Memoria del Ayuntamiento de Galaroza durante la II República
Lieva investiga la cultura de la trilla
1. Huelva Información ● MARTES, 9 DE OCTUBRE DE 2012 21
1 Ladrús trae sus 2 La hora de hablar 3 ‘Vidas minadas’
mejores grabados idiomas, en el de Sánchez, en
LO a la Onubense Café Bar Aqua el Museo
MEJOR La muestra del quinto Certa-
men Ladrús de Grabado Ibero-
El Café Bar Aqua (calle Mari-
na, número 7-9) acoge cada
La muestra Vidas minadas del
fotoperiodista Gervasio Sán-
DE ESTOS americano puede visitarse en la martes y jueves (21:00- chez decora las paredes de la
sede de Cantero Cuadrado de la 23:00) un encuentro gratuito Sala Siglo XXI del Museo de
DÍAS UHU hasta el 10 de octubre. de intercambio lingüístico. Huelva hasta el 28 de octubre.
Vivir Huelva
El trabajo en la era de Galaroza
Lieva localiza rincones que atestiguan la importancia de la la trilla en la localidad serrana
horquilla, el biergo, el rastrillo
y la pala, además de los dediles
Antonio F. Tristancho / GALAROZA
y el mandil para la seguridad, y
Galaroza ha sido y es una locali- otros utensilios propios del am-
dad eminentemente agrícola. biente que se creaba. En Galaro-
El sector primario del pueblo za no se utilizaba el trillo, uten-
atesora vivencias y factores de silio habitual en otras zonas, ni
gran interés económico, paisa- tampoco hubo nunca máquinas
jístico, medioambiental y etno- para segar. Todo el trabajo lo
gráfico. Dos de las actividades hacían los labradores y las bes-
que fundamentaban este pilar tias, verdaderas compañeras en
del pueblo eran la siega y la tri- toda actividad agrícola.
lla. El proceso era largo y duro, La cuadrilla se encargaba de
comenzando en mayo, con la todo, como el pinche, que solía
siega del cereal en el campo, y ser el más joven y se encargaba
terminando dos o tres meses de llevar el “barrí” o piporro para
después. Tras el corte del ce- el agua. El papel de la mujer no
real, que podía ser trigo, ceba- era importante en estos trabajos,
da, habas, chicharos o latines, aunque algunas iban a acarrear
berza, avena, chochos o altra- haces de heno y se ocupaban de
muces, entre otras especies, ve- tareas secundarias. Entre todos,
nía la saca y el acarreo, siempre surgieron infinidad de anécdo-
en bestias, nunca en carros. En tas y hábitos, como cuando no se
burros y mulos se cargaban las daba la marea buena, que en Ga-
angarillas o cangallos, de ma- laroza venía de poniente, y se
dera de encina, que se colgaban aprovechaba para merendarse
en los animales para acoger los un cacho de morcilla. A los más
haces de trigo. jóvenes se les mandaba a por un
Tras llegar con las bestias se par de litros de vino a cualquiera
hacía un montón, una pila de de los bares cercanos.
greña. Los haces de trigo, ata- El trabajo culminaba con la re-
dos con varetas de castaño, se cogida del grano, su apilado en
llevaban a la era y allí se apila- sacos de pita o yute y el barrido
ban, llegando incluso los mon- del suelo, además de la carga del
tones muchos metros más aba- cereal para llevarlo a los doblaos,
jo. Entonces comenzaba el tra- donde se almacenaba. Resultaba
bajo en la era, explanadas en las todo el proceso de gran impor-
que se producía el desgrane del tancia para la economía local,
cereal, se destendía la parva, y por lo que cuando la trilla no te-
se desemparvaba para quitar nía éxito se vivía una gran con-
los haces y destenderla en el moción en todo el pueblo, como
suelo. Posteriormente, las bes- la sufrida tras el gran incendio de
tias pasarían sus cascos por en- grano y paja acaecido en la era
cima del cereal dispuestas en grande el 11 de junio de 1931,
grupos, denominándose “la de que fue recogida por el diario
la carrera” a la situada en el ex- ABC y que afectó a muchos agri-
terior y “la de la mano” la que cultores pequeños.
iba dentro. Galaroza contaba con varios
La trilla se producía cuando espacios dedicados a esta tarea
tocaba. Se tenía que esperar a indispensable para las familias
que hiciera el tiempo oportuno, del pueblo. Son dos las eras pú-
a que se levantase el viento ne- blicas que aún se conservan en
cesario para conseguir el objeti- buen estado –la Era Grande y la
vo pretendido. A este momento Era Chica–, presentando ambas
se le llamaba “la marea”, y solía un magnífico empedrado gra-
llegar por la tarde. Entonces, cias a la rehabilitación impulsa-
los hombres cogían el biergo, la da por el Ayuntamiento, que le
horquilla y demás herramientas otorgan un aspecto mayestáti-
y “aventaban la parva” hacia co. Pero la labor investigadora
arriba, la lanzaban al aire, para de la Asociación Cultural Lieva
aprovechar el viento que sepa- está permitiendo la localiza-
raba el grano de la paja. ción de, al menos, otras tres
Las herramientas eran espe- eras empedradas más, que po-
ciales para cada labor. La hoz y drían ser la base para un pro-
el hocino, con cuello y empuña- yecto de puesta en valor de esta
REPORTAJE GRÁFICO: TRISTANCHO’
dura menos largas, se unían a la cultura de la trilla.