2. Lectura bíblica: Marcos 5:21-23
21 Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla,
se reunió alrededor de él una gran multitud; y él estaba
junto al mar.
22 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado
Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies,
23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando;
ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y
vivirá.
“Un padre angustiado”
3. 1. Las multitudes: son grupos masivos de gentes que se
reúnen con un propósito especial pero pasajero; por
ejemplo quienes asisten a un estadio para ver un partido
de futbol o beisbol.
2. Seguidores: gente que posiblemente no sea un grupo tan
masivo como el de las multitudes, pero sigue siendo un
buen grupo de personas. Lo siguen porque les gusto lo
que escucharon, les gusto lo que vieron, pues algunos
milagros fueron realizados.
3. Los discípulos: el tercer y grupo mas importante de
gentes que rodeaban a Jesús.
En este relato del Evangelio de Marcos
encontramos tres grupos:
4. Recuerda que discípulo es una palabra que significa
disciplinado.
¿Eres de los que han hecho un compromiso con Dios y
con disciplina sigues el estilo de vida de Jesucristo?
¿En cual de estos grupos te
encuentras tu?
5. Después de un tiempo de atención a las necesidades
de la multitud, Jesús se dirigió a la casa de Mateo el
publicano, pues este había preparado una comida en
su honor. En lo mas animado de la fiesta aparece un
hombre no invitado, su rostro denota turbación y un
profundo dolor, es Jairo, el principal de la sinagoga, el
principal de los sacerdotes, el Rosh de la sinagoga de
Capernaúm.
6. y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando;
ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y
vivirá.
Marcos 5:23
7. Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal
de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué
molestas más al Maestro?
Marcos 5:35
8. Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al
principal de la sinagoga: No temas, cree solamente.
Marcos 5:36
9. La fe de Jairo haba sido suficiente para creer que
Jesús podía sanar a su hija, pero ahora el pobre
hombre necesitaba una fe mayor para aceptar que
Jesús era poderoso no solo para curar enfermos sino
para volver a la vida a su pequeña hija de 12 años.
Piensa en lo siguiente:
10. 37 Y no permitió que le siguiese nadie sino Pedro, Jacobo, y Juan hermano
de Jacobo.
38 Y vino a casa del principal de la sinagoga, y vio el alboroto y a los que
lloraban y lamentaban mucho.
39 Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta,
sino duerme.
40 Y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la
madre de la niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña.
41 Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña,
a ti te digo, levántate.
42 Y luego la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y se
espantaron grandemente.
43 Pero él les mandó mucho que nadie lo supiese, y dijo que se le diese de
comer.
Marcos 5:37-43
11. La actitud de Jairo: habia agotado todos sus recursos
para que su hija tuviera salud, cuando vio la
impotencia de los médicos, acudió a Jesús.
Un refrán popular dice que: la extrema necesidad del
hombre es la oportunidad para que Dios demuestre
su poder.
Lecciones de este relato evangélico:
12. La hija de Jairo: era una jovencita atacada por la
enfermedad, ella lucho, pero fue vencida por el mal.
Nosotros también podemos ver en nuestros días
como el mal flagela sin misericordia a nuestros hijos e
hijas y aun a nosotros mismos.
La jovencita hija de Jairo era virgen, en la biblia la
iglesia del Dios vivo se simboliza por una mujer virgen,
así que esta jovencita hija de Jairo puede representar
a la niñez y juventud.
13. Jesús murió en la cruz del calvario, para pagar el
castigo y la aflicción que todos nosotros los
pecadores merecíamos. Todo lo que tienes que hacer
para recibir el beneficio de lo que Dios hizo por ti es
creer y recibir la provisión de Dios por fe.
14. Declara conmigo: Señor, reconozco mi debilidad en
mi fe y mi flaqueza espiritual pero tócame y sálvame.
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