2. » El paladar es una parte del cuerpo humano, que se
ubica en el interior de la boca y que tiene como
función separar la cavidad nasal de la cavidad
bucal, para permitir el proceso de la alimentación.
» El paladar es la parte superior de la cavidad bucal
que generalmente presenta cierta dureza o rigidez.
Se puede dividir en dos partes: la parte anterior o
el paladar duro (hecho de hueso) y la sección
posterior o paladar blando.
3.
4. » El paladar proviene del tejido primitivo
endodermo.
» El endodermo es la capa de tejido más interna
de las tres capas en las que se dividen los
tejidos del embrión.
5. » El desarrollo se inicia a finales de la quinta
semana; sin embargo, no finaliza hasta la
duodécima semana.
» El periodo crítico del desarrollo de
esta estructura comprende desde la sexta
semana hasta el comienzo de la novena.
6. » Cuando el paladar no logra formarse
adecuadamente, estamos en presencia de una
alteración bucal conocida como labio leporino que
significa complicaciones de diferente tipo para el
proceso de la ingesta de alimentos.
» Esto es así ya que el labio leporino supone que las
cavidades bucales y nasales no están
correctamente divididas y por tanto, el alimento
puede fácilmente pasar desde la boca hacia la
nariz.
7.
8. » El nervio trigémino es un nervio craneal que
contiene fibras sensitivas y motoras, que son
las responsables de la sensación en la cara y de
algunas funciones motoras como morder,
masticar y tragar.
9. » Es una de las tres ramas del nervio trigémino.
» El nervio maxilar recibe información sensitiva de la
fosa craneal media y anterior, de la nasofaringe,
el maxilar, la cavidad nasal, los dientes del maxilar
superior y de otras estructuras de la zona
maxilofacial.
10.
11. » Nacemos durante la quinta semana de
gestación. Una vez llegada la sexta semana,
formamos, junto a otras compañeras, una
estructura llamada paladar. A lo largo de la
séptima y octava semana, ayudamos a que se
alarguen las prolongaciones palatinas laterales.
En el comienzo de la novena semana, unimos el
tabique nasal con el paladar, proceso que no
terminaremos hasta la duodécima semana.