1. Poster científico escuelas
del siglo XX
El Neoliberalismo, Globalización y educación.
13/05/2014
Facultad de Educación de Toledo. UCLM.
Juan Carlos García Miguel. Arturo Marcos. Álvaro Gallego. David García García.
2. ¿Qué es el neoliberalismo?
El neoliberalismo (también llamado nuevo liberalismo o liberalismo tecnocrático) es la
corriente política inspirada en el liberalismo que surgió a mediados del siglo XX en oposición a
las posturas tradicionales del Liberalismo clásico o primer liberalismo.
El término se usa con diferentes connotaciones políticas tanto positivas como negativas. Otras
veces se usa como término técnico para referirse a ideologías y teorías económicas que
promueven el fortalecimiento de la economía nacional a través de la aplicación de
recomendaciones de la escuela neoclásica en la política económica de un país como por
ejemplo la división internacional del trabajo o globalización, o a través de algún tipo de
desregulación. Sin embargo no hay un consenso sobre su significado específico pues el término
no define una teoría económica concreta, y tampoco indica una filosofía política claramente
identificada debido a la diversidad de escuelas y movimientos que se le pueden relacionar.
Políticas neoliberales.
El neoliberalismo propone que se deje en manos de los particulares o empresas privadas el
mayor número de actividades económicas posible. Igualmente propone una limitación del
papel del Estado en la economía; la privatización de empresas públicas y la reducción del
tamaño del Estado, es decir, una reducción del porcentaje del PIB controlado o administrado
directamente por el Estado. Respecto al derecho laboral, mercantil y las regulaciones
económicas generales el neoliberalismo propugna la "flexibilización" laboral, la eliminación de
restricciones y regulaciones a la actividad económica, la apertura de fronteras para
mercancías, capitales y flujos financieros y se reduce el tamaño del Estado.
Las políticas macroeconómicas recomendadas por teóricos o ideólogos neoliberales (en
principio recomendaciones a países tanto industrializados, como en desarrollo) incluyen:
Políticas monetarias restrictivas: Aumentar tasas de interés o reducir la oferta de dinero hasta
lograr una inflación cercana a cero y evitar el riesgo de devaluaciones de la moneda. Los
partidarios del neoliberalismo creen que estas medidas, evitan los llamados ciclos del
mercado.
Políticas fiscales restrictivas: Aumentar los impuestos sobre el consumo y reducir los
impuestos sobre la producción, la renta personal y los beneficios empresariales. También
proponen eliminar regímenes especiales y disminuir el gasto público.
Liberalización/desregulación: Los partidarios de políticas neoliberales defienden la
liberalización o desregulación para el comercio como para las inversiones por considerarlas
positivas para el crecimiento económico. Igualmente se considera positiva la eliminación de
muchas reglas y restricciones, reduciéndolas a un mínimo necesario (sobre todo la garantía del
3. régimen de propiedad y de la seguridad). En particular abogan por aumentar la movilidad de
capitales y la flexibilidad laboral.
Privatización: Se considera que los agentes privados tienden a ser más productivos y eficientes
que los públicos y que el Estado debe adelgazarse para ser más eficiente y permitir que el
sector privado sea el encargado de la generación de riqueza.
En todos los casos, los teóricos denominados neoliberales afirman que la mejor manera de
alcanzar la distribución de la riqueza y el bienestar de los individuos es mediante un
crecimiento total del producto, que por su propia dinámica permea al total de los integrantes
de la sociedad (la llamada trickle down policy); como liberales promueven «mediante el
beneficio individual, alcanzar el beneficio de toda la sociedad».
GLOBALIZACIÓN
El término “globalización” es un término inglés, sinónimo de lo que en francés se denomina
“mundialización”, y viene a mostrar cómo la sociedad actual es cada vez más la sociedad de la
interdependencia, de la proximidad cultural, de la reducción de las barreras geográficas y
temporales
La educación del siglo XXI se configura en el intento de formar las actitudes, valores y
conocimientos de los ciudadanos de un mundo cada vez más cosmopolita. Se perfila como una
actividad compleja, implicada en múltiples escenarios antes poco conocidos, cargada de
preguntas con respuestas diversas, inciertas, ocupada en la construcción de un modelo
humano y social inmerso en el fenómeno de la globalización, escasamente anclado en la
necesidad de tomar conciencia de nuestras propias limitaciones.
El fenómeno de la globalización se está convirtiendo paulatinamente en un referente
cotidiano, en un elemento importante de nuestro escenario vital, y extiende su incidencia a
muy diversos ámbitos – económicos, culturales, sociales- entre los que el mundo de la
educación encuentra también, cada vez más, un lugar destacado.
No resulta exagerado afirmar que la educación está abocada a sufrir serias transformaciones,
tanto en sus elementos más inmediatos, didácticos, microsistémicos, como pueden ser los
procesos de enseñanza y aprendizaje, hasta los componentes más complejos, estructurales y
macrosistémicos, como la propia organización del sistema educativo.
