PREGUNTA
Eres un periodista que escribe un artculo para una revista sobre el trabajo de Jane Goodall.
En tu artculo de revista debes:
Explique en qu consiste el trabajo de Jane y los desafos que presenta. Explique lo que Jane ha
aprendido sobre los chimpancs y sus vidas.
Sugiera por qu el trabajo de Jane es importante y qu espera lograr.
Una ventana al mundo: mis aos con los chimpancs
Este texto es parte de una cuenta ms larga. La narradora, Jane Goodall, es cientfica y experta en
el comportamiento de los primates, adems de activista por los derechos de los animales.
Recientemente ha regresado a la selva. Me despert antes de la alarma. El desayuno (pltano y caf)
termin pronto. Minutos ms tarde, con los bolsillos llenos de cmara, cuaderno, lpiz y un puado de
pasas para el almuerzo, me dirig al lugar donde la noche anterior haba visto a 18 chimpancs
acomodarse para pasar la noche y esper.
El susurro de las hojas arriba indicaba que el grupo se estaba despertando. Mirando hacia el rbol
donde Fifi haba hecho un nido para ella y el beb Flossi, vi sus siluetas. Momentos despus, su hija
Fanni, de ocho aos, subi de su nido cercano, una pequea forma esponjosa contra el cielo. Los
otros dos hijos de Fifi, el adulto Freud y el adolescente Frodo, haban anidado ms arriba en la
ladera.
En los rboles, otros chimpancs del grupo se movan, preparndose para su da. Algunos
comenzaron a alimentarse. Me qued quieto, consciente de que an podra estallar el pandemnium,
pero completamente contento de estar aqu despus de meses de ausencia, largas semanas de
conferencias y cabildeo en los EE. UU. y Europa. Este fue mi primer da de regreso con los
chimpancs. Planeaba disfrutar reencontrndome con mis viejos amigos, tomando fotos y
recuperando mis piernas para escalar.
Fue Greybeard quien arranc, 30 minutos despus, detenindose dos veces para asegurarse de que
el resto lo segua. Nos dirigimos hacia el norte, luego nos sumergimos en el valle y, con
frecuentes pausas para alimentarnos, subimos por la ladera opuesta. Cuando el cielo del este se
volvi ms brillante, estbamos muy por encima del lago. Los chimpancs se detuvieron y se
acicalaron durante un rato, disfrutando del clido sol de la maana.
Desde donde estaba sentado, poda mirar sobre el valle hacia la cresta cubierta de hierba que en
los primeros das era mi punto de vista antes de que los chimpancs aprendieran a confiar en este
humano y yo aprendiera a evitar problemas. Desde all haba observado a los chimpancs a travs de
mis binoculares. Una oleada de recuerdos inund de nuevo. Gradualmente en esos das haba
juntado fragmentos de su vida diaria, hbitos alimenticios, rutas de viaje y estructura social.
Recordando, reviv la emocin de ver a Barbagrs pescar termitas con tallos de hierba, cogiendo
una hoja ancha de hierba y recortndola con cuidado para que pudiera introducirse en el estrecho
pasaje del montculo de termitas. Qu descubrimiento, los humanos no eran los nicos animales que
fabricaban herramientas! Los chimpancs tamp.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
PREGUNTA Eres un periodista que escribe un art�culo para una revis.pdf
1. PREGUNTA
Eres un periodista que escribe un artculo para una revista sobre el trabajo de Jane Goodall.
En tu artculo de revista debes:
Explique en qu consiste el trabajo de Jane y los desafos que presenta. Explique lo que Jane ha
aprendido sobre los chimpancs y sus vidas.
Sugiera por qu el trabajo de Jane es importante y qu espera lograr.
Una ventana al mundo: mis aos con los chimpancs
Este texto es parte de una cuenta ms larga. La narradora, Jane Goodall, es cientfica y experta en
el comportamiento de los primates, adems de activista por los derechos de los animales.
Recientemente ha regresado a la selva. Me despert antes de la alarma. El desayuno (pltano y caf)
termin pronto. Minutos ms tarde, con los bolsillos llenos de cmara, cuaderno, lpiz y un puado de
pasas para el almuerzo, me dirig al lugar donde la noche anterior haba visto a 18 chimpancs
acomodarse para pasar la noche y esper.
