4. Atlas en color
de anatomía
veterinaria
El perro y el gato
Segunda edición
Stanley H. Done
BA BVetMed PhD DECPHM DECVP FRCVS FRCPath
Visiting Professor of Veterinary Pathology
University of Glasgow Veterinary School
Former Lecturer in Veterinary Anatomy
Royal Veterinary College
London
Peter C. Goody
MSC (Ed) PhD
Former Lecturer in Veterinary Anatomy
Royal Veterinary College
London
Neil C. Stickland
BSc PhD DSc
Professor of Veterinary Anatomy
Department of Veterinary Basic Sciences
Royal Veterinary College
London
Susan A. Evans
MIScT AIMI MIAS
Former Chief Technician in Anatomy
Department of Veterinary Basic Sciences
Royal Veterinary College
London
Radiografías proporcionadas por
Elizabeth A. Baines
MA VetMB DVR DipECVDI MRCVS
Lecturer in Veterinary Radiology
Department of Veterinary Clinical Sciences
Royal Veterinary College
London
ERRNVPHGLFRVRUJ
6. v
PREFACIO
Al igual que los dos primeros títulos de la serie Atlas en color de anatomía
veterinaria, sobre los rumiantes y el caballo, este tercero está dirigido prin-
cipalmente a los estudiantes de veterinaria y a los veterinarios. No obstan-
te, confiamos en que atraiga a un público más amplio, que incluya a los
amantes de los perros y los gatos, los investigadores, los especialistas en
anatomía comparada, y en general a cualquiera que desee conocer la ana-
tomía topográfica de los carnívoros domésticos.
El libro presenta las principales características de la anatomía regional
y topográfica en una serie de fotografías a todo color de disecciones deta-
lladas. Estas estructuras se han identificado con dibujos adjuntos en color
y con indicaciones precisas. Los pies de las fotografías aportan información
complementaria necesaria para su interpretación, como la de las estructuras
que se han retirado o desplazado para realizar la fotografía.
Una de las críticas con respecto al uso de cadáveres embalsamados para
la disección es que carecen de «realismo», su color y su forma no son los
normales y suelen parecerse poco a los órganos en su estado natural. Estas
críticas tienen alguna validez cuando se está realizando realmente la disec-
ción: el material embalsamado no produce la misma sensación que el mate-
rial fresco porque ha perdido elasticidad y flexibilidad. Sin embargo, cuan-
do se están considerando las relaciones topográficas entre las estructuras y
sus posiciones relativas, gran parte de la crítica pierde sentido, puesto que
incluso puede considerarse que el cadáver embalsamado muestra mejor
estas relaciones. Las fotografías de estos especímenes embalsamados tam-
bién son más claras y pueden interpretarse más fácilmente que las fotogra-
fías del material fresco. Por lo tanto, se prefieren las fotografías de especí-
menes embalsamados a los que se les ha inyectado látex para apreciar
inicialmente la anatomía regional y topográfica.
Las disecciones y las fotografías se han preparado especialmente para
este libro, excepto algunas fotografías de especímenes que pertenecen a la
colección del Anatomy Museum del Department of Veterinary Basic Scien-
ces de The Royal Veterinary College London. Las radiografías se prepara-
ron originalmente con fines didácticos y se corresponden en gran medida
con las placas que los veterinarios deben interpretar habitualmente.
Para este trabajo se han diseccionado tres perros, dos perras y dos gatos.
El objetivo del libro no es considerar las variaciones intraespecíficas, y en
las disecciones se han ignorado las diferencias entre las razas. Todos los
animales se diseccionaron completamente a través de una serie progresiva.
Por lo tanto, nos hemos enfrentado a problemas parecidos a los que se
enfrentan los estudiantes de veterinaria cuando diseccionan el mismo cadá-
ver durante varios meses, con el deterioro consecuente.
Los especímenes se embalsamaron siguiendo la metodología habitual
del Department of Veterinary Basic Sciences de The Royal Veterinary
College. Los vasos sanguíneos se inyectaron posteriormente con látex de
neopreno coloreado y se guardaron en formol (7%).
El objetivo de las disecciones es mostrar la topografía del animal para,
entre otros, los estudiantes de veterinaria y los veterinarios. Sin embargo, a
diferencia de lo que ocurre con el buey y el caballo, la exploración clínica
habitual del perro o el gato no se limita a un abordaje lateral con el animal
de pie. Así, mientras que las proyecciones laterales predominan para corres-
ponderse y hacer comparaciones con el caballo y el buey, se han comple-
mentado con numerosas disecciones desde un abordaje ventral. Además,
como en el buey y el caballo, hemos evitado en lo posible las fotografías de
las partes que se han separado del organismo, o el uso de proyecciones
desde ángulos poco habituales o posiciones corporales inusuales.
Este volumen se diferencia de los dos primeros en varios aspectos. El
capítulo introductorio general y la inclusión de fotografías no era una
característica de los volúmenes anteriores. Las radiografías del buey y del
caballo tienen un valor limitado a la hora de proporcionar información
topográfica, además de los problemas prácticos que supone obtener buenas
radiografías. Evidentemente, en los animales domésticos pequeños es más
fácil conseguir y proporcionar mucha información útil para complementar
las disecciones. En segundo lugar, se ha dedicado un capítulo específico a
la columna vertebral, destacando especialmente la posición de la muscula-
tura epiaxial. Por último, se han utilizado secciones transversales a través
de varias regiones para ayudar a interpretar la topografía tridimensional,
como en los métodos de imagen modernos.
Una diferencia importante entre esta edición y la anterior es que se han
añadido radiografías, TC y RM. Una segunda diferencia fundamental es que
se ha incluido información clínica al comienzo de cada capítulo. Estas notas
destacan las áreas de la anatomía de mayor importancia clínica. Finalmente,
con esta nueva edición se ofrecen alrededor de sesenta preguntas de autoeva-
luación, disponibles en Internet, para ayudar a comprobar el propio aprendi-
zaje. Creemos que los nuevos recursos añadidos aumentan considerablemen-
te la utilidad del libro, sobre todo para los estudiantes de veterinaria.*
* Todos los recursos electrónicos que acompañan este libro pertenecen a la edición original,
por lo que se encuentran en lengua inglesa.
7. vi
AGRADECIMIENTOS
En el tiempo transcurrido desde que apareció la primera edición, hemos
sufrido la pérdida de nuestro compañero Peter Goody. Era nuestro amigo,
colega y colaborador, un anatomista meticuloso y un gran artista, y echa-
mos mucho de menos su contribución a esta edición revisada. Por ello,
queremos dedicarla a su memoria. Sin su esfuerzo, no hubiera sido posible
la primera edición del volumen sobre el perro.
