2. Antecedentes
Pintado entre 1596 y 1597, poco después de que
Caravaggio se uniera a la casa de su primer
patrón importante, el cardenal Del Monte,
reflejando los intereses humanistas del cultivado
círculo del cardenal.
El cardenal lo encargó para regalarlo a Fernando I
de Médici por las celebraciones de las bodas del
hijo Cosme II. La imagen aludiría irónicamente a
la conocida frugalidad del Gran Duque, que era
incluso abstemio.
3. Caravaggio avanza en esta obra hacia la
naturalidad y la captación espontánea de los
modelos. El modo de representar al dios del vino
es irreverente, Caravaggio renuncia a las dos
maneras típicas de pintar a Baco:
un viejo gordo y jovial
un hermoso joven
Parece como si el personaje tan sólo se hubiera
disfrazado de Baco, aunque Caravaggio elige los
emblemas de Baco para expresar su propia
actitud sibarita.
4. La imagen es de una excelente calidad
técnica.
Brinda una gran sensación de realidad.
En la jarra redonda de vino, Caravaggio añade ese
toque de inestabilidad y espontaneidad.