1. La Inteligencia Artificial
¿Despertar y tener a una máquina que pueda ver, sentir, hacer lo
mismo que nosotros?, ¿Estamos siendo imitados o nos estamos
imitando nosotros mismos? Muchas de estas preguntas salen a luz al
momento de referirnos a la Inteligencia Artificial (IA). Puede que
hayamos llegado tan lejos con la inteligencia artificial que hemos
construido una versión más “moderna” del ser humano. Esto va más
allá de lo que parece, el problemas es que no conocemos nuestra
propia inteligencia humana, incluso se puede llegar a pensar si
algunos son o no humanos reales o con pensamiento racional.
Un mundo donde todos seamos iguales, donde no podamos distinguir
entre máquina pensante y humano inteligente sería un gran
problema tanto ético, moral y social.
Para mucha gente, la inteligencia artificial ha sido una controversia
para la raza humana y su lento desarrollo por entender los
mecanismos de esta ciencia; es por esto que se considera que ha
llegado a ser la “piedra filosofal” del área tecnológica.
La inteligencia Artificial puede ser definida, según Farid Fleifel
Tapia (2002), como “la rama de la ciencia de la computación que
estudia la resolución de problemas no algorítmicos mediante el uso
de cualquier técnica de computación disponible, sin tener en cuenta
la forma de razonamiento subyacente a los métodos que se apliquen
para lograr esa resolución”. Esta definición se puede ampliar aún
más si consideramos que involucra a cada aspecto del ser humano y
puede ser muy amplio que puede definirse “toda inteligencia
concebida a un ser no vivo, encargada de imitar a una persona y no
su cuerpo, sino al cerebro” y que está compuesta por subtemas
como la robótica, lógica difusa, redes neuronales artificiales, etc.
Pero, se ha comprobado que esta área tiene tantos objetivos en la
sociedad, tanto positivos como negativos.
El lado positivo de la inteligencia artificial (IA) puede tener un buen
uso en la población, como el uso en el área laboral, en
construcciones, en manipulación de vehículos ante los posibles
errores humanos. Sin embargo, se puede saber que todo esto
2. terminará adueñándose de la vida de los humanos en todo ámbito,
dependiendo de qué persona pudiera crear a este tipo de máquina,
ya sea político, religioso, económico, laboral, etc. Al darle la forma
de pensar o la característica de la inteligencia a una máquina, en el
fondo se está humanizando, además podría tener cierto nivel de
independencia y logre razonar por sí misma, generando un problema
ético entre científicos y filósofos sobre la imitación del
pensamiento racional concebido solo al hombre y no a una máquina,
sería algo indebido, pero a la vez, sería un desarrollo para la
humanidad visto desde el punto de vista de la ciencia.
En resumen, se pudo dar a conocer lo que la IA intenta hacer en la
sociedad y lo que podría suceder si se lograra o instaurara ese tipo
de avance. Además, sabemos que esta área está compuesta por
ramas como la robótica, redes neuronales artificiales, lógica difusa,
etcétera. Por otro lado, se puede apreciar que sería un gran
instrumento para el ser humano para corregir errores comunes. Tal
vez, no estemos preparados para poder desarrollar esta tecnología,
debido a que no tenemos demasiado claro lo que la inteligencia
emocional y racional significa e implica en nuestra sociedad, he allí
el dilema.