4. La educación en un mundo globalizado diversifica cada vez más sus canales formativos: a la
influencia de la escuela se suman las posibilidades educativas de los medios de comunicación y
de la cultura de la imagen, de otras vías de educación informal y no formal. Una parte de esa
educación “global” se encamina, sin embargo, no tanto a la formación de identidades diversas
como de identidades globales, cosmopolitas, viables en contextos diferentes, y para ello
flexibiliza sus propuestas de forma que sean asequibles a los diferentes entornos culturales, a
las necesidades cambiantes del mundo del trabajo, a la transmisión a través de los diversos
espacios educativos en los que se confunde, cada vez más, formación con información,
aprendizaje con consumo,… Se abren así posibilidades e incertidumbres, se cruzan una serie de
perspectivas que los educadores debemos conocer y debatir, sintiéndonos implicados en esa
búsqueda de nuevas identidades que supone la sociedad de la globalización.
La globalización, el globalismo y la globalización se manifiestan a través de una serie de
acontecimientos, peculiares e interconectados, que vienen a indicar cómo se están
construyendo las nuevas estructuras del nuestro sistema vital, cuáles serán las propiedades
emergentes de la sociedad del siglo XXI. Entre ellos podemos citar como más relevantes, y sin
ánimo de ser exhaustivos, los siguientes:
La mundialización de la economía, cuyas características básicas son la interdependencia cada
vez mayor de las economías de los distintos países, el incremento de las transacciones
internacionales de bienes y servicios, junto a los flujos crecientes de capital. Y como
consecuencia de todo ello, el tránsito del poder político al poder comercial del mercado global
único, de forma que los estados estarían siendo sustituidos, en importantes espacios de toma
de decisiones económicas y sociopolíticas, por las empresas, organismos y entidades
transnacionales.
La revolución tecnológica, caracterizada por diversos acontecimientos que hacen
notablemente peculiares nuestras sociedades del siglo XXI: la informatización generalizada de
los sectores productivos y de la vida cotidiana; la revolución en las comunicaciones a través de
la red virtual; la reducción de las distancias geográficas con el uso masivo de los nuevos medios
de transporte, y otros no menos significativos e impactantes como pueden ser los grandes
avances de la medicina y la atención sanitaria, con sus efectos sobre la situación demográfica
del planeta, o las implicaciones que para un futuro no tan lejano tienen los nuevos
descubrimientos en el ámbito de la biotecnología.
La tendencia a la homogeneización cultural, caracterizada por la pérdida de diversidad cultural
que revela la progresiva desaparición de antiguas culturas en el planeta, acentuada por los
mensajes cada vez más uniformadores difundidos desde los medios de comunicación de masas
y la publicidad, e influida, en un sentido aún poco definido, por el mestizaje cultural que
suponen los diversos y amplios movimientos migratorios iniciados en el pasado siglo.
La cultura del “trabajo frágil”, en la que disminuyen las posibilidades de disponer de seguridad
y estabilidad en el empleo, en la que el tiempo se organiza de forma flexible, y en la que
5. muchas veces es necesario trabajar en varios lugares para poder mantener el mismo nivel de
vida4 (Beck 1998).
La “sociedad del riesgo”, a la que se incorporan en clave de complejidad las amenazas actuales
a nuestra subsistencia, desde las manifestaciones más violentas del terrorismo internacional a
las nuevas enfermedades (SIDA, “vacas locas”,…) o las catástrofes ecológicas asociadas a la
crisis ambiental, todas ellas de alcance global.
La creciente convivencia de diferentes modelos de organización mundial: por una parte los
estados nacionales y las relaciones entre ellos; por otra el protagonismo creciente de las
organizaciones transnacionales (económicas, como las grandes multinacionales, o sociales,
como las Organizaciones No Gubernamentales) y los organismos intergubernamentales (Banco
Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial del Comercio,…). Y todo ello
sin olvidar el papel clave en esa organización global de la superpotencia hoy dominante, los
Estados Unidos.
Todo ello nos conduce, con argumentos razonables, a respaldar la idea de que vivimos en un
mundo difícilmente predecible, donde las consecuencias de las decisiones -de los gobiernos,
de las empresas, de los individuos- son cada vez más difíciles de anticipar, donde la
incertidumbre es parte de nuestra vida, de la esencia de nuestras sociedades avanzadas, a
veces vertiginosa y peligrosamente avanzadas.
