El sistema financiero mexicano desempeña un papel central en la economía al movilizar el ahorro hacia inversiones productivas a través de intermediarios financieros como bancos y otros mercados. Un sistema financiero estable, eficiente e innovador contribuye al crecimiento económico sostenido y bienestar de la población, por lo que el Banco de México busca promover un marco institucional sólido y regulación financiera que proteja a los usuarios y la integridad del sistema.