El documento resume la aprobación del proyecto Hidroaysén a pesar de la oposición pública. Critica que la decisión se tomó por unos pocos intereses políticos y económicos sin considerar el impacto ambiental y social. Argumenta que el sistema político chileno prioriza los intereses de unos pocos sobre el bienestar de la mayoría y que es necesario un cambio del sistema para devolver el poder al pueblo.
Horarios empresa electrica quito 25 de abril de 2024
Declaración_Hidroaysén
1. Para sorpresa de nadie se aprobó Hidroaysén.
Un fantasma recorre Chile: un profundo sentimiento de rabia, decepción e impotencia ha calado hondo
en la sociedad nacional. Todos los exponentes de las fuerzas políticas tradicionales pertenecientes a la
asamblea de la burguesía con sus influencias y coimas, se reunieron en la región de Aysén para votar uno de
los proyectos más importantes en la historia energética del país. Espacio en el cual la ciudadanía una vez mas
no fue escuchada, espacio en el cual una vez más primaron los intereses de unos pocos por sobre el bienestar,
calidad de vida y felicidad de la mayoría.
No existe una política ambiental en el país, las represas dañarán irreversiblemente el medio ambiente
destruyendo un extenso territorio de áreas verdes de bosques milenarios, las familias que viven del turismo del
sector perderán su fuente de trabajo, no existe una verdadera urgencia contingente por energía, la energía
generada por el mega proyecto no quedará ni un poco donde será generada, se agudiza el oligopolio energético
en el país, no se avanza en temas de eficiencia energética, la decisión se toma finalmente entre cuatro paredes
por personajes fuertemente influenciados para aprobar.
Todo esto es malo a vista del sentido común, a vista de la mayoría de los ciudadanos, al parecer y
sentir de cualquiera de nosotros, entonces ¿quiénes aprobaron el proyecto son malos, locos, ignorantes o
tontos? extrañamente la respuesta es un claro No, quienes aprobaron esto, quienes están detrás de esta
decisión, quienes diseñaron y pensaron este proyecto, desde los gobiernos de la concertación hasta el actual
gobierno de derecha, creen firmemente en la legitimidad de un sistema económico que deja el desarrollo del
país en manos de unos pocos a cambio de libertad para explotar los recursos naturales de todos, libertad para
generar energía barata sin especular en consecuencias, así como también permiten lucrar con derechos
básicos como la educación, la salud o el trabajo, dejando nuestras vidas a merced del mercado. La clase
política que gobierna este país incluso de antes del retorno de los gobiernos civiles pondrá todo de su parte
para que esto siga así, poniendo sus intereses económicos como intereses nacionales, tratando de hacernos
creer que este proyecto es para todos, como ya lo hicieron a través de los distintos medios de comunicación y
su propaganda apocalíptica de la crisis energética, hablándonos a través de sus vocerías de una
institucionalidad que debemos respetar porque según ellos es democrática. Están plenamente conscientes de
nuestro descontento, pero no les importa, ya que nuestro descontento por si solo no les quitará el poder.
¿Hasta cuándo seguiremos permitiendo que legitimen su poder declarando que esto es democracia?
Las últimas declaraciones de la vocera de gobierno se pueden resumir en una sola palabra “Acaten”, chilenos
acaten a sus autoridades porque ustedes las eligieron y sabemos lo que es bueno para ustedes.
Quienes salieron a las calles a manifestarse o que volcaron su rabia en las redes sociales, no son los
clásicos personajes que están descontentos por el sistema general y cada cierto tiempo salen de manera
sagrada a manifestarse, no fueron solo los clásicos militantes que con disciplina y obediencia de las ordenes del
partido salen para tratar de sacar una tajada de grandes movilizaciones para legitimar sus podridas
instituciones. Para saber quiénes se manifestaron es necesario mirar al rededor nuestro, no muy lejos, fue la
gente común, fueron no solo quienes están molestos por un mega proyecto energético, sino que también por la
carencia de una expresión política que los deje satisfechos, por vivir en un sistema que evidenció de manera
explícita ser antidemocrático.
Hoy no se trata de esperar caudillos para que conduzcan el descontento con sus banderas, nos
cansamos de que nos declaren parte de su totalidad, que nos esgriman como razón, tenemos frente a nosotros
el desafío de plantearnos de manera creativa y radical el cambiar el sistema, el quitarles su poder y traerlo para
todos nosotros. Es el momento de la política de la gente común.
autonomistasvalpo.cl