4. 4
1.¿Como te siente esta derrota 3-10 contra el
Miramar ?
● Se siente un poco mal ,pero eso era lo
esperado porque el equipo era su primer
año en la categoría y Miramar era su 3 año.
2.¿Estas contento con tu equipo?
● Mucho, porque son muy
cumplidores
5. 5
3.¿Que reflexión harías a tu equipo?
● Que si quieren pueden.
4.¿Le harías a todos la reflexión ?
● A todos se la haría .
5.¿quien fue el mejor jugador del partido contra Miramar ?
● Numero 7 , Antonio Juguera.
6. Guillem Benavent Lurbe 3r A
1
EL LUGAR SECRETO DE ENEKO
¿Te imaginas vivir en un pueblo de montaña, con casitas en el monte,
rodeado de colorida naturaleza, todo tipo de animales y respirando aire puro todo el
día? Y si además te digo… ¿Qué es un lugar con magia? ¿Qué no te lo crees? Pues
sí que existe! Y allí vive Eneko.
Eneko es un niño de 8 años, de estatura baja y delgado, bastante delgado.
Piel morena y pelo y ojos castaños. Le encanta jugar y aunque a veces ayuda a sus
padres en el campo, otras veces se escaquea para esconderse a jugar en lugares
impensables.
Era un domingo soleado y Eneko aprovechaba que no había colegio para
jugar en el jardín, cuando un grito le hizo prestar atención:
- Eneko! Recoge los juguetes que nos subimos al monte, hoy toca recoger
aceitunas y tienes que ayudar!
- Uff! Se quejó Eneko. No le gustaba nada ayudar en la recogida de aceitunas.
En silencio y rápido recogió todo y entró en la casa. Allí su madre ya tenía la
comida del día preparada para llevársela al monte. Su padre también tenía ya todo
el material necesario preparado para trabajar durante todo el día. Y Eneko… que
cogía Eneko? Se metió su lupa en el bolsillo. Para algo la utilizaría, pensó. Y es que
él, era un niño muy curioso, le gustaban mucho los animales y siempre que iba al
monte pasaba horas y horas observando todo a través de su lupa.
Llegaron al monte, descargaron todo y se pusieron a recoger la aceituna. Muy
pronto Eneko se cansó y decidió escabullirse para no hacer el trabajo junto a sus
padres.
Saltando de árbol en árbol y de piedra en piedra, tropezó y se cayó. Llegó a
parar justo enfrente de un árbol grande y de tronco muy ancho. Era un árbol
extraño, lleno de agujeros en su tronco y muchas ramas con hojas de colores,
llamaba mucho la atención y como no, Eneko y su lupa se pusieron a observar.
Cuando dio media vuelta al tronco, algo le puso en alerta… había un agujero
grande, que le llegaba hasta su rodilla y estaba tapado con una piedra del mismo
tamaño pero de un color poco habitual para una piedra, era lila.
Asombrado y al mismo tiempo muerto de curiosidad, se acercó con su lupa,
se agachó y tiró de la piedra, fue fácil quitarla porque en realidad no era dura, era
de corcho.
- Que cosa más rara! Exclamó. Tantas veces que he venido por aquí y nunca
había visto este árbol tan extraño y curioso a la vez. Pensó en voz alta.
Y como buen curioso que era y sin pensárselo, se adentró por el agujero con
su lupa para ver qué es lo que allí dentro había.