Las empresas tienen más posibilidades de prosperar y mantenerse en el mercado si aplican el proceso de sistematización espacial y no ignoran este principio, ya que de lo contrario es más probable que fracasen. Cada empresa refleja los ideales y la esencia de su empresario, por lo que los deseos del empresario deben enfocarse con mayor claridad para comprender la relación entre las necesidades de la empresa y los objetivos del emprendedor, lo que permitirá proyectar con mayor precisión el destino y el éxito de la empresa.