Las disecciones y las fotografías de este libro se realizaron en el área de
Anatomía del Department of Veterinary Basic Sciences de The Royal Vete-
rinary College London. Damos las gracias a este departamento por propor-
cionarnos instalaciones especializadas, sin las cuales este trabajo no hubie-
ra sido posible. Las disecciones fueron realizadas por varias personas, pero
la fotografía fue responsabilidad exclusiva de Sue Evans. Además, puesto
que los autores residían en distintas localizaciones, también se encargó de
gran parte de la producción del libro. El resto de autores aprovechan la
oportunidad de expresarle su gratitud por el tiempo, la preocupación y el
cuidado de los detalles que ha demostrado en la realización de estas esplén-
didas fotografías, y por su consumada capacidad para organizar el esfuerzo
común.
En la producción de este libro han colaborado varias personas y organi-
zaciones. Extendemos nuestro agradecimiento a las siguientes.
La financiación inicial para el proyecto fue aportada por Gower Medical
Publishing. La tarea de preparar y conservar los especímenes antes y duran-
te las disecciones fue realizada por Andrew Crook y Graham Hagger. Fay
Cullingham colaboró con varias disecciones de gato.
Las Sras. J. Lonsdale y V. Pritchard, y los Sres. I. Bailey y J. Moseley
donaron los animales fotografiados.
El procesamiento de la película fue realizado por Lightbox Creative Ser-
vices de Camden Town; apreciamos en gran medida su eficacia y rapidez.
El servicio de biblioteca fue proporcionado por The Royal Veterinary Colle-
ge en Camden Town y por el Ministry of Agriculture, Fisheries and Food,
en Weybridge. El Sr. S. Dean, BVetMed DVR MRCVS, colaboró en la inter-
pretación de las radiografías en la primera edición, y estamos en deuda con
él. Queremos dar las gracias al Ministry of Agriculture, Fisheries and Food,
por la interpretación liberal del concepto de horario flexible y por permitir-
nos una excedencia anual, sin la cual Stanley H. Done no hubiera tenido
tiempo para realizar las disecciones. También estamos en deuda con nues-
tros colegas clínicos por revisar nuestras anotaciones clínicas.
No cabe duda de que sin la importante contribución del Dr. R. R. Ashdown
a los anteriores títulos de la serie Atlas en color de anatomía veterinaria no
habríamos dispuesto de las directrices que seguir o de un modelo que nos
sirviera.
La idea de producir un atlas de anatomía canina para acompañar a los de
los rumiantes y el caballo surgió de una discusión con Gower Medical
Publishing a principios de los años ochenta. Desgraciadamente, el proyec-
to no se llevó a cabo hasta principios de los años noventa, y por diversos
motivos tardó varios años en madurar. Estamos muy agradecidos a los edi-
tores, diseñadores e ilustradores (especialmente a Jane Catherall, que ha
realizado la mayoría de los dibujos) por su paciencia y por soportar nuestra
lentitud y nuestras manías personales durante este frustrante período de
espera. A pesar de estos problemas, la fe de Elsevier en el producto final
ha hecho posible que llegara a terminarse, por lo que extendemos nuestro
reconocimiento a todo su equipo.
Neil Stickland
Stan Done
8. vii
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Walker WF Jr. (1967) A Study of the Cat. Philadelphia: W B
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10. ix
6 El abdomen 261
7 El miembro pélvico 333
8 La pelvis 379
9 La columna vertebral 421
10 El gato: aspectos comparativos 443
Índice alfabético 507
Introducción xi
1 Anatomía en vivo y esquelética
del animal completo 1
2 La cabeza 9
3 El cuello 107
4 El miembro torácico 139
5 El tórax 195
ÍNDICE
ERRNVPHGLFRVRUJ
12. Los dos primeros títulos de la serie Atlas en color de anatomía veterina-
ria se realizaron específicamente para ayudar a los estudiantes de veteri-
naria y compensar la ausencia de disecciones reales de grandes animales
domésticos. La gran mayoría de las disecciones que realizan los estudian-
tes todavía se llevan a cabo en el cadáver de un perro o un gato, e incluso
en estos casos puede no ser una disección detallada y completa de todo
un espécimen. A medida que las técnicas de diagnóstico modernas susti-
tuyen las tecnologías más convencionales, la disección formal está dejan-
do de formar parte del currículo. Los especímenes de disección siempre
se han compartido entre varios estudiantes en días diferentes, y actual-
mente la cantidad de sesiones de disección que cada estudiante puede
realizar es menor que en épocas anteriores por varios motivos, como el
coste, los recursos y el tiempo. La reducida disponibilidad de material de
disección, junto con la disminución de la mano de obra para realizar y
mantener el procesamiento, ha hecho que ya no sea posible producir bue-
nas muestras o preparaciones para colecciones de disección de una región
específica.
Esperamos sinceramente que este atlas fotográfico de disecciones:
a) ayude a compensar a los estudiantes que por diversas razones no pueden
realizar la disección detallada ellos mismos, y b) proporcione un recorda-
torio permanente de lo que han visto, o deberían haber visto, los estudiantes
que han podido realizar sus propias disecciones detalladas.
Insistimos, como ya lo hicimos en los dos primeros volúmenes, en que
nuestra intención no ha sido alejar a los estudiantes de la sala de disección
y de las preparaciones anatómicas y acomodarlos en sus sillas de estudio
para aprender anatomía topográfica práctica. Por el contrario, hemos inten-
tado proporcionar un atlas con el que puedan confirmar y ampliar su propio
estudio personal de las disecciones del perro y el gato cuando estas ya no
sean posibles. Sin embargo, para los que ni siquiera han podido diseccionar
por sí mismos o ver las muestras previamente disecadas, esperamos que
este atlas les proporcione la mejor alternativa posible: una selección exhaus-
tiva de fotografías y de dibujos explicativos que el estudiante puede exami-
nar en su tiempo libre.
Las disecciones que se presentan en este volumen representan secuen-
cias completas desde la superficie hacia el interior: una secuencia lateral
complementada por una ventral y otra dorsal. Las fases progresivas se han
fotografiado a intervalos regulares a medida que se descubrían, aislaban,
definían y posteriormente se separaban. Es necesario comentar la técnica
de disección que se observa en estas fotografías: en muchos casos no hemos
retirado todo el tejido conjuntivo de las estructuras que se muestran, aunque
hemos considerado necesario eliminar la grasa con el fin de mostrar las
características más importantes. En las disecciones completas suele ser
imposible conservar con precisión las relaciones topográficas originales de
los vasos y los nervios. Además, estas disecciones hacen pensar al estu-
diante que los dibujos del libro son reales y que los tejidos adiposo, fascial
y areolar no existen. Por eso, hemos intentado hacer que las fotografías
representen las estructuras como aparecen realmente durante el curso de
una disección real.
