1. ANTE TANTO DON, DEMOS GRACIAS.
Queridos amigos: Las lecturas bíblicas de este domingo, nos invitan al
agradecimiento.
- Naamán el sirio agradece el haber sido curado de la lepra. (2ª.Reg. 5, 11 -14).
- Uno de los diez leprosos curados vuelve a dar gracias. (Lc. 17, 11 – 19).
La sociedad, en la que vivimos, a todo pone un precio y una medida.
Olvida, no obstante, que en la vida hay gestos, acciones y sentimientos que no
se pueden pagar ni medir; sólo agradecer.
Hoy, demos gracias por tanto don, por tanta dádiva y tanta gratuidad.
• Gracias, Señor, por el acompañamiento, por la ayuda y alegría, que tantas
personas me brindan generosamente.
• Gracias, Señor, por tantos ojos y tantas manos, que me miran con ternura y que
me ofrecen su mano.
• Gracias, Señor, por tantas palabras, gestos y acciones que me estimulan, me
alivian y me sacan de apuros.
• Gracias, Señor, por el trabajo que realizo y por el descanso que disfruto. Nuestro
trabajo es el modo privilegiado de honrar nuestro descanso. El trabajo, es
nuestra mejor ofrenda, y toda ofrenda hace bien.
• Gracias, Señor, porque las cosas más importantes de la vida no tienen precio.
Solo se pueden agradecer.
• Gracias, Señor, por la escucha, por el silencio, por la contemplación, por la
confidencia, por la amistad, por el amor y por la paz.
• Gracias, Señor, porque somos capaces de agradecer tanto don, tanta dádiva y
tanta solidaridad.
La gratitud es la actitud que más contribuye a la felicidad: agranda las virtudes,
anula los defectos y hace de lo más sencillo una auténtica fiesta.
La gratitud, es la conciencia de que la vida, en todas sus manifestaciones, es un
regalo por el cual queremos dar las gracias.
A creyentes o indiferentes, a los de fe firme o vacilante, os invito a ser
agradecidos con las palabras de San Pablo: “En todo, dad gracias a Dios, pues
esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de nosotros”. (1ª.Tes. 5, 18).
Gabriel.
28º. Domingo Ordinario. Ciclo. C. Madrid. 13 de Octubre de 2013.