1. Datos curriculares.
Cursos: 4 a 8 básico
Asignatura: Pedagogía en Educación Física y Salud.
Objetivos generales: diseñar un programa para mejorar la vida sana con alimentos
saludables y ejercicio físico en estudiante de 4 a 8 básico
Aprendizaje esperado: comprender las funciones que se debe cumplir en los hábitos
alimenticios y ejercicio físico los estudiantes y las instituciones.
Aprendizaje esperado específico: reconocer la importancia del cuerpo humano,
desarrollando el interés en el estudiante, demostrando una curiosidad en los tipos de
ejercicio y alimentos que se encuentran en la vida cotidiana
Contenidos: “vida – sana”
Es importante tener una vida sana, para ello es imprescindible practicar ejercicios, en
forma continuada y tener una alimentación sana y equilibrada, comer alimentos variados
mezclando en forma adecuada los elementos que la componen, manteniendo así un peso
ideal, evitando el exceso de grasas, aceite, azúcar y sodio. No podemos olvidar que,
dormir las horas necesarias es indispensable para descansar y poder recuperar las
energías gastadas durante el día.
Beneficios del ejercicio físico.
Estos son algunos de los beneficios con que el ejercicio físico contribuye a mejorar la
calidad de vida de las personas:
- Proporciona una vida más larga y con mayor calidad de vida.
- Previene enfermedades del corazón disminuyendo la posibilidad de sufrir un infarto.
- Tonifica los músculos e incrementa su fuerza.
- Mejora el funcionamiento de las articulaciones.
- Previene la obesidad.
- Sentirse con excelente humor.
- Ayuda a dejar el consumo de alcohol o drogas.
- Aumenta la resistencia a la fatiga.
2. - Acrecienta la energía.
- Ayuda a combatir la ansiedad, la depresión y el estrés mental.
- Proporciona diversión y provee una manera sencilla de compartir actividades con
amigos y familiares contribuyendo a mejorar aspectos sociales.
- Quemar calorías.
- Mejora la capacidad de conciliar el sueño.
La importancia de ser asesorado por un especialista.
La actividad física debe realizarse a un ritmo que sea apropiado para la persona, es por
esta razón que es importante y conveniente hacerse evaluar por un especialista en
medicina deportiva y de esa forma evitar que se produzcan lesiones por una actividad
física iniciada sin tomar en consideración el tipo o duración de la actividad y la condición
física de la persona.
Efectos de la actividad física en niños y jóvenes.
Mejora la salud y la calidad de vida. Supone no sólo la prevención de enfermedades sino
que, en una acepción más amplia, se convierte en factor primordial de la calidad de vida.
La estrecha relación entre la práctica adecuada y sistemática de la actividad física y la
salud física y social, se constituyen en una de las funciones relevantes de la educación
física. Mejora el equilibrio personal, las relaciones que se establecen con el grupo, la
liberación de tensiones a través de la actividad y el combate al sedentarismo.
El juego y el deporte son elementos fundamentales de la conducta motriz, no sólo por ser
en sí mismos factores de actividad física, sino por constituirse en un entramado de
relaciones sociales que contribuyen al equilibrio personal, al fomentar las relaciones
interpersonales y su utilización como un medio de adecuación e inserción social.
Expresión y comunicación. Las posibilidades del cuerpo a través del lenguaje corporal
permiten interrelacionar, en una unidad, el mundo interno con sus vivencias y
percepciones, con el mundo externo. La utilización intencional del espacio-tiempo e
intensidad de movimiento, mediante la utilización de técnicas específicas de las distintas
manifestaciones expresivas (danza, mímicas, etc,) no como un fin en sí mismo, sino como
un diálogo consigo mismo y con los demás, abre importantes posibilidades de enriquecer
la propia expresión y comunicación.
Obesidad en chile:
3. La obesidad es un problema nacional y mundial que nos afecta a todos como país. El 6 de
marzo recién pasado las Naciones Unidas reconoció por primera vez que este problema
era de igual o mayor gravedad que el hambre y la desnutrición, alcanzando a más de 1500
millones de personas en el mundo. En Chile, el sobrepeso y la obesidad afecta a siete de
cada diez persona mayores de 15 años y a cuatro de cada diez niños, con consecuencias
directas sobre nuestras principales causas de enfermedad y muerte: cardiovasculares,
cánceres, diabetes, problemas osteoarticulares y de salud mental, entre otros.
Según la última Encuesta Nacional de Salud 2009, existen 9.600.000 personas mayores de
15 años con sobrepeso u obesidad y 1.200.000 diabéticos. De acuerdo al aumento que
han tenido en los últimos años, lo más probable es que el año 2015 lleguemos a tener
9.600.000 adultos con sobrepeso u obesidad –sin contar los niños- y 1.650.000 diabéticos.
