Dos amigos, Limay y Neuquén, se enamoran de la misma mujer, Raihué. Sus padres deciden que el que primero llegue al mar y traiga un caracol que Raihué desea escuchará las olas ganará su mano. Ambos parten en direcciones opuestas pero nunca regresan. Entristecida, Raihué se ofrece a sí misma al dios y es transformada en la planta michay. Limay y Neuquén se unen formando el Río Negro para consolar su pena compartida.
4. Eran dos grandes amigos,
hijos de importantes
caciques (“loncos”), que
habitualmente salían
de cacería juntos.
5. Un día…
yendo detrás de un guanaco en el
Huechulafken, oyeron la delicada voz
de quien resultaría ser una hermosa
muchacha de trenzas y bellos ojos.
6. Los dos amigos se enamoraron en el acto de la joven
¡¡¿Cómo te llamas?!!
7. Limay logró arrancarle su nombre: “Raihué” -que
significa “capullo de flor” o “flor nueva”-.
Este naciente y
desenfrenado
sentimiento que crecía
en los corazones de los
amigos, pronto
comenzó a
distanciarlos, y esta
situación fue vista por
sus padres.
8. Preocupados por lo evidente…
resolvieron acudir a los consejos de la
“machi”
buscando una solución que sea justa
para ambos y que vuelva a unirlos como
hasta antes de que el amor de Raihué los
enfrentara.
Pongan a
prueba a los
muchachos.
9. Pronto le consultaron a la atractiva muchacha…
¿Qué es lo que
mas deseas?
Deseo un caracol
para escuchar el ir y
venir de las olas del
mar, al acercarlo a mi
oído.
10. Con el caracol como objeto deseado,
los loncos acordaron que quien
primero llegara, tras un largo y duro
viaje, al mar, y lo consiguiera, sería
premiado con la mano de la joven.
Uno fue por el Norte, el otro por el
Sur.
11. Sin embargo, el viento, “Cüref”, molesto por no
haber sido consultado
susurró al oído de la
muchacha que las estrellas
que seducen a los jóvenes,
esclavizarían a Neuquén y a
Limay de modo tal que
nunca más volvería a saber
de ellos.
12. Observando que no había regreso de los
competidores, triste, se dirigió a la orilla del Lago
Huechulafken, donde todo había comenzado, y le
ofreció su vida al dios todopoderoso
13. El dios le concedió el deseo y la convirtió
en una hermosa planta de frutos dulces
y flores pulposas: el michay (calafate).
El viento se encargó, además, de
anoticiar juntos a Limay y a Neuquén de
lo sucedido. Para consolarse, los jóvenes
se abrazaron y unieron sus aguas para
siempre. Vestidos de luto, dieron origen
al caudaloso Río Negro.