Este artículo describe la protesta de trabajadoras domésticas en México que reclaman el respeto a sus derechos humanos y laborales. Denuncian abusos, maltratos, bajos sueldos y largas jornadas laborales. Exigen que el Senado mexicano ratifique un convenio para equiparar sus derechos con otros trabajadores.
2. “No son solo derechos laborales, son
derechos humanos” Diario El País
30/4/13
La tía de Gabriela la llevó a trabajar a una casa de Ciudad de México desde Santa Cruz Moxolahuac (Estado de
Puebla) cuando ella tenía 14 años. Desde entonces han pasado 33 pero no se le olvidará nunca ni aquella casa
ni aquel señor „ojo alegre‟ para el que trabajaba. El señor resultó no serlo tanto: tenía apenas 30 años y la
detestable costumbre de manosear a las muchachas (como se conoce en México a las trabajadoras domésticas).
“Con engaños me decía „ven aquí‟ y se me repegaba y me tocaba todo el cuerpo”. Una noche que Gabriela
estaba en su cuarto junto a otra muchacha, el señor llegó y se metió en la cama. “A mí esa noche no me hizo
nada, pero a la otra chica la hizo suya”, cuenta ahora Gabriela desde su departamento de la capital mexicana.
De aquella casa se fue Gabriela doblemente humillada siendo todavía una niña: por un lado por los abusos del
señor. Por el otro, porque nadie creyó su historia. Ni la señora de la casa ni la tía que la había llevado hasta
allí. Solamente un tío suyo que fue a sacarla cuando ella le contó lo que ocurría cuando se cerraba la puerta.
Es difícil encontrar mujeres como Gabriela que se atrevan a contar su terrible historia de abusos y casi
imposible que alguna denuncie a su agresor, por miedo, por vergüenza y porque, como le ocurrió a ella, casi
nadie las creería. “Muchas vienen y nos cuentan los abusos, cómo no se respetan sus derechos más básicos
pero luego no denuncian. Además, no hay herramientas ni instancias adecuadas para denunciar”, cuenta
Marcelina Bautista, del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH). Son más de
2.200.000 personas, un 95% mujeres, sin ningún derecho laboral, con sueldos bajos y jornadas eternas y
víctimas de discriminación.
México firmó el Convenio 189 hace casi dos años en el marco de la Organización Internacional del Trabajo. Su
objetivo es equiparar los derechos de estas trabajadoras con los del resto de empleados en materia de
sueldo, horarios y prestaciones. Pero el Senado mexicano aún no lo ha ratificado, un paso necesario para que
pueda entrar en vigor y las trabajadoras domésticas dejen de estar discriminadas respecto a los demás
trabajadores. “No se trata solo de derechos laborales sino de derechos humanos”, explica Marcelina. “Si se
ratificara el convenio, estarían más protegidas porque tendrían la misma condición que los demás.
Ahora, desde las leyes, ya se nos trata como si fuéramos menos”.
3. Hay pocas estadísticas, registros y datos oficiales, como casi todo lo que tiene que
ver con las trabajadoras domésticas en México. La invisibilidad es su principal
característica. Desde el CACEH han documentado algunos casos de abusos y tratos
discriminatorios solo por su condición. A veces son ejemplos como el de Gabriela
pero la mayoría tiene que ver con insultos, menosprecio y humillación.
La idea de que las trabajadoras del hogar tiene un estatus inferior está muy
extendida en México, por eso las trabajadoras y las instituciones que están
presionando para que el Senado mexicano ratifique el convenio que firmó el
anterior Gobierno en junio de 2011 insisten en que el cambio legislativo tiene que ir
acompañado de un cambio de mentalidad y de formas.
“Uno de los grandes obstáculos para que se ratifique el convenio por el Senado es
que los legisladores cuentan con servicio doméstico y les convierte en parte del
problema”, explicaban desde el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación
(CONAPRED). Desde esta institución y desde las asociaciones del sector insisten en
que reconocer los derechos laborales es el primer y más necesario paso para
reconocerles la dignidad que se les ha negado con abusos, insultos y hasta con el
diseño de los edificios.
4. Este artículo plantea una protesta de trabajadoras
domesticas donde reclaman sus derechos :
Derechos humanos : Ya no ser mas abusadas
, maltratadas ni discriminadas .Ej : abusos
, maltratos , insultos , etc.
Derechos sociales : Que respeten y se cumplan
los derechos laborales. Que ya no haya bajos
sueldos y jornadas largas .Tener las mismas
condiciones que los demás trabajadores.
5. MECANISMO DE EXIGIBILIDAD UTILIZADO
El mecanismo de exigibilidad que se utiliza en
el caso analizado es el mecanismo político-
sociales. En este caso se presenta un carácter
colectivo en donde hay
marchas, manifestaciones, huelgas de las
trabajadoras domesticas que denuncian y
reclaman por sus derechos.
Por lo cual el Estado debe cumplir con sus
obligaciones de respetar los derechos, garantizar
su ejercicio libre y pleno, y promover su
realización efectiva.
6. Reflexión acerca de la idoneidad del mecanismo :
Creo que la protesta que realizan las trabajadoras
domesticas de México sobre las denuncias sobre sus
derechos laborales y humanos es correcto . Por que el
fin que quieren lograr me parece justo y bueno . Los
derechos por lo cual luchan son importantes , nadie
quiere ser explotado
, discriminado, abusado, maltratado en su trabajo. La
mayoría de las mujeres en México trabajan como
empleadas domesticas y son discriminadas , en mi
opinión es una gran injusticia hacia las mujeres que
van a trabajar para alimentar a sus hijos y en vez de
trabajar bien son abusadas y maltratadas , y no reciben
el pago que deberían recibir.
7. Otros mecanismos que podrían haber hecho
para darle mas efecto a la protesta seria :
p Todas las trabajadoras domesticas del país
hubieran hecho paro , hasta que ratifiquen el
convenio firmado hace dos años ( poner a todas
las trabajadoras domesticas en blanco y tener
las mismas condiciones que los demás
trabajadores).
p Presentar proyectos donde hallan ideas
sobre nuevos cambios laborales.