Aunque los estudiantes de veterinaria son el objetivo principal de este
volumen, no pretende ser un atlas de anatomía veterinaria aplicada. No se
destaca especialmente ninguna región o estructura en particular: los deta-
lles que hemos incluido son una base sólida para cualquier aplicación espe-
cífica.
El primer capítulo ofrece una visión general del perro centrada en su
anatomía superficial, las relaciones de superficie de sus vísceras internas y
la estructura esquelética. Los componentes esqueléticos sólo se muestran
como unidades articuladas que forman la base ósea de la región específica.
No se han incluido preparaciones osteológicas aisladas porque son poco
útiles desde el punto de vista topográfico. En cada uno de los capítulos
siguientes se tratan regiones específicas del organismo mediante instantá-
neas de las características superficiales regionales del animal vivo junto con
fotografías complementarias de un esqueleto canino articulado para ilustrar
los principales detalles óseos palpables de estas regiones. El grueso de cada
capítulo aporta una secuencia detallada de las disecciones desde las caras
lateral y ventral, y termina con una serie de secciones transversales a través
de la región. El tórax y el abdomen incluyen secuencias de disección tanto
desde los abordajes lateral izquierdo como lateral derecho: la cabeza y la
columna vertebral también incluyen secuencias desde una vista dorsal. El
último capítulo trata sobre el gato y se centra en las características que
difieren significativamente de las expuestas sobre el perro en los capítulos
anteriores.
En los primeros títulos de la serie Atlas en color de anatomía veterinaria
se asumía que los lectores tenían conocimientos básicos sobre anatomía
sistemática y que deseaban hacerlos extensivos a las especies domésticas
grandes. En este volumen no se hace una suposición de este tipo y no tene-
mos duda de que será consultado por los estudiantes de los primeros cursos
de anatomía o por otras personas con escasos conocimientos sobre anato-
mía general. Por lo tanto, hemos considerado necesario incluir algunas
notas sobre la terminología de posición y las relaciones que se han utiliza-
do de forma habitual en las leyendas y los pies de figuras. Esto también es
necesario si el libro va a ser consultado por un lector familiarizado con la
anatomía humana, para el que la posición anatómica de las referencias
normales es la bipedestación. Los términos humanos de referencia incluyen
anterior y posterior, superior e inferior, que no son aplicables en anatomía
veterinaria.
Las relaciones anatómicas de las estructuras se describen con el animal
en posición anatómica cuadrúpeda: en estación centrada sobre los cuatro
miembros, con la cabeza y la cola extendidas.
Dorsal/ventral: hacia el dorso o hacia arriba (dorsum)/hacia el vientre o
hacia abajo (ventrum). En los miembros, el término dorsal hace referencia
a la parte frontal de las manos y los pies, mientras que palmar y plantar se
utilizan para la parte posterior (cara inferior) de las manos y los pies, res-
pectivamente.
Craneal/caudal: hacia la cabeza/hacia la cola. Cuando sale de la cabeza,
el término rostral (hacia el rostrum u hocico) tiene preferencia sobre el
término craneal, que podría resultar ambiguo. En los miembros, los térmi-
nos craneal y caudal se aplican para referirse a las superficies anterior y
posterior, por encima (proximal a) del carpo y el tarso.
Medial/lateral: hacia la línea media (plano medio)/hacia el lado o en
sentido opuesto a la línea media. En los miembros el término se utiliza para
referirse a las superficies interna y externa, respectivamente.
Proximal/distal: hacia el eje central del cuerpo (o el origen de una
estructura)/en sentido opuesto al eje central del cuerpo (o al origen de
una estructura), especialmente importante en los miembros, donde la
región proximal es la más cercana al tronco y la más distal es la mano o
el pie.
Axial/abaxial: próximo a la línea media (eje central) del miembro/lejos
de la línea media del miembro. En las manos y los pies este eje central del
miembro pasa entre los dedos 3 y 4, de manera que la superficie axial de un
dedo mira hacia el eje, mientras que la superficie abaxial mira en sentido
opuesto al eje.
Profundo (interno)/superficial (externo): alejado de la superficie del
cuerpo o de un órgano sólido/cerca de la superficie del cuerpo o cerca de la
superficie de un órgano sólido.
Derecha/izquierda: se determina en relación con el animal y no con el
observador, una importante distinción cuando el animal está tumbado sobre
el dorso o cuando se observa una sección transversal del cuerpo desde una
vista craneal.
xi
INTRODUCCIÓN
ERRNVPHGLFRVRUJ
13. xii
Se han realizado secciones de la cabeza, el tronco y los miembros para
obtener algunas fotografías. En este contexto, se hace referencia a planos
específicos:
Plano medio: plano longitudinal que divide al animal en dos mitades
iguales, derecha e izquierda.
Plano sagital: plano paralelo al plano medio.
Plano transversal: atraviesa el cuerpo o el miembro formando un ángu-
lo recto con el eje longitudinal del cuerpo o con el de un órgano o una
parte del cuerpo.
Con respecto a las radiografías, las vistas se describen en relación con la
dirección de los rayos X desde el punto de entrada en el animal hacia el
punto de salida.
También es fundamental destacar que sólo se ha diseccionado un núme-
ro limitado de animales en los estudios realizados para este volumen. En
nuestros muchos años de experiencia hemos encontrado variaciones indi-
viduales considerables entre los animales. Esto ocurre especialmente con
respecto a las arterias y las venas. Por lo tanto, pueden encontrarse diferen-
cias entre otras disecciones y las que se describen en este volumen.
ERRNVPHGLFRVRUJ
15. 1
2
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato
Figura 1.1A Regiones topográficas del perro: vista lateral izquierda. 1. Regiones del cráneo. 2. Regiones
de la cara. 3-5. Regiones del cuello. 3. Región dorsal del cuello. 4. Región lateral del cuello. 5. Región
ventral del cuello. 6-7. Regiones dorsales. 6. Región vertebral torácica. 7. Región lumbar. 8-10. Regiones
torácicas (pectorales). 8. Región preesternal. 9. Región esternal. 10. Región costal. 11-13. Regiones
abdominales. 11. Región abdominal craneal. 12. Región abdominal media. 13. Región abdominal caudal.
14. Región pélvica. 15-18. Regiones de la extremidad anterior (miembro torácico). 15. Región escapular.
16. Región braquial. 17. Región antebraquial. 18. Región de la mano (manus). 19-21. Regiones de la
extremidad posterior (miembro pélvico). 19. Región femoral. 20. Región crural. 21. Región del pie (pes).