El susurro de las hojas arriba indicaba que el grupo se estaba despertando. Mirando hacia el rbol
donde Fifi haba hecho un nido para ella y el beb Flossi, vi sus siluetas. Momentos despus, su hija
Fanni, de ocho aos, subi de su nido cercano, una pequea forma esponjosa contra el cielo. Los
otros dos hijos de Fifi, el adulto Freud y el adolescente Frodo, haban anidado ms arriba en la
ladera.
En los rboles, otros chimpancs del grupo se movan, preparndose para su da. Algunos
comenzaron a alimentarse. Me qued quieto, consciente de que an podra estallar el pandemnium,
pero completamente contento de estar aqu despus de meses de ausencia, largas semanas de
conferencias y cabildeo en los EE. UU. y Europa. Este fue mi primer da de regreso con los
chimpancs. Planeaba disfrutar reencontrndome con mis viejos amigos, tomando fotos y
recuperando mis piernas para escalar.
Fue Greybeard quien arranc, 30 minutos despus, detenindose dos veces para asegurarse de que
el resto lo segua. Nos dirigimos hacia el norte, luego nos sumergimos en el valle y, con
frecuentes pausas para alimentarnos, subimos por la ladera opuesta. Cuando el cielo del este se
volvi ms brillante, estbamos muy por encima del lago. Los chimpancs se detuvieron y se
acicalaron durante un rato, disfrutando del clido sol de la maana.
Desde donde estaba sentado, poda mirar sobre el valle hacia la cresta cubierta de hierba que en
los primeros das era mi punto de vista antes de que los chimpancs aprendieran a confiar en este
humano y yo aprendiera a evitar problemas. Desde all haba observado a los chimpancs a travs de
mis binoculares. Una oleada de recuerdos inund de nuevo. Gradualmente en esos das haba
juntado fragmentos de su vida diaria, hbitos alimenticios, rutas de viaje y estructura social.
Recordando, reviv la emocin de ver a Barbagrs pescar termitas con tallos de hierba, cogiendo
2. una hoja ancha de hierba y recortndola con cuidado para que pudiera introducirse en el estrecho
pasaje del montculo de termitas. Qu descubrimiento, los humanos no eran los nicos animales que
fabricaban herramientas! Los chimpancs tampoco eran los plcidos vegetarianos que la gente
supona. Me estremec al recordar aos sombros cuando los machos de la comunidad haban hecho
la guerra contra un grupo de chimpancs vecino.
Mi atencin volvi al presente con un repentino estallido de llamadas de chimpanc. Mirando hacia
arriba a travs del dosel, vi un cielo gris y pesado. La creciente oscuridad trajo quietud, puntuada
solo por el lejano tamborileo de los truenos. Entonces empez la lluvia. A medida que la lluvia se
hizo ms intensa, Frodo comenz a saltar en las copas de los rboles, balancendose vigorosamente
de una rama a la siguiente, volvindose ms salvaje y atrevido a medida que las gotas ms gordas y
ms rpidas se abran paso a travs del denso dosel. De repente, anunciadas por un trueno que sacudi
las montaas y gru una y otra vez, rebotando de pico en pico, las nubes soltaron una lluvia tan
torrencial que cielo y tierra parecieron unidos por agua en movimiento. Frodo dej de jugar y l,
como los dems, se sent encorvado y quieto, cerca del tronco de un rbol.
Debe haber pasado alrededor de una hora antes de que la lluvia amainara y el corazn de la
tormenta se disipara. Los chimpancs descendieron y se alejaron a travs de la vegetacin empapada
y goteante. Lo segu torpemente, mi ropa mojada y fra dificultaba el movimiento. Haba aparecido
un sol plido y acuoso. Su luz atrap las gotas de lluvia de modo que el mundo pareca estar lleno
de diamantes. Me agach para evitar destruir una telaraa que se extenda, exquisita y frgil, a lo
largo del camino. Las hojas eran de un verde brillante, vvido y veteado a la suave luz del sol;
troncos y ramas mojados brillaban como el bano; los pelajes negros de los chimpancs estaban
salpicados de destellos de color marrn cobrizo. Me qued hasta que los chimpancs anidaron.
Cuanto nos queda por aprender...