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Hemos entrevistado no a una persona en concreto, sino a toda una comunidad de nuestras hermanas las contemplativas, en concreto a la del Monasterio de la Consolación de Játiva...
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ARTÍCULO - Entrevista a las dominicas contemplativas de játiva
1. Entrevista a las Dominicas Contemplativas de Játiva
Hemos entrevistado no a una persona en concreto, sino a toda una comunidad de
nuestras hermanas las contemplativas, en concreto a la del Monasterio de la
Consolación de Játiva.
Pensamos en ellas porque nos parece que para muchos de nosotr@s en el M.J.D.
son las grandes desconocidas de la Familia Donicana, lo que nos puede llevar a
prejuzgar y no comprender su estilo de vida
Esperarnos que esta entrevista sea un paso mas para un acercamiento mutuo
Antes se os conocía como "monjas de clausura" pero preferís definiros como
"contemplativas", ¿por qué?
Esto es conveniente aclararlo. El muro de la clausura es un pseudovalor que no
puede tardar en caer. Otra cosa es el retiro deseado por la persona contemplativa
que va buscando lo esencial de lo humano y lo esencial del cristianismo, esto
requiere desprenderse de muchas cosas como el ruido, la dispersión etc.. pero
claro, es un retiro buscado y no una clausura impuesta desde fuera.
Esa imposición surgió indebidamente en un tiempo en que la clausura la sufrían
todas las mujeres, esto se ha conservado y se le ha querido dar un valor religioso.
Se impuso en el Concilio de Trento por razones indebidas y los verdader@s
contemplativ@s protestaron; así como much@s contemplati@s de ahora
protestan, y muchas otras no la cumplen, porque saben que como imposición
desde fuera es una cosa indebida que no se debe cumplir. Como búsqueda desde
dentro la perseguimos, la queremos y la necesitamos.
También hay que añadir que a los monjes, al género masculino, también quisieron
imponérsela y no pudíeron, pero claro la mujer es la que síempre lo paga. Ellos son
contemplativos y nunca pudieron imponerles la clausura, en cambio a las mujeres
sí. Incluso en el Concilio de Trento muchos padres del concilio estaban en
desacuerdo con la clausura impuesta a las mujeres; es decir, que el desacuerdo no
sólo surgió desde dentro, sino tambien desde fuera, pues desde el principio pareció
como una imposición, como una pena cargada a las mujeres para evitar problemas
a otros.
¿Y para abrir los conventos ...?
Para que entre alguien en la clausura tendria que entrar a rezar, no a otra cosa,
porque como visita no cabria ya que interferería. Lo que si sería factible es que las
monjas salieran tambien para determinadas cosas, para cursos, coferencias, que no
se uede ahora, para algo asi porque para otra cosa tampoco se pretende.
¿Y por qué no entra la gente aquí?
Porque tampoco interesa demasiado, pues si de verdad hubiese personas, grupos
interesados en venir a compartir realmente nuestra vida, pues para nosotras
2. también sería una fuerza para pedirlo "porque la gente lo busca", además hoy en
día pensamos que hace falta. Nosotras lo deseamos, lo que pasa es que vienen las
leyes de allá y mira ...., pero poco a poco se van abriendo caminos hasta que se
abran del todo.
Para mucha gente joven es dificil comprender cuáles son los motivos de una mujer,
con una vida normal, para querer entrar en el mundo desconocido de la
contemplación.
No vienes aqui pensando qué es lo que sucederá aqui dentro, porque todos los días
son nuevos. Lo que en realidad te mueve es una vida interior. La búsqueda
constante de una felicidad, de una unión con el Señor que vas viendo poquito a
poco, confome vas dando pasos y, como dice la Biblia, cuando ha pasado es cuando
te das cuenta de que ahí estaba Dios.
De todas formas siempre es una locura meterse a monja y antes costaba
muchisimo traspasar esa frontera, dabas la vida por El. Costaba mucho más que,
por ejemplo, entrar en una congregación de enseñanza donde puedes tener más
contacto, que puedes hacer un bien más próximo; esto siempre ha resultado una
gran aventura porque es lanzarse a Dios con los ojos cerrados... El único motivo
que nos lleva a esta "locura" es Dios, que se te manifiesta y se hace presente en tu
vida y no lo puedes borrar; que nos desafía a buscarlo y nos da fuerza para
responder.
¿Y qué nos podéis contar de vuestra vida?
