el
país vio cómo su esplendor económico se desvanecía y dilapidaba rápidamente
en un pantano de corrupción.
Más recientemente, el expresidente Alejandro Toledo está prófugo de la justicia
en Estados Unidos. Ollanta Humala, otro expresidente, está en la cárcel mientras
se le investiga por cargos de corrupción. Y la hija de Alberto Fujimori, Keiko,
cuyo partido político, Fuerza Popular, obtuvo la mayoría en el Congreso peruano
e instrumentó desde el principio la destitución de Kuczynski, está en
investigación por corrupción y lavado de dinero. Ella también quiere ser
presidenta y en la contienda electoral de 2016 fue derrotada por Kuczynski con
una diferencia estrecha.
¿Deberíamos perder la esperanza? No lo creo, porque en los últimos veinticinco
años el país ha progresado mucho. Perú acabó con una sangrienta guerra interna
contra el grupo terrorista Sendero Luminoso, resolvió conflictos con sus vecinos,
superó la hiperinflación, se convirtió en una democracia relativamente estable y,
a pesar de su situación actual, tuvo crecimiento económico sostenido y logró
reducir la pobreza. ¿Por qué erradicar la corrupción ha sido tan difícil?
Un tema clave es que la falta de control sobre el financiamiento ilegal de las
elecciones presidenciales, combinado con las estructuras extremadamente
endebles de los partidos políticos, ha convertido a las campañas electorales en
una vía fácil para que algunos aventureros recién llegados a la política se hagan
13. 13
millonarios incluso antes de conquistar el poder. Los candidatos presidenciales
en el Perú han sido financiados por Venezuela y Brasil, y el financiamiento de
este último llegó a través de la asignación de contratos de infraestructura pública
a empresas de construcción brasileñas seleccionadas previamente. Con ese
mecanismo puesto en marcha, no debe extrañarnos que los peruanos sigan
eligiendo a mercenarios como presidentes.
Ya hemos estado antes en esta situación. La corrupción se generalizó en la
década de los noventa bajo el mandato de Alberto Fujimori. Su principal asesor,
Vladimiro Montesinos, el infame jefe de los servicios secretos, corrompió a todo
el espectro de la sociedad peruana sobornando a políticos, banqueros,
empresarios, jueces, militares y periodistas a los que grababa en el acto, mientras
hacía pirámides grotescas de dinero en efectivo y los extorsionaba. Cuando las
cintas se exhibieron por la televisión en horario estelar se creó una comisión
gubernamental formada por figuras respetadas para diseñar una estrategia
exhaustiva y vigorosa contra la corrupción.
Irónicamente, el sucesor de Fujimori, Alejandro Toledo, cuya candidatura se
centró en acabar con la corrupción, antes de llegar a la presidencia robó dinero de
campaña donado por George Soros. Más adelante le pidió al representante de
Odebrecht en el Perú un soborno de 35 millones dólares, de los que obtuvo tan
solo 20 millones, y creó una nueva maquinaria de corrupción.
El combate contra la corrupción requiere de instituciones sólidas y un liderazgo
fuerte, y ninguno de los dos existen hoy en Perú. Muchos de los políticos con el
poder e influencia para reformar el sistema han sido acusados de malos manejos
en el pasado. Figuras clave en los sectores público y privado también se han
beneficiado del sistema de corrupción imperante.
CONCLUSIONES
La proyección histórica de la democracia es una investigación minuciosa de lo
todo aquello referente a la esta, cabe decir que esta proyección tuvo un inicio así
también como tiene un punto en el cual se quiere llegar. Ya que esto nos da a
conocer como la democracia inicio en las primeras ciudades y con el paso del
tiempo a democracia ha ido teniendo una serie de cambios tanto en su forma de
interpretación asi también como su significado.
La democracia, es el aquel sistema de gobierno, en el cual la soberanía del poder
reside y está sustentada, en pueblo. Es éste, por medio de elecciones directas o
14. 14
indirectas, quien elige las principales autoridades del país. Asimismo, es el
pueblo, quien puede cambiar o ratificar a estas mismas autoridades, en las
siguientes elecciones populares. Por este motivo los griegos hablaban de la
democracia, como el gobierno del pueblo; de hecho este es su significado literal.
Con respecto a la historia de la democracia, esta se remonta a la antigua Grecia.
Ya que para el año 1500, antes de Cristo, nace este sistema de gobierno, por
medio de la creación de la Asamblea del Pueblo, dentro de las polis o ciudades
helénicas.
Esto se da, gracias al reducido tamaño de las polis, con lo cual, la población al
mismo tiempo era pequeña. Es así, como todos los ciudadanos hombres libres,
podían participar de la Asamblea.
De aquella manera, cada uno de ellos, de manera alternada, podía ocupar uno de
los puestos burocráticos de esta asamblea. Por lo mismo, que este sistema de
gobierno, no era representativo, sino que se actuaba, por medio de democracia
directa. Frente a cada una de las decisiones, la mayoría votante, era la que decidía
sobre las distintas materias.
Es así, como en la actualidad, la democracia representativa, es el sistema más
utilizado en el mundo, para dirigir los designios de las naciones. Es por tanto, que
la democracia se considera, como el sistema de gobierno menos perjudicial, para
el manejo de los asuntos de Estado, frente a los otros sistemas que han existido o
se han diseñado.