Cráneo
Mejilla
Mandíbula
Laringe
Hombro
Pecho
Articulación
del hombro
Punto del hombro
Brazo
Axila
Articulación del codo
Punto del codo
Antebrazo
Articulación del carpo
(rodilla)
Almohadilla carpiana
Mano
Almohadilla
metacarpiana
Almohadilla digital
Cara
Articulación
de la mandíbula
1
2 3
4
5
8
9
10
15
16
17
18
11 12 13
14
19
20
21
6
7
Punta de la cadera
Nalga
Raíz de la cola
Punta de la nalga
Abdomen
Pliegue del flanco
Prepucio (funda)
Muslo
Ombligo
Rótula
Articulación de la rodilla
Pierna (caña)
Cola
«Punto del corvejón»
Articulación del corvejón
Pie
Dedos
Uñas
Pabellón auricular Cuello Cruz Dorso Tórax (caja torácica) Arco costal Lomos Grupa
Figura 1.1 Referencias de superficie del perro: vista lateral izquierda.
Esta fotografía tiene por objeto mostrar de un modo muy elemental las partes
principales del cuerpo. Por lo tanto, la terminología descriptiva utilizada en el
dibujo explicativo es muy general, y en algunos casos se han incluido términos
coloquiales de uso habitual. Más adelante, en este capítulo introductorio, se
ofrecerá un estudio más detallado de la anatomía superficial de las distintas
partes del cuerpo (cabeza y cuello; tórax, abdomen y pelvis; y las extremidades).
La figura 1.1A, en la parte inferior de la página, muestra las principales
regiones topográficas en las que se subdivide el cuerpo con fines descriptivos.
La observación del cuerpo del animal por regiones es especialmente útil para
describir la posición de los órganos internos en relación con la superficie.
Más adelante en este capítulo se ilustran subdivisiones más detalladas de estas
regiones topográficas principales.
ERRNVPHGLFRVRUJ
17. 1
4
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato
13.ª costilla
Vértebras torácicas,
apófisis espinosas
Escápula:
Borde dorsal
Espina escapular
Fosa yugular
Esternón, manubrio
Húmero, tubérculo mayor
Borde tricipital
Cúbito, tuberosidad del olécranon
Esternón
Fosa paralumbar
Vértebras lumbares:
Apófisis espinosas
Apófisis transversas
Ilion:
Tuberosidad sacra
Cresta
Tuberosidad coxal
Fosa isquiorrectal
Fémur, trocánter mayor
Isquion, tuberosidad
isquiática
Pliegue o flanco
Prepucio
Cola
Ombligo
Arco costal
Esternón, apófisis xifoides
4
6
1 8
9
10
3
11
13
12
2
5
7
Figura 1.3 Referencias superficiales del tórax y
el abdomen: vista lateral izquierda. Se muestran las
referencias óseas principales del tronco. Además,
las superficies laterales de las costillas 13.ª a 5.ª son
palpables a través de los músculos que las recubren
en la posición normal de estación. Si se extiende
hacia delante el miembro torácico, también pueden
palparse las costillas desde la segunda hasta la
quinta, al menos en parte de su longitud. Palpando
la fosa yugular, craneomedialmente a la articulación
del hombro, puede detectarse el borde anterior
de la primera costilla en la abertura torácica. En
la posición de estación, el ángulo craneal de la
escápula está al mismo nivel que la punta de la
apófisis espinosa de las vértebras torácicas; el
ángulo caudal está al mismo nivel que los cuerpos
de las vértebras torácicas cuarta y quinta; la
articulación del hombro es lateral al extremo inferior
de la primera costilla; y el olécranon del cúbito se
localiza por debajo del extremo ventral del quinto
espacio intercostal.
Figura 1.3A Regiones topográficas del tórax y el abdomen: vista lateral izquierda.
1-3. Regiones dorsales. 1. Región interescapular. 2. Región vertebral torácica. 3. Región lumbar.
4-7. Regiones torácicas (pectorales). 4. Región preesternal. 5. Región esternal. 6. Región escapular.
7. Región costal. 8-9. Región abdominal craneal. 8. Región del hipocondrio izquierdo. 9. Región
xifoidea. 10-11. Región abdominal media. 10. Región abdominal lateral izquierda. 11. Región
umbilical. 12-13. Región abdominal caudal. 12. Región inguinal izquierda. 13. Región prepucial
(púbica).
ERRNVPHGLFRVRUJ
19. 1
6
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato
Escápula:
Ángulo caudal
Espina
Acromion
Borde tricipital del brazo
Esternón
(manubrio esternal)
Húmero, tubérculo mayor
(punto del hombro)
Corazón
Hígado
Cúbito, olécranon
(punto del codo)
Arco costal
Estómago, curvatura mayor
Bazo
Colon descendente
13.ª costilla
Riñón izquierdo
Borde craneal del muslo
Ilion:
Cresta
Tuberosidad coxal
Recto
Pubis, borde
Bulbo uretral
Isquion, tuberosidad isquiática
Uretra pélvica
Glándula prostática
Pene, cuerpo
Testículo
Conducto deferente
Glande del pene:
Bulbo
Porción larga
Borde caudal (basal) del pulmón
Cavidad pleural
Diafragma (cúpula)
(Extensión más craneal en la línea media)
Hígado
Corazón
Fondo de saco pleural
(Límite craneal de la cavidad pleural)
Pulmón derecho:
Vértice
Borde ventral
Incisura cardíaca
Línea costodiafragmática de reflexión pleural (límite caudal de la cavidad pleural)
Útero:
Cuerno derecho
Cuerpo
Cuello
Vagina
Vestíbulo
Vulva
Uretra
Vejiga urinaria
Flexura duodenal caudal
Duodeno descendente
Flexura duodenal craneal
Riñón derecho
Ovario derecho
Figura 1.5 Relaciones superficiales de las vísceras torácicas y abdominales del perro:
vista lateral izquierda. En las vistas laterales que ofrecen esta fotografía y la figura 1.6 se
muestran las principales vísceras del tórax y el abdomen. Para los fines de estos dibujos, se
asume que el perro está en una posición normal de estación, erguido sobre sus cuatro patas.
La línea costodiafragmática de reflexión pleural inmediatamente craneal al arco costal marca el
límite caudal de la cavidad torácica. El límite craneal de la cavidad abdominal está delimitado
por el diafragma, que en la línea media se extiende hasta una distancia considerable craneal al
arco costal. Como consecuencia, una parte considerable del abdomen y de su contenido (hígado
y estómago, principalmente) se extiende hacia el arco costal dentro de los límites de la caja
torácica.
Figura 1.6 Relaciones superficiales de las vísceras torácicas y abdominales en la perra:
vista lateral. La visualización de la situación de las vísceras internas es especialmente
importante en el tórax puesto que la palpación no es posible, aunque los veterinarios
con experiencia pueden verificar en parte la posición utilizando técnicas de percusión y
auscultación. En el abdomen es posible la palpación limitada a través de las paredes musculares
aunque gran parte de la cavidad está ocupada por las asas blandas y móviles del intestino
delgado. De los órganos representados en esta proyección, algunos como el riñón y el colon
descendente, si contiene heces endurecidas, pueden ser palpables, pero sólo en los animales
delgados y que cooperan. En algunas fases de la gestación también pueden palparse los fetos en
los cuernos uterinos dilatados.
