La Asociación Lieva ha firmado un convenio con el Ayuntamiento de Galaroza con el fin de investigar los archivos históricos de la localidad. Cada mes daremos a conocer, al menos, un documento de interés para la historia y la cultura cachoneras.
Archivos boletin 1 diciembre 2014 La Fuente de Doce Caños
1. Boletín nº 1 – Diciembre de 2014
Fruto del convenio firmado por la Asociación Cultural Lieva con el Ayuntamiento de Galaroza, los colaboradores de nuestra entidad investigarán los archivos municipales, y periódicamente, al menos una vez cada mes, se irán mostrando documentos del riquísimo Archivo Municipal Cachonero, para que tomemos conciencia de su información y aprendamos parte de nuestra historia.
Cuando nombramos a Galaroza, muchos conceptos nos vienen a la mente, pero quizás uno, sea el fundamental, el indisoluble de la identidad de éste pueblo: El Agua.
Este elemento está presente a lo largo de toda la disposición del pueblo, tanto es así que ha influido en su urbanismo. De todos sus rincones donde el agua es protagonista, el mayor y máximo orgullo del pueblo es La Fuente de Nuestra Señora del Carmen, la Fuente de los Doce Caños.
Sobre ella se ha escrito y documentado mucho a lo largo de su historia presidiendo el corazón del pueblo. Son numerosas las referencias existentes en el archivo en relación a La Fuente. Por ello, y por el hecho de conmemorarse el 125 aniversario de su construcción como tal, iniciamos estos boletines dedicados a la difusión de los archivos cachoneros con documentos relativos a este símbolo del pueblo.
El primero es el contenido en el Libro de Actas Capitulares que se incluye en el Legajo número 1 del archivo, folio 0.715.897. En reunión del Ayuntamiento de fecha 5 de octubre de 1889, se aprueban gastos para las obras de reparación de la “fuente pública denominada del Carmen”. Seguramente, estos trabajos serían los que convirtieron lo que antes sería una fuente redonda, tipo manantial, parecida a las de Cañaveral de León o Fuenteheridos, en el germen de lo que hoy es una de las fuentes monumentales más importantes de la Sierra.
2. Tras esa reforma tan importante, llegarían numerosas obras de mejora, que tienen sustento en decisiones recogidas en las Actas Capitulares y en expedientes instruidos para dar cumplimiento a los acuerdos del pleno.
Una de ellas podemos conocerla en profundidad gracias al documento aparecido entre los cargados legajos municipales, en concreto en el legajo 99, uno de los más ricos en información, sin duda. Nos referimos al Expediente 2-13-13-I, datado en 1911, para la reparación de la fuente. A parecer por aquel entonces el caudal de la fuente era abrumador, tanto que era costumbre colocar tablas para que las personas tuviesen acceso a los caños.
Los cachoneros de entonces querían poner remedio a estas dificultades, así que certificado por el alcalde Manuel Vázquez, se decreta que el maestro alarife Manuel Rivero Ruiz, una vez estudiado el terreno, ponga todos los medios para subsanar los constantes encharcamientos y facilitar los accesos a los doce caños.
En el documento, detallado de forma exquisita, el propio maestro de obras describe la situación que ha observado, lo que llama “defectos en los niveles de la lieva de desagüe de la fuente”. Asimismo, indica cuáles son las obras que debían acometerse para evitarlo, que no son otras que “rebajar el nivel de la lieva de desagüe y hacer el nivel de su suelo más inclinado, para que la corriente sea rápida” y así evitar remansos de agua. El informe técnico lleva fecha del 3 de Diciembre de 1911.
Igual que este documento existen otros, como se ha mencionado anteriormente, que hablan del monumento que es el Alma de los Cachoneros. Incluso hubo un intento de transformación del monumento en otro distinto a finales de los años 50 que no se llevó a cabo, y sin olvidarnos de su decoración, de la cual en el archivo también hay pruebas. Todas ellas y muchas más irán siendo desmenuzadas, mostradas poco a poco. Galaroza y sus gentes necesitan conocer esas historias y documentos que han formado el pueblo que tanto viven.
José Luís Lobo y Antonio F. Tristancho
Asociación Cultural Lieva