2. Neurosis Actuales: Neurosis de
angustia y Neurastenia
• Neurosis Actuales: Tipo de neurosis que Freud distingue de las Psiconeurosis.
• A) el origen de las neurosis actuales no debe buscarse en los conflictos infantiles
sino en el presente;
• B) los síntomas no constituyen una expresión simbólica y sobredeterminada, sino
que resultan directamente de la falta de inadecuación de la satisfacción sexual.
• Primeramente Freud incluyó en las neurosis actuales la Neurosis de angustia y la
neurastenia, y más tarde propuso añadir la hipocondría.
La diferenciación entre neurosis actuales y psiconeurosis es etiológico y patogénico: la
causa es sexual en ambos tipos de neurosis, pero, en el caso de las neurosis actuales,
debe buscarse en desórdenes de la vida sexual actual y no en acontecimientos de la
vida pasada. Por otra parte, ésta etiología es somática y no psíquica: La fuente de
exitación, el factor desencadenante del trastorno, se halla en la esfera sómatica,
mientras que en la histeria y en la neurosis obsesiva, se encuentra en la esfera psíquica.
Éste factor sería, en la Neurosis de Angustia, la falta de descarga de la exitación sexual y
donde la sintomatología se ordena alrededor de un síntoma: la angutia; en la
neurastenia, un alivio inadecuado de ésta, donde el mecanismo de formación de
síntoma sería somático.
El término actual viene a significar aquí la ausencia de ésta mediación que se encuentra
en la formación de síntomas psiconeuroticos (desplazamiento, condensación, etc.)
3. Neurosis de angustia
• Tipo de enfermedad que Freud aisló y diferenció:
• A) desde el punto de vista sintomatológico, de la neurastenia, por
el predominio de la angustia ( expectación ansiosa, ataques de
angustia o equivalentes somáticos de ésta);
• B) desde el punto de vista etiológico, de la histeria: la neurosis de
angustia es una neurosis actual caracterizada por la acumulación
de excitación sexual que se transformaría directamente en
síntoma sin mediación psíquica.
Freud destaca distintas formas de angustia:
-Angustia crónica o expectación ansiosa, susceptible de ligarse a todo
contenido representativo capaz de ofrécele un soporte;
- Ataque de angustia pura (por ejemplo: pavor nocturno),
acompañado de o reemplazado por diversos equivalentes
somáticos (vértigo, disnea, trastornos cardíacos, sudoración, etc.);
- Síntomas fóbicos, en los que el afecto de angustia se halla ligado a
una representación, pero sin que pueda reconocerse en ésta un
sustituto simbólico en una representación reprimida.
4. Neurastenia
• Afección descrita por el médico George Bear (1839-1883), cuyo
cuadro clínico gira en torno a una fatiga física de origen “nervioso”
y que comprende síntomas de los diversos registros.
• Freud la considera como una neurosis autónoma; la define por la
impresión de fatiga física, las cefaleas, la dispepsia, la constipación,
las parestesias espinales, el empobrecimiento de la actividad
sexual. La incluye dentro de la neurosis actual, junto a la neurosis
de angustia, y busca su etiología en su funcionamiento sexual
incapaz de resolver en forma adecuada la tensión libidinal
(masturbación).
Mas tarde Freud incluiría dentro de las Neurosis actuales a la
hipocondría y la melancolía.
Hipocondría
En “Introducción al Narcisismo” en 1914, diferenció la hipocondría de
la enfermedad orgánica. El hipocondríaco retira interés y líbido de los
objetos del mundo exterior y los concentra sobre el órgano que le
atarea. En la enfermedad órganica las sensaciones penosas tienen su
fundamento en alteraciones orgánicas y en la hipocondría no.
5. 2°Nosografía Psicoanalítica
Neurosis de
Transferencia
Neurosis Narcisistas Neurosis Actuales
Histeria de conversión Paranoia Neurastenia
Histeria de Angustia Esquizofrenia
(parafrenia propiamente
dicha)
Neurosis de Angustia
Neurosis Obsesiva Melancolía Hipocondría
6. Neurosis de Transferencia
(psiconeurosis de defensa)
• A) en sentido nosográfico tipo de neurosis (histeria de
conversión, histeria de angustia, neurosis obsesiva) que
Freud diferencia de las neurosis narcisistas dentro del grupo
de las psiconeurosis. Se diferencian de las neurosis narcisistas
por el hecho de que la libido está siempre desplazada sobre
los objetos reales o imaginarios, en lugar de estar retirada de
éstos sobre el yo. De ello resulta que son más accesibles al
tratamiento psicoanalítico, ya que se prestan a la
constitución, durante la cura, de una neurosis de
transferencia en el sentido B.