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23. 2
10
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato ser más habitual basarse en el nivel de formación de sarro, en el desgaste y en
la salud general de la encía. Evidentemente, los dientes están muy asociados
a la mandíbula y el maxilar. Puede producirse un absceso malar alrededor de
la raíz del cuarto premolar superior (muela carnicera), que puede causar infla-
mación de la cara debajo del ojo, y más adelante puede crearse una fístula
hasta la piel. Requiere la eliminación para permitir el drenaje. Puede ser nece-
sario eliminar los dientes temporales persistentes, generalmente los caninos.
Los dientes caninos del adulto tienen una raíz ancha, mayor que el alvéolo, y
es necesario utilizar elevadores o eliminar la pared lateral del alvéolo para
poder extraer el diente. Los dientes caninos superiores e inferiores tienen
raíces extensas que llegan caudalmente hasta debajo de las raíces de los dos
primeros premolares. La muela carnicera superior tiene tres raíces, es más
difícil eliminarla y se daña fácilmente al masticar huesos, etc. Pueden afec-
tarle fácilmente los granulomas de la raíz o las fístulas. La odontología pro-
tésica también se realiza en los perros de muestra o en los perros policía. La
amígdala puede infectarse. Generalmente, queda oculta por la mucosa de la
cripta que la recubre, pero si se infecta sobresale de la cripta.
Puede ser necesaria la amigdalectomía (extirpación). El paladar puede pre-
sentar dos problemas principales. Uno es el paladar hendido, que es una ano-
malía congénita. Se hacen colgajos extra mediante incisiones y se une el
paladar a las criptas amigdalinas. El paladar blando normalmente no se
extiende más allá del límite caudal de las criptas amigdalinas y debe estar en
contacto con la epiglotis, que discurre dorsal al paladar blando durante la
respiración normal.
En las razas braquicéfalas, el paladar blando puede ser demasiado largo y
es necesario cortarlo para adaptar su tamaño. Si se corta y se deja largo, el
perro puede tener dificultades para respirar (disnea) y se producirán sonidos
respiratorios, pero si se corta demasiado los alimentos entran en la cavidad
nasal durante la deglución. Puede colocarse una sonda endotraqueal desde la
cavidad oral a la laringe y la tráquea, el paladar blando debe levantarse dor-
salmente para exponer la epiglotis y poder introducir la sonda en el aditus
laryngis.
Los oídos pueden ser la causa de muchos problemas clínicos; mordiscos,
atrapamientos y hematomas. La infección del conducto auditivo externo (oti-
tis externa) es la molestia auditiva más frecuente. La infección del conducto
auditivo interno puede producir parálisis facial. En los cánidos, la otitis media
puede afectar a las fibras nerviosas simpáticas que discurren a través del oído
medio. Los hematomas auriculares requieren eliminar la sangre y suturar el
colgajo a una matriz plana. Existen algunos métodos que incluyen suturas de
colchonero y colocación de drenajes, pero en muchos de estos casos el pro-
blema se repite. Una considerable cantidad del trabajo veterinario se centra
en los conductos auditivos obstruidos (demasiado pelo, demasiada cera, cuer-
pos extraños). El problema es que se trata de un conducto vertical que se
llena, lo que proporciona un lecho excelente para los patógenos, y no puede
limpiarse fácilmente. Esto empeora en las razas de pelo largo y con las orejas
caídas, como los spaniels. Tiene que quitarse el pelo y limpiarse mediante
otoscopia. En ocasiones, esto no es suficiente y debe realizarse la resección
auricular, en la que se elimina la parte ventral del conducto auditivo exter-
no, lo que permite que aumenten la aireación y el drenaje abriéndose el
conducto horizontal directamente a la piel. Esto sólo puede realizarse si el con-
ducto horizontal está en buen estado clínico.
La bulla timpánica se localiza medial a la apófisis muscular de la mandí-
bula y el cuerno mayor del hueso hioides. Puede abordarse ventralmente para
su drenaje. Hay que tener mucho cuidado para evitar lesionar las estructuras
circundantes, que incluyen el nervio hipogloso, la arteria carótida interna y
los vasos maxilares internos. Se eliminan los restos y el tejido secretor, así
como cualquier tejido inflamado, y se limpia la zona. Puede eliminarse
mediante osteotomía lateral o ventral de la bulla.
La última de las zonas clínicas principales es la de los orificios nasales y la
cavidad nasal. La cavidad nasal puede infectarse o en ella pueden quedar atra-
pados cuerpos extraños. Aunque no es frecuente, en ocasiones se realiza para
el tratamiento de trastornos como la aspergilosis nasal. La cavidad nasal puede
examinarse mediante rinoscopia por si existen signos de obstrucción y también
puede comprobarse la permeabilidad del conducto nasolagrimal. En los casos
de secreción nasal purulenta persistente o cuando existen pólipos, es posible
realizar la rinectomía (eliminación de los huesos de la concha) realizando una
incisión en la línea media desde el seno frontal hasta el extremo rostral de los
huesos nasales. Se realizan incisiones paralelas para eliminar el hueso central
y después se eliminan los huesos conchales, se aplica hemostasia y se sutura
la incisión cutánea sin los fragmentos óseos subyacentes.
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25. 2
12
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato
Apófisis intraparietal
Línea nucal
Cóndilo occipital
Apófisis yugular
Vértebra atlas (C1):
Agujero vertebral lateral
Arco dorsal
Masa lateral
Agujero transverso
Vértebra axis (C2):
Cara articular craneal
Canal transverso
Apófisis articular caudal
Segundo agujero intervertebral
Primer agujero intervertebral
Meato acústico externo
Aparato hioideo:
Timpanohioides
Estilohioides
Epihioides
Ceratohioides
Tirohioides (asta caudal)
Basihioides
Laringe:
Cartílago tiroides
Cartílago cricoides
Fosa para el saco lagrimal
Región de la cara
Crestas alveolares
Agujero infraorbitario
Muelas carniceras:
4.º premolar superior
1.er
molar inferior
Abertura nasal ósea
Dientes caninos
Dientes incisivos
Sínfisis mandibular
Agujeros mentonianos
Mandíbula, cuerpo
Órbita
Fosa pterigopalatina Fosa masetérica Articulación temporomandibular
Ligamento orbitario Apófisis coronoides Región del cráneo Fosa temporal
Figura 2.2 Esqueleto de la cabeza: vista lateral izquierda. Los detalles óseos palpables que se muestran en la figura 2.1 aparecen de color verde en este cráneo
y en las primeras tres vértebras cervicales. En esta preparación esquelética faltan el aparato hioideo (los elementos que lo componen y su posición topográfica
se muestran en las disecciones de la región faríngea: en vista lateral en las figs. 2.78-2.83; en vista medial en las figs. 2.93 y 2.94; y en vista ventral en las
figs. 2.129-2.133), los cartílagos nasales (que se muestran en las figs. 2.99-2.106) y los cartílagos auriculares (que se muestran en las figs. 2.32 y 2.33, y en las
figs. 2.61-2.67). Además de los «puntos» palpables inconfundibles, también pueden percibirse amplias áreas óseas a través de la musculatura que las recubre,
especialmente en la región facial.
