La física y la química son importantes para la ecología porque todos los procesos biológicos dependen de la transferencia de energía y de reacciones químicas. La ecología también se relaciona con la geología debido a que la estructura de los biomas depende de la estructura geológica. Finalmente, la climatología y la meteorología ayudan a los ecólogos a comprender cómo los cambios climáticos afectan la supervivencia de organismos y su distribución.