Esto significa una carga insostenible para nuestra sociedad y para el sistema público de
salud, considerando que los más afectados son los pobres, donde la obesidad y la diabetes
son el doble que en los sectores de mejores ingresos. Esta situación daña directamente
nuestro principal recurso para seguir desarrollándonos, que son las personas, y puede
llegar a ser un impedimento grave para nuestro crecimiento económico y social. Así como
en la década del 70 existía la desnutrición como amenaza para nuestro desarrollo, lo que
fue superado con políticas de Estado, la obesidad debe ser enfrentada como un problema
país en el cual todos debemos colaborar.
En el caso de la obesidad, las soluciones son más complejas que para la desnutrición. En
definitiva, se trata de decisiones personales sobre hábitos muy arraigados en la población,
que son como nos alimentamos y si hacemos actividad física. En alimentación, nuestros
hábitos son tomar un desayuno rápido, liviano; almorzar un plato de comida, sándwich o
empanada, pero al regresar al hogar, más del 90 por ciento de los chilenos no comemos
un plato de comida, sino que tomamos té u once con gran cantidad de pan y agregados
muy poco saludables. De hecho, somos los segundos consumidores de pan por persona en
el mundo; los terceros en bebidas gaseosas; los primeros en helados en América del Sur, y
a pesar de tener una larga costa y estar entre los 15 primeros países productores y
exportadores de frutas en el mundo, casi no consumimos productos vegetales ni del mar,
que son tan saludables. En actividad física, nueve de cada diez chilenos no nos movemos
por hábito, pero también por las largas jornadas de trabajo de diez horas diarias o más y
por los traslados, que en la Región Metropolitana demoran dos a tres horas al día, para
después llegar a la casa a mirar dos a tres horas de televisión.
Frente a esta situación, no ha existido una política de Estado coherente ni continua en el
tiempo, como fue el caso de la desnutrición. Existió el Consejo Nacional para la Promoción
4. de Salud o VIDA CHILE que funcionó a nivel nacional, regional y en 341 comunas del país
con planes comunales de promoción de salud, pero dejó de ser prioridad, desplazada por
el Plan AUGE el año 2005. Se creó la Estrategia Global de la Obesidad (EGO Chile) con
acciones en 1000 escuelas a lo largo del país y el programa NutriRSE de Acción
Responsabilidad Social Empresarial, financiado por empresas privadas para trabajar en la
prevención de la obesidad en escuelas y lugares de trabajo. Existe el programa “5 al día
Chile” para promover la alimentación saludable, en particular el consumo de frutas y
verduras, junto a otras iniciativas que promueven la actividad física. Al inicio de este
Gobierno se creó el Programa “Elige Vivir Sano”, dependiente de la Primera Dama, con el
objeto de promover la alimentación saludable, la actividad física, vivir en familia y al aire
libre, con un fuerte componente comunicacional que debería ir acompañado de acciones
sectoriales en terreno. Para ello, este Programa debe institucionalizarse, para que tenga
poder de coordinación y acción sobre los Ministerios y reparticiones públicas que tienen
relación con estos temas, obligándolos a que desarrollen actividades coordinadas en
alimentación, nutrición y actividad física.
El ejercicio físico en estudiantes de 9 a 12 años:
Los altos índices de obesidad en los niños de nuestro país han alertado a los
padres, y además ellos han comenzado a poner en tela de juicio cuánto ejercicio
realizan y si los colegios están impartiendo las suficientes horas de actividad
física.
Para el traumatólogo de Enrique Cifuentes la práctica deportiva es fundamental para
evitar el exceso de peso, en su función de ayudar a prevenir problemas articulares
de rodilla, cadera y columna. "En etapa escolar se comienzan a modelar los
hábitos, por lo tanto un niño que no hace ejercicios durante esta fase, difícilmente
podrá adquirirlo en el futuro", asegura.
El especialista agrega que para que un niño tenga un crecimiento saludable
debería ejercitarse diariamente. "En la etapa escolar la actividad física es muy alta
por lo tanto deberían ser 4 horas, 3 planificada y la otra libre. Durante la época
escolar los niños se vuelven más sedentarios, por lo que debe hacerse una rutina.
Se recomienda una hora diaria o más, dividida en intervalos de 15 minutos. Y en la
adolescencia lo adecuado son 30 minutos de forma moderada. Lo mínimo sería
hacerlo tres veces a la semana durante una hora".
Como las horas son en general insuficientes en el sistema escolar es
recomendable que niños y adolescentes hagan actividades extras, sobre todo si
tienen sobrepeso u obesidad.
5. Con respecto a qué tipo de actividades son las más recomendadas, durante la
enseñanza básica deberían ser dependiendo del gusto y habilidades del alumno.
"Además debe ser un aprendizaje muy lúdico para que tengan un acercamiento
sano hacia el deporte y no sea un trauma para ellos".
"Recordemos que en esta época la diferencia aunque sea de meses en
el desarrollo psicomotor puede ser importante para los logros que el niño pueda
obtener"