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27. 2
14
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato
Cresta sagital externa
Arco cigomático
Protuberancia occipital externa
Cresta nucal
Articulación temporomandibular
Hueso temporal, apófisis mastoides
Bulla timpánica
Nasofaringe
Paladar blando
Orofaringe
Epiglotis
Aparato hioideo:
Hueso tirohioides
Hueso epihioides
Hueso ceratohioides
Hueso basihioides
Cavidad del cráneo
Seno frontal
Mandíbula, apófisis coronoides
Hueso etmoides:
Lámina cribosa
Laberinto etmoidal
Paladar duro
Cavidad nasal
Abertura nasal ósea
Dientes superiores:
Canino
Incisivos
Dientes inferiores:
Premolar
Molar
Mandíbula:
Cuerpo
Apófisis angular
Meato acústico externo
Mandíbula:
Incisura
Apófisis condílea
Apófisis angular
Arco cigomático
Bulla timpánica
Hueso occipital,
apófisis yugular
Fosa mandibular
Apófisis retroarticular
Figura 2.4 Radiografía de la cabeza: vista lateral izquierda. Las referencias que se señalan aquí son básicamente las que se palpan superficialmente. Además, se
han incluido estructuras como la lámina cribosa, que define internamente el límite entre las cavidades craneal y nasal. Los aspectos más detallados de la anatomía
interna del cráneo se han excluido específicamente de la radiografía, y se tratarán desde un punto de vista osteológico más adelante.
Figura 2.5 Radiografía de la
articulación temporomandibular:
vista lateral oblicua. Las radiografías
laterales de la articulación de la
mandíbula no son especialmente útiles
debido a la extensa superposición de las
estructuras. Pueden observarse alterando
ligeramente el ángulo de visión cuando
se proyecta dentro de la densidad aérea
de la nasofaringe.
ERRNVPHGLFRVRUJ
29. 2
16
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato Dientes incisivos superiores
Diente canino superior
Paladar blando
Arco palatogloso
Fosa tonsilar
Lengua
Diente canino inferior
Dientes incisivos inferiores
Philtrum
Plano nasal
Labio superior
Paladar duro con
rugosidades palatinas
transversales
Molares superiores
Comisura de los labios
en el ángulo de la boca
3.er
molar inferior
Labio inferior
Philtrum
Encía
Dientes inferiores:
Incisivos 1.º y 3.º
Canino
Labio inferior, margen sin pelos
Pelos táctiles del labio inferior
Mentón
Plano nasal
Ventana nasal
Ala de la nariz
Pelos táctiles del labio superior
Dientes superiores:
Incisivos 1.º-3.º
Canino
Premolares 1.º-3.º
Mucosa del vestíbulo oral
«Espacio de los premolares»
Espacio interdentario
Premolares superiores 1.º-3.º
Encía
Diente canino
Mentón con pelos táctiles
Lengua en el «espacio
de los molares»
4.º premolar superior
(muela sectorial)
Mucosa vestibular de los
labios y la mejilla
Comisura de los labios en
el ángulo de la boca
4.º premolar inferior
Figura 2.8 Referencias
superficiales de la cabeza con
la boca abierta: vista rostral.
Con la boca cerrada, la lengua
prácticamente llena la cavidad
oral (v. también fig. 2.143 de la
sección transversal de la cabeza):
con la boca abierta puede verse
la mucosa que cubre la lengua
y el paladar y recubre el interior
de las mejillas. Obsérvese la
longitud del paladar blando
(v. también fig. 2.87), que en
las razas braquicéfalas puede
interferir con el paso del aire
hasta la laringe.
Figura 2.9 Referencias
superficiales del hocico:
vista rostrolateral. Al
descubrir los dientes, se
muestra la oclusión entre
los incisivos y los caninos.
La longitud normalmente
mayor del maxilar superior
hace que los incisivos
superiores muerdan sobre
las superficies labiales de
los inferiores. También se
muestra la relación entre
los dientes y los labios y los
orificios nasales, la laxitud
de los labios y las mejillas da
lugar a un amplio vestíbulo
oral. El ángulo de la boca se
encuentra a nivel del tercer
o cuarto molar, por lo que es
posible una amplia apertura
de la boca, mientras que el
carrillo es un área bastante
limitada.
Figura 2.10 Dientes:
vista lateral izquierda. La
oclusión entre los dientes
incisivos y caninos y el
gran solapamiento entre las
muelas carniceras contrasta
con la falta de oclusión
entre los premolares más
rostrales en el «espacio de
los premolares».
ERRNVPHGLFRVRUJ
31. 2
18
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato
I2
I3
Diente canino
PM1
PM2
PM3
PM4
M1
I1
Sínfisis
mandibular
Cuerpo
de la mandíbula
1.er
incisivo
maxilar derecho
Fisura palatina
Hueso vómer
M1
M2
Membrana periodontal
del diente canino
Cornetes nasales
PM4
Cornetes etmoidales
Seno frontal
Placa cribiforme
Figura 2.13 Radiografía de la mandíbula: vista
intraoral ventrodorsal.
Figura 2.14 Radiografía de las cámaras
maxilar y nasal: vista intraoral dorsoventral. En
este dibujo se muestra un resumen de las raíces
dentales, que forman un ángulo con respecto al
haz de rayos X. Pueden verse las dos cámaras
nasales sin superponerse.
ERRNVPHGLFRVRUJ
33. 2
20
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato Párpado superior
Esclerótica
Comisura medial de los párpados
Ángulo medial del ojo
Borde del tercer párpado
Párpado inferior
Iris
} Visibles a través de la córnea
Pupila
Ángulo lateral del ojo
Comisura lateral de los párpados
Posición del punctum lagrimal
Carúncula lagrimal
Posición del punctum lagrimal
Conjuntiva palpebral
Luz reflejada en la conjuntiva bulbar
de la córnea
Borde del tercer párpado
Conjuntiva del tercer párpado
Fórnix del saco conjuntival
Hélix:
Borde medial (trágico)
Espina
Antehélix
Hélix:
Pilar lateral
Pilar medial
Incisura pretrágica (tragohelicina)
Trago
Incisura intertrágica
Hélix, escafa
Conducto auditivo
Antitrago
Hélix, borde lateral (antitrágico)
Saco cutáneo marginal
Antitrago:
Apófisis lateral
Apófisis medial
Figura 2.17 Referencias superficiales del ojo: vista lateral izquierda (1). El ojo se muestra con los párpados abiertos. El borde orbitario palpable se completa
lateralmente por un ligamento orbitario, que une la apófisis supraorbitaria con el arco cigomático (v. fig. 2.39). Los perros tienen un campo de visión bastante
amplio, de alrededor de 240°, y se produce un cierto grado de solapamiento entre los campos de los ojos izquierdo y derecho cuando el animal mira recto hacia
delante.