• B) dentro de la cura psicoanalítica, neurosis artificial en la
cual tienden a organizarse las manifestaciones de
transferencia. Se constituye en relación con el analista;
representa una nueva edición de la neurosis clínica; su
esclarecimiento conduce al descubrimiento de la neurosis
infantil.
7. Neurosis de transferencia
• Histeria de conversión: la consideraba como una histeria pura de
conversión donde no se evidencia angustia alguna.
• Histeria de Angustia: Término introducido por Freud para aislar
una neurosis cuya síntoma central es la fobia. “…existe una
histeria de angustia simple, que se manifiesta por sensaciones de
angustia y fobias sin que se asocie a la conversión”.
Al principio Freud no aisló la fobia común síntoma de una neurosis
determinada, la relacionaba con la neurosis obsesiva, con las neurosis
de angustia como con las neurosis actuales. Fue con el caso del
pequeño Hans que especifico la neurosis fóbica y señalar su similitud
con la histeria de conversión. En efecto, tanto en uno como en otro
caso la acción de la represión tiende a separar el afecto de la
representación. En la histeria de angustia, la libido que la represión
ha separado del material patógeno no es convertida sino liberada en
forma de angustia. En la fobia se da un mecanismo secundario, una
vez que aparece angustia libre, ocurre un desplazamiento sobre un
objeto fóbico.
Neurosis obsesiva.
8. Formación de síntomas
neuróticos• Termino utilizado para designar el hecho de que el síntoma psiconeurótico es el resultado de un proceso
especial, de una elaboración psíquica. Se considera una fase específica en la génesis de la neurosis. En un
sentido amplio, la formación de síntoma no solo comprende el retorno a lo reprimido en forma de
formaciones substitutivas o de formaciones de compromiso, sino también de formaciones reactivas.
• Formación sustitutiva: designa los síntomas o formaciones equivalentes, como los actos fallidos, los chistes,
etc.; en tanto reemplazan los contenidos inconscientes. Esta sustitución debe entenderse en un doble
sentido: económico, por cuanto el síntoma aporta una satisfacción que reemplaza el deseo inconsciente;
simbólico, al ser sustituido el contenido inconsciente por otro siguiendo ciertas líneas asociativas.
• Formación Transaccional o de compromiso: forma que adopta lo reprimido para ser admitido en la
conciencia, retornando en forma de síntoma, en el sueño y, de un modo más general, en toda producción del
inconsciente: las representaciones reprimidas se hallan deformadas por la defensa hasta resultar
irreconocibles. De este modo, en la misma formación pueden satisfacerse, (en un mismo compromiso) al la
vez el deseo inconsciente y las exigencias de la defensa.
• Formación reactiva: Actitud o hábito psicológico de sentido opuesto a un deseo reprimido y que se ha
constituido como reacción contra éste ( ej.: pudor que se opone a tendencias exhibicionistas). En términos
económicos, es una contracatexis de un elemento consciente, de fuerza igual y dirección opuesta a la catexis
inconsciente. Pueden ser muy localizadas y manifestarse por un comportamiento particular, o generalizadas
hasta constituir rasgos de carácter más o menos integrados en el conjunto de la personalidad. Desde el punto
de vista clínico, pueden adquirir valor de síntoma por lo que representan de rígido, de forzado, de compulsivo,
por sus fracasos accidentales, y por el hecho de que a veces conducen directamente a un resultado opuesto al
que conscientemente se busca.
9. Formación de síntoma
• El yo es el encargado de mediar entre los impulsos instintivos, la realidad
externa y el superyó, cuando dicha mediación fracasa, el yo, en lugar de
realizar una adecuada adaptación de los impulsos, crea los síntomas
neuróticos, a los cuales hemos de considerar producto de éste.
• En el síntoma neurótico, el yo se enfrenta al impulso erótico al impulso
destructivo, pero al mismo tiempo intenta satisfacerlos de alguna
manera. Una parte del yo tiende a gratificar las pulsiones del Ello y la
otra, a rechazarlas de acuerdo a las demandas del Superyó.
• El sufrimiento del enfermo se halla en relación con el hecho de que
experimenta el síntoma a la vez como un cuerpo extraño y como parte
del mismo.
• La represión origina no solamente la regresión del impulso instintivo
hasta su punto e fijación, sino también la regresión de una parte del yo,
retornando ambos a un estadio más primitivo de su evolución. Esta parte
regresiva del yo no se opone a los impulsos pregenitales, sino que los
acepta y los realiza, aún cuando sea de manera disfrazada, sino que la
parte evolucionada del yo pueda comprender su significado. Es decir, en
toda neurosis el yo se halla escindido, contribuyendo básicamente esta
ruptura a la formación y persistencia del síntoma, que significa también
una tentativa de autocuración.