Abordando las facetas endógenas, “hacia dentro”, de la globalización en la educación, se
marcan unos procesos de enseñanza-aprendizaje. Entre las transformaciones significativas de
los espacios educativos esta:
La educación informal: Tiene lugar en las relaciones del individuo con su entorno, generando
efectos educativos no planificados pedagógicamente según algunos objetivos educativos. Uno
de los principales inconvenientes de la globalización de la información es el exceso de
información que dificulta el proceso de asimilación de información, siendo un obstáculo los
excesos informáticos conocido también como “principio de transitoriedad”. Entre aquellos
medios que favorecen este espacio encontramos:
Medios de comunicación de masas, la televisión es el más utilizado como soporte de educación
informal
La Sociedad Red, espacio inmaterial, no físico pero si real donde se realizan actividades de
comunicación e información, este es uno de los espacios donde ha de desarrollarse la nueva
Pedagogía. Ejemplo la “Gran Lección” clase formada por más de un millón de alumnos,
realizada durante treinta minutos.
La educación no formal: conjunto de instituciones o medios que generan efectos educativos de
forma intencionada, con objetivos previos, y desarrollados por agentes con un rol educativo
reconocido, y que no son del sistema educativo graduado. Algunos pedagogos (Ivan Illinch y
Everett Reitmer entre otros), proponen la influencia formativa de la sociedad de los procesos
educativos ubicada en el marco escolar, esta “sociedad educativa” se acompañaría de una
desescolarización de procesos de enseñanza-aprendizaje. Más recientemente, encontramos la
6. propuesta de Tonucci, quien anima a romper el monopolio de la escuela. Su “proyecto
educativo integrado”, en donde caben la escuela, organizaciones sociales, el gobierno de la
ciudad, la familia, las instituciones culturales y las redes primaria de socialización y su
propuesta de “Ciudad de los Niños”. Todo esto junto a las nuevas tecnologías se acercaría a la
idea de educación “hacia dentro”. La progresiva pérdida del monopolio de estructuras
educativas formales, junto a la extensión de lo informal como la educación no formal,
comprenderían un amplísimo mundo para la educación.
La educación en la postmodernidad
¿Qué es la postmodernidad?
La postmodernidad es una corriente de pensamiento filosófico y tiene como autores
principales a Nietzsche, como precursor con la “muerte de
Dios”; Heidegger, que representa el principio de la
postmodernidad en el siglo XX; y Jean-François Lyotard que
lo toma como “un rechazo a las grandes narrativas, las
filosofías metafísicas y cualquier otra forma de pensamiento
totalizador” y define la postmodernidad como: "A pesar de
la nostalgia, ni el marxismo ni el liberalismo pueden explicar
la actual sociedad posmoderna. Debemos acostumbrarnos a
pensar sin moldes ni criterios. Eso es el posmodernismo".
Además de ser una corriente filosófica, también es una consecuencia de la aparición de
las tecnologías en la sociedad. Los ordenadores con sus grandes capacidades para
guardar información y la rápida transmisión de la información, han hecho que la
sociedad se centre únicamente en lo inmediato y lo funcional.
Ilustración 1 - Jean-François Lyotard
7. Enfoque educativo
La educación en la postmodernidad se ha visto y se está viendo asediada por las tecnologías
nacientes y por un pensamiento innovador persistente. Ante estas apariciones y exigencias, las
corrientes de pensamiento postmodernas se están viendo obligadas a revisar las estructuras
educativas, el profesorado, la escuela y el proceso de enseñanza y aprendizaje que hoy
conocemos. Así, la tecnología está cambiando y cambiará aún más la práctica educativa
orientándola hacia las nuevas tecnologías1
El postmodernismo como corriente deshumanizadora e individualista puede llevar a la
educación a olvidarse o prescindir del factor humano. Esto se debería a la sustitución del
profesorado, o a la impartición de las clases desde el hogar, sin tener que acudir a los centros,
e incluso puede cambiar la forma de aprender y sin lugar a dudas el método empleado. Todas
esta conclusiones aparentemente futuristas, ya se empiezan a llevar a cabo y se están
haciendo pruebas, con grandes innovaciones en este campo2
Estos últimos coletazos de suposiciones sobre la educación en el futuro, se ven apoyados por
el escritor y futurista Alvin Toffler, el que opina cuáles serán las características de la educación
del futuro:
“Interactividad, o sea educación a través de tecnología
interactiva, con capacidad bidimensional de respuesta.
Movilidad, o capacidad de desarrollar la educación en cualquier
ambiente o institución. La escuela deja de ser entonces el
secular espacio monopolizador de la formación.
Convertibilidad, o capacidad de transmitir y procesar
información entre medios y redes diferentes a fin de conformar
sistemas complejos y multivariados de uso común.
Conectabilidad, o posibilidad de conexión que el estudiante
poseerá con fuentes plurales de información.
Omnipresencia, o democratización total de la información.
Mundialización, o información sin fronteras ni diferencias.”
"Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que
no sepan aprender, desaprender y reaprender."
1
Necesidad de reformar la educación: http://elblogincierto.blogspot.com.es/2013/11/reflexiones-
sobre-la-necesidad-de.html
2
¿Cómo será la escuela dentro de 99 años?: http://elblogincierto.blogspot.com.es/2013/10/como-sera-
la-educacion-dentro-de-99-anos.html
Ilustración 2 - Alvin Toffler