Figura 2.18 Referencias superficiales del ojo: vista lateral izquierda (2). Se ha expuesto el tercer párpado mediante presión manual ejercida sobre los párpados.
Este método consiste en presionar el glóbulo ocular ligeramente hacia el interior de la órbita comprimiendo la grasa infraorbitaria. Es importante la presencia
de grasa normal orbitaria para sujetar firmemente el globo ocular contra las superficies internas de los párpados y para que protruya lo suficiente sobre el borde
orbitario.
Figura 2.19 Referencias superficiales del oído: vista lateral izquierda. El hélix del pabellón auricular se ha levantado y está recto. Desde el orificio visible en
la fotografía, el conducto auditivo se extiende hacia abajo casi verticalmente y luego gira hacia dentro y hacia delante formando un ángulo de 90° en dirección al
tímpano (v. también fig. 2.145 de la sección transversa de la cabeza). Por lo tanto, la tracción lateral del pabellón actúa enderezando el conducto.
ERRNVPHGLFRVRUJ
35. 2
22
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato
Seno frontal
Placa cribiforme
Arco cigomático
Protuberancia occipital externa
Cavidad craneal
Apófisis angular de la mandíbula
Figura 2.21 Radiografía de la cabeza: vista lateral, raza dolicocéfala. La nariz es alargada y el «stop» es pequeño. El seno frontal está aplanado
dorsoventralmente.
ERRNVPHGLFRVRUJ
37. 2
24
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato
Placa cribiforme
Cornetes etmoidales
Seno esfenoides
Cornetes nasales
Mandíbulas curvadas
Bóveda craneal
Figura 2.23 Radiografía de la cabeza: vista lateral, raza braquicéfala. La nariz está notablemente acortada y el «stop» es pronunciado. El seno frontal está
prácticamente ausente. El cráneo está abovedado y la mandíbula tiene un contorno convexo. Existe prognatismo mandibular.
ERRNVPHGLFRVRUJ
39. 2
26
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato
m. elevador nasolabial
m. esfínter profundo del cuello,
porción palpebral
v. labial superior
v. facial
n. facialVII,
r. bucal dorsal
m. buccinador, porción bucal
m. cigomático
m. orbicular de la boca (restos)
n. facialVII,
r. bucal ventral
m. mentoniano
Mandíbula, cuerpo
m. retractor del ángulo lateral del ojo
m. interescutular
Cartílago auricular:
Espina del hélix
Trago
Antitrago
Concha
Escafa
Glándula salival parótida
m. cleidocervical, aponeurosis
v. maxilar
m. esternooccipital
m. esternomastoideo
m. cleidocervical
n. cervical II, r. ventral
n. cervical IV, r. dorsal
m. milohioideo m. esfínter profundo
del cuello, parte
intermedia
X m. parotídeo auricular v. yugular externa
Cartílago nasal dorsolateral v. dorsal de la nariz m. orbicular del ojo v. angular del ojo m. elevador del ángulo medial del ojo m. frontal
Figura 2.25 Estructuras
superficiales de la cabeza
después de separar
el músculo platisma:
vista lateral izquierda.
Las fibras musculares
del borde dorsal del
platisma se encuentran
entremezcladas con
las del componente
intermedio, de forma
que la separación del
platisma ha dejado una
línea «desigual» sobre la
superficie del elemento
intermedio, en el área
indicada como «X»
en el dibujo. Es difícil
eliminar completamente
el músculo orbicular de
la boca porque sus fibras
se entremezclan con las
del elevador nasolabial.
Por lo tanto, algunas de
sus fibras permanecen
desordenadamente en su
lugar entre las raíces y
los folículos de los pelos
táctiles sensitivos. El
músculo mentoniano está
infiltrado de grasa y tejido
fibroso en el mentón y por
lo tanto es difícil definir
sus límites.
ERRNVPHGLFRVRUJ
41. 2
28
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato
Arco cigomático
v. dorsal de la nariz
Hueso nasal
Cartílago nasal dorsolateral
m. elevador del labio superior
m. elevador nasolabial
v. labial superior
v. facial
m. orbicular de la boca (restos)
m. cigomático
m. buccinador, porción bucal
Glándula bucal ventral
v. labial inferior
n. facial (VII),
r. bucal ventral
a. mentoniana
m. milohioideo Mandíbula, cuerpo m. esternohioideo m. esternocefálico v. yugular externa
v. angular del ojo
m. orbicular
del ojo
m. elevador del ángulo
medial del ojo
m. retractor del ángulo
lateral del ojo
a. palpebral superior
lateral m. frontal m. interescutular
m. escutuloauricular,
superficie dorsal
n. cigomático (max.V):
n. cigomático facial
n. cigomático temporal
Cartílago auricular:
Trago
Antitrago
Concha
Escafa
n. cervical III, r. dorsal
v. maxilar
v. linguofacial
n. cervical II, r. ventral
m. cleidocervical
m. parotidoauricular
Figura 2.27 Estructuras
superficiales de la cabeza
después de eliminar
los músculos platisma
y esfínter profundo
del cuello: vista lateral
izquierda. El componente
intermedio del esfínter
profundo del cuello
y la parte nasofrontal
del músculo elevador
nasolabial se han retirado.
La amplia distribución
del nervio facial (VII)
por la musculatura
facial contrasta con la
disposición menos extensa
de las ramas sensitivas
del nervio trigémino (V).
Las ramificaciones de los
nervios cutáneos suelen
retirarse junto con la piel.
El amplio y pronunciado
drenaje venoso en la fascia
superficial contrasta a
su vez con la limitada
distribución de las arterias
(v. también fig. 2.127).