¡Es la búsqueda de Dios, el encuentro y el seguimiento de Jesús; estudiando para
no estancarte. Toda nuestra vida está estructurada para que la persona vava a lo
esencial; más o menos tenemos dos horas de oración íntima y particular tres horas
de oración litúrgica, la misa y el Evangelio; dos horas de estudio; cuatro horas de
trabajo en silencio, y luego dos horas de lo que llamamos recreo o de contacto
comunitario y entre nosofras. La vida consiste en eso, en ir hacia lo esencial, y esto,
lo esencial, es lo verdaderamente humano, es Dios, es lo cristiano: el Amor, la
comunidad, el servicio desde la humildad, la renuncia al tener, fransformar el
poder sobre los otros en un poder sobre nosofras mismas que nos haga mejorar... a
todo eso empuja nuestro modo de vida; eso cuesta la vida pero la gana.
Los psicólogos ahora dicen que la felicidad está en el desarrollo humano, por lo
que nosotras estamos tan contentas con esta vida, porque nos cultivamos, nos
dedicamos al crecimiento espiritual y nos desarrollamos desde dentro.
Realmente para llevar ese tipo de vida, ¿hace falta tanto tiempo y encerrarse en un
convento?, ¿no pensáis que también es necesario el contacto con el mundo y sus
carencias?
¡Tenemos mucho contacto!, parece mentira, sin salir y el contacto que tenemos:
viene aquí mucha gente, vemos las noticias, leemos la prensa, estamos muy
documentadas de todo. Se nos presentan problemas de la gente que ellos no saben
solucionar, en cambio aquí nos lo planteamos hasta conseguir resolverlo. De todas
3. maneras, hay una teoría que al principio nos impactó y con la que ahora estamos
de acuerdo; es la sostenida por la religiosa autora del libro "El fuego de estas
cenizas".
Según ella la distinción entre vida contemplativa y vida activa es falsa porque todo
cristiano si cuida su vida interior acaba llegando a esa unión con Dios.
Y dice que no, que tanto los de dentro como los de fuera somos contemplativos. El
que es contemplativo es contemplativo, aquí y fuera, lo que pasa es que aquí es
más fácil. Pero hay personas que no viven en clausura y son grandísimas
contemplativas.
De cualquier forma el contacto existe, y tanto ayudamos nosotras como nos
dejamos ayudar. Ese contacto nos sirve para ver lo que la gente sufre y lo que la
gente lucha y nos presenta una responsabilidad a la hora de presentar un modo de
vida diferente. La gente de hoy está dispersa y aquí lo tenemos todo organizado
para mostrar una alternativa a esa sociedad, que tiene que ser tan fuerte como la
propia sociedad. Nosotras hacemos hincapié en esa interioridad, y la gente no sabe
que hacer con su propia interioridad, porque muchisimas personas no la han
descubierto. Por eso vemos la gran necesidad que hay en la Iglesia y en la sociedad
de personas cuyo matiz muy recalcado Sea el de la interioridad. Es como lo de
Marta y María, aunque Marta se lleva la mejor parte, no puede quedarse sólo con
eso, porque estaría coja; así los de fuera no pueden escoger sólo la parte activa
porque se pondrían nerviosos; y a nosotras si nos falta el contacto con el exterior
seríamos só1o un espíritu sin materia. Es una lucha que hacemos desde dentro en
contra de las leyes y de las cosas que imponen una vida puramente de clausura.
Como dominicas, ¿Qué planteamiento le dais a la predicación desde aquí dentro?
Estamos convencidas de que se predica mucho mejor con el testimonio de vida que
con la palabra y ahi es donde está el desafio, en predicar con la vida alternativa que
tratamos de llevar para intentar transmitir siempre lo que a nosotras nos ha
salvado
¿Cuáles son los desafíos que desde la contemplación se presentan para la Familia
Dominicana?
Cada familia con su matiz, así como cada parte de la Familia Dominicana con el
suyo, creemos que todos vamos a lo esencial. Esperamos que cada uno desde
donde está sigamos juntos a Jesús.
También debemos potenciar la alegría dominicana y la búsqueda de la verdad. Sto.
Domingo vió que la gente tenía mucha voluntad pero no sabía por donde tirar, en
los dominicos la misión es saber llevar el Evangelio a la gente de hoy; porque hoy
en día parece que los cristianos no creen realmente. Los dominicos debemos saber
llevar esa verdad de Jesucristo a la gente de hoy como desafío
¿Y cómo veis vosotras que cada vez que haya encuentros de Familia Dominicana
las contemplativas seáis siempre las que faltan?
4. ¡¡Fatal, es horroroso!! y vosotros también tendríais que empujar desde ahí.
Creemos que hay hermanas que consideran que su vocación no está ahí, y nos
parece perfecto. Pero también nos parecería perfecto que si otras quieren ir
podrían hacerlo. Por eso decimos que el retiro debe ser buscado por el
contemplativo, pero no impuesto por los que no lo son.
Llevamos mucho tiempo pidiendo salir para realizar encuentros, para compartir y
formarnos, pero...
