1. Características del ser Humano
hombre, a diferencia de los animales, posee como característica exclusiva la racionalidad.
Esta le permite pensar, evaluar y actuar de acuerdo a ciertos principios para satisfacer algún
objetivo o finalidad, con los recursos que tiene a su alrededor. Este atributo humano hace
que la conducta de nuestra especie sea consciente, en lugar de la instintiva animal, por lo
que somos capaces de hacer frente de forma innovadora a problemas que no habíamos
tenido anteriormente.
Somos animales simbólicos, ya que al adaptarse al medio crea la cultura, que se
agrupa en universo simbólicos y abstractos, a los que dota de significados; además de
transmitir relaciones abstractas como los ideas, los sentimientos, las concepciones del
mundo y dan lugar a las religiones, la ciencia, el lenguaje,… Una de sus primeras
manifestaciones en la Prehistoria, aparte del lenguaje, sería el enterramiento de los muertos,
lo que implica unas creencias en el más allá.
El ser humano también ha sido definido como un animal social porque somos capaces
de construir formas comunitarias de relación con los demás, por ejemplo la familia, una
ciudad,… Pero los animales también forman grupos (manadas, bandadas….) o “sociedades”
para ir a las charcas de agua o emprender migraciones a otros climas. Entonces ¿en qué se
diferencia la sociedad humana de la animal? Se diferencian en que la sociedad humana
consiste en un grupo de personas que cooperan y que dependen unos de otros con el fin de
cumplir los objetivos de una vida. Para ello cada individuo desarrolla una actividad diferente,
de modo que se cubran todas las necesidades de los miembros. Además nuestras sociedades
evolucionan y se adaptan a los tiempos, por lo que también tienen una visión de futuro.
Hemos sido definidos como animales morales debido a que los Homo Sapiens
calificamos a acciones y costumbres concretas como buenas o malas. Tenemos una
conciencia moral en nuestro interior que origina sentimientos de culpa o de bienestar, en
función de que uno sepa que haya actuado bien o mal. Esto se ha trasladado a nuestra
sociedad en forma de leyes, normas de convivencia, los preceptos de las religiones,…
Si no atendemos a los experimentos realizados con los chimpancés y bonobos, los
cuales han demostrado que tienen métodos y procedimientos que se transmiten de una
generación a otra de forma no genética, sino mediante el aprendizaje; se puede decir que el
ser humano es un animal cultural. Esto es debido a que es capaz de inventar, transmitir y
aprender; es decir que una persona es capaz de adquirir e interiorizar hábitos y conductas no
recibidas genéticamente.
Otro rasgo importante es el apareamiento humano, realizado por obtener placer y no
con fines de reproducción como en el mundo animal.
La vergüenza de la desnudez, como han señalado algunos de mis compañeros en sus
respuestas, no puede ser considerada como un rasgo inherente a nuestra condición de seres
2. Funciones Del ser Humano
Los seres vivos tienen la capacidad de intercambiar con el medio que les rodea materia y
energía. Toman del medio las sustancias nutritivas y la energía que necesitan para vivir y
expulsan al medio las sustancias de desecho que fabrican. Hacer la función de nutrición
supone que los seres vivos realicen los siguientes procesos:
Ingestión. Es la entrada de la materia al interior del ser vivo. En muchos casos los
alimentos no pueden ser utilizados directamente y sufren un proceso denominado
digestión por el que se transforman en sustancias reutilizables por las células.
Metabolismo. Conjunto de reacciones químicas que ocurren en el interior de todas las
células de un organismo y que permiten obtener la energía y los materiales necesarios
para vivir. Existen 2 tipos de metabolismo el catabolismo y el anabolismo.
Excreción. Expulsión de materia hacia el exterior. Podemos distinguir dos procesos: la
excreción, es decir, la expulsión de sustancias de desecho del metabolismo, como el
dióxido de carbono, la orina y el sudor; y la secreción, es decir, la expulsión de
sustancias útiles para el organismo como las lágrimas, la saliva, etc.
La función de nutrición es fundamental para la supervivencia de los seres vivos, ya que les
permite crecer, desarrollarse, renovar los tejidos dañados o deteriorados y disponer de la
energía necesaria para el funcionamiento del organismo.
Hay dos tipos de nutrición: la autótrofa y la heterótrofa.