ERRNVPHGLFRVRUJ
43. 2
30
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato
v. dorsal de la nariz
Cartílago nasal dorsolateral
v. lateral de la nariz
m. elevador del labio superior
n. infraorbitario (max.V)
a. lateral de la nariz
n. facialVII,
r. bucal dorsal
v. labial superior
v. facial
m. orbicular de la boca (restos)
m. cigomático (restos)
m. buccinador, porción bucal
a. v. n. mentoniano medial
Glándulas bucales ventrales
m. frontal
m. interparietoescutular
Fascia temporal
m. escutuloauricular
dorsal superficial
Fascia masetérica
Trago
Antitrago
n. facialVII
Glándula salival parótida (restos)
Glándula salival mandibular
m. esternomastoideo
m. esternooccipital
n. cervical II
r. ventral
m. cleidocervical
Mandíbula, cuerpo m. milohioideo g. mandibulares m. parotidoauricular v. yugular externa
v. angular del ojo Ligamento palpebral medial m. orbicular del ojo m. elevador del ángulo medial del ojo Fascia orbital m. retractor del ángulo medial del ojo
Figura 2.29 Nervios
superficiales y vasos
sanguíneos de la cabeza:
vista lateral izquierda. Se
han retirado los músculos
cigomático y cigomático
auricular, parte del músculo
parotidoauricular y el
componente maxilar del
músculo elevador nasolabial.
Se ha conservado el
extremo ventral del músculo
parotidoauricular para dejar
intacta la rama cervical del
nervio facial (VII), que
se conecta con el componente
cervical transversal del
nervio cervical II en su
superficie. Se ha eliminado la
glándula salival parótida «por
etapas» hasta dejar sólo una
pequeña parte, donde se origina
el conducto.
ERRNVPHGLFRVRUJ
45. 2
32
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato
v. angular del ojo
Hueso nasal
v. lateral de la nariz
v. dorsal de la nariz
Maxilar
Agujero infraorbitario
a. dorsal de la nariz
n. infraorbitario (max.V):
r. nasales externas
r. labiales superiores
a. lateral de la nariz
v. labial superior
v. facial
Conducto parotídeo
v. profunda de la cara
m. buccinador:
Porción molar
Porción bucal
Glándula bucal ventral
v. labial inferior
a. v. n. mentoniano medial
Agujero mentoniano
Mandíbula, cuerpo
v. transversa de la cara
a. v. temporal superficial
n. trigéminoV
a. facial
n. facialVII
n. milohioideo (mand.V)
Glándula salival mandibular
v. maxilar
m. cleidocervical
n. cervical II
m. milohioideo
Arco cigomático
Fascia masetérica sobre
el m. masetero Ligamento orbitario
Hueso frontal, apófisis
cigomática
a. palpebral
superior lateral
Fascia temporal sobre
el m. temporal
m. digástrico m. esternohioideo v. lingual n. hipogloso XII, r. muscular v. linguofacial
Figura 2.31 Cartílagos
auriculares y músculos
temporal y masetero
después de retirar los
músculos faciales: vista
lateral izquierda. Se han
retirado los músculos
faciales que quedaban
junto con los ganglios
linfáticos mandibular
y parotídeo y las
ramificaciones terminales
del nervio facial (VII).
Ahora pueden verse las
ramas infraorbitarias del
nervio maxilar
(trigémino V) que se
extienden rostralmente
desde el agujero
infraorbitario hacia el
hocico. Desplazando
ligeramente la vena facial
para alejarla del borde
rostroventral del músculo
masetero puede verse la
vena profunda de la cara,
la arteria facial y el nervio
milohioideo cuando se
extienden por la cara
(v. también fig. 2.98).
ERRNVPHGLFRVRUJ
47. 2
34
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato
Agujero infraorbitario
a. dorsal de la nariz
n. infraorbitario (max.V):
r. nasales externas
r. labiales superiores
a. lateral de la nariz
v. labial superior
v. infraorbitaria
v. facial
Conducto parotídeo (terminación)
m. buccinador, porción bucal
Agujero mentoniano medio
a. v. n. mentoniano medial
Agujero mentoniano caudal
Mandíbula, cuerpo
a. submentoniana m. milohioideo m. esternohioideo m. digástrico, vientre rostral n. cervical II, r. ventral
v. lateral de la nariz
v. lateral de la nariz
v. lateral de la nariz v. dorsal de la nariz v. malar v. angular del ojo Ligamento palpebral medial m. orbicular del ojo Ligamento orbitario
Glándula salival cigomática
Arco cigomático
Mandíbula, rama
art. temporomandibular
Meato acústico externo
n. facialVII
Aponeurosis de los m. esternooccipital
y cleidocervical
Glándula salival sublingual
Glándula salival mandibular
m. esternooccipital
m. esternomastoideo
m. cleidocervical
Figura 2.35 Rama mandibular y músculo temporal después de retirar el músculo masetero y la fascia temporal: vista lateral izquierda (1). Al eliminar
los cartílagos auricular y escutular se queda al descubierto la fuerte fascia temporal que después ha sido eliminada. Algunas áreas «desiguales» de la superficie
del músculo temporal muestran el origen de numerosas fibras en la cara interna de la propia fascia temporal. Al eliminar el músculo masetero se han recortado
los componentes superficiales de los nervios trigémino (V) y facial (VII). Los muñones de estos nervios seccionados pueden verse por encima y por debajo
de la arteria y la vena maxilares, lateralmente a la articulación temporomandibular.
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49. 2
36
Anatomía
veterinaria.
El
perro
y
el
gato
Línea temporal
Hueso frontal, apófisis cigomática
Arco cigomático
v. temporal profunda
Mandíbula, rama:
Apófisis coronoides
Incisura mandibular
v. profunda de la cara
Fascia bucofaríngea
n. bucal (mand.V)
Rama mandibular, fosa masetérica
m. buccinador, porción molar
v. labial inferior
m. milohioideo (mand.V)
v. facial
v. submentoniana
Mandíbula, cuerpo
Cresta sagital externa
X
Protuberancia occipital externa
Línea nucal
n. masticatorio (mand.V), n. temporales
profundos
temporal superficial (seccionada)
Apófisis mastoides
Meato acústico externo
n. auriculotemporal (mand.V)
n. facialVII
v. maxilar
Mandíbula, apófisis angular
Glándula salival sublingual
facial
Glándula salival mandibular
Arco hioideo
v. lingual
n. hipogloso XII, r. distal descendente
v. linguofacial
Figura 2.37 Fosa temporal y rama mandibular después de retirar los músculos
temporal y masetero: vista lateral izquierda. La eliminación progresiva del
músculo temporal ha dejado intactos su irrigación sanguínea y su inervación, que
pueden verse a través de la incisura mandibular (v. también figs. 2.69 y 2.70). En el
proceso de separación del músculo temporal se ha hecho evidente el aislamiento
de las estructuras orbitales dentro de la periórbita: la fascia temporal se fusiona con el
ligamento orbitario, mientras que el músculo temporal se dirige hacia la periórbita, pero
no se inserta en ella (v. también fig. 2.70). Por otra parte, la separación del músculo
temporal desde el nervio y los vasos sanguíneos maxilares y el nervio bucal en la fosa
pterigopalatina ventral ha sido inmediata (v. también fig. 2.72). El agujero del cráneo
que se abre en el punto señalado con una «X» se realizó para permitir la inserción
de un gancho para sostener la cabeza después de embalsamar el cadáver.
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