¿Cuáles serian los pasos a dar para asistir a este tipo de encuentros?
Lo peor es que aquí los obispos tienen autoridad sobre nosotras. No pedimos salir
por salir, sino hdcerlo para temas relacionados con nuestra opción, pero por el
momento no es posible.
Es que a nosotros nos resulta muy llamativo que mujeres con una vida tan hecha y
una tradición tan rica tengan que pedir permiso. ¿No os parece que es como querer
manteneros en una infantilismo absurdo?
Si, es verdad. El 80% del problema reside en las formas y signos que guardamos.
Porque hay signos que no sólo ya no se entienden, sino que hacen daño. Si nos
dejasen hacer ciertas cosas podríamos dar testimonio para que la gente viera que
nuestro estilo de vida no solamente sirve sino que es necesario.
Si pudiéramos asistir a retiros, encuentros, tener un sentido abierto etc.. la gente
veria la vida de paz que llevamos, porque lo que damos a entender con nuestros
signos es negativo, y ayudaria a cambiar la imagen que tenemos.
Haria falta una asamblea donde se estudie bien la clausura y ver lo que
verdaderamente es esencial, y entonces cuando tengamos eso podriamos ir a todos
los sitios, y si lo consiguieramos no cambiaria nada de nuestra esencialidad,
porque el salir a una reunión no sólo no quita nada a la esencia de la
contemplación sino que la enriquece...pero la Iglesia tiene las llaves.
Entonces, ¿vuestra mentalidad ya ha cambiado?
Si, pero no la hemos tomado realmente en serio. Otras causas que hemos
defendido, como el salir al médico, las hemos obtenido. Para esto tendriamos que
ser igual de "interesadas", para defender la clausura, para los valores espirituales
que se pierden.
En las leves de la clausura de Roma, se dejan a juicio de la priora salidas de menos
de ocho días para cuidar la salud de la monja. La salud integral incluiría la
intelectual, el estudiar teología, compartir encuentros etc. Tendríamos que ser
sagaces y ponernos de acuerdo comunitariamente.
Y ese cambio de mentalidad que comentamos ¿Pensáis que es generalizado?, ¿Lo
compaden las hermanas de ofros conventos?
5. Mucha gente si, pero está muy mal visto. La diferencia no está en salir o no salir,
sino en si perdemos el tiempo o no; lo que hay que ver es si el tiempo libre se
dedica a algo útil o inútil. Si las salidas están ordenadas en virtud de una cosa
buena o nociva. Esto es cosa nuestra, si nos dedicásemos frailes y monjas a
compartir el Evangelio, otro gallo cantaria. También estaría muy bien compartirlo
con el resto de la Familia. Tenemos que luchar por ello desde dentro y desde fuera,
pero más desde dentro.
También es comprensible que para muchas, salir es un esfuerzo que desmorona
nuestra vida tranquila, y si encima ves que todo son pegas, pues al final acaban
rindiéndose.
¿Cuál es la visión que teneis del M.J.D.?
Lo conocemos poco, más que nada por los boletines, pero pensamos que es una
esperanza para la Orden. Por las publicaciones vemos a los jóvenes entusiasmados,
disfrutamos de vuestros proyectos y ganas vivir, pero nos gustana iros conociendo
más personalmente.
Pensamos que si hay que trabajar con alguien es con los jóvenes, porque nuestras
generaciones tienen una deuda con ellos; por lo general no hemos sabido
transmitirles unos cimientos, unas raices ante las que agarrarse a la dificultad.
También por eso nos gusta el M.J.D, porque vosofros sois los que mejor podéis
llegar a esos otros jóvenes.
Y ya para terminar una curiosidad: ¿Qué pensáis de las "vocaciones" de mujeres de
países empobrecidos que optan por la vida contemplativa para huir de su realidad?
Eso no tiene sentido, no podemos aprovecharnos de esas situaciones para llenar
los conventos. Si de verdad pensamos que tienen auténtica vocación y derecho a
ser contemplativas, vavamos allí y posibilitémosles que puedan serlo allí.
Se les podría dar estudios y formación, ayudarlas en lo posible, pero no como
monjas. Sin vocación sería un desastre para la comunidad.
No podemos concluir sin agradecer profundamente a las hemanas de Monasterio
de la Consolación, no sólo su acogida, sino sobre todo que derribaran muchos de
nuestros prejuicios, demostrándonos que son mllleres de hoy, atentas a los signos
de los tiempos y con una envidiable vida interior. Desde aquí os animamos, a todos
los que aún no hayais tenido la experienda, para que os acerqueis a conocer a las
hermanas de los Monasterios que tengáis más próximos, pues estamos seguros de
que será positivo para tod@s.