1. Ser Joven Combatiente, hoy en Chile.
El 29 de marzo del 85, los hermanos Eduardo y Rafael Vergara Toledo fueron
asesinados por miembros de Carabineros, como consecuencia de la cruel
represión de la Dictadura de Pinochet. Durante las siguientes décadas , la fecha se
transformó en el Día del Joven Combatiente, ocasión en la que diversas
organizaciones sociales y políticas de izquierda, conmemoran el asesinato de
estos jóvenes, y reivindican “la Lucha”. Con los años, la fecha pasó a ser, para la
gran mayoría de chilenos, el día en que hay que irse más temprano a la casa
porque las barricadas generan problemas de tráfico; y estas barricadas se
sostienen año tras año en lo estético, arden sin objetivo político concreto ni
aspiraciones de construcción de poder popular, y transforman “lo revolucionario”
en objeto de rechazo para el grueso de la población que quiere resolver sus
problemas y no encuentra cómo. El acto de “combatir” entonces, se transforma
en casi un ritual, e incluso, una moda.
Cabe preguntarse entonces, ¿Qué es ser Combatiente? ¿Qué significa
ser un Joven Combatiente, en el Chile de hoy, marzo de 20 12 ? Son
preguntas difíciles de responder, porque cuando uno se pasea un momento por
las redes sociales y el “mundo” de los “jóvenes”, pareciera ser que todos ahora
son revolucionarios. Pero, ¿basta con publicar fotos de la represión en Aysén para
ser revolucionario, para ser un joven combatiente? Y, por el otro lado, ¿Acaso es
combatiente el que prende más barricadas, o el que acusa de “amarillo” a más
personas en un día? ¿Es más revolucionario el que le caben mas piedras en el
bolsillo, o el que tiene más molotovs en la mochila? Pues la respuesta, sin ir más
lejos, es que pocas cosas son menos revolucionarias que caer en el sectarismo de
considerar “amarillo” al que no hace lo mismo que tú, y no te hace combatiente el
echo de sentir empatía por una foto o un video y viralizarlo desde tu escritorio .
Ser un joven combatiente hoy, en Chile, es asumirse como sujeto
político dentro de una generación que tiene la capacidad y la voluntad
colectiva de cambiar su realidad, y asumirse como ese sujeto es el primer
paso de la práctica política; porque hoy el joven combatiente hace política,
porque debe hacer política. Debe, porque la coyuntura lo demanda. Por que la
única manera de que los conflictos sociales que en Chile están estallando
trasciendan a sí mismos, es que estos se perfilen como plataformas de
construcción de una mayoría política que sea capaz de dar vuelta la tortilla de
esta falsa democracia, y tomar las riendas del país. Y para que esto ocurra, los
Estudiantes, los Ayseninos, los Calameños, los Ambientalistas, y todos, debemos
asumirnos como actores políticos, e incidir en la construcción de la política
pública chilena. Debemos volver a confiar en la acción colectiva.
2. Reconstruir el tejido social que la Dictadura destruyó, que la Concertación
impidió reconstruir, y que hoy se intenta levantar con todo el peso de la Derecha
encima, es el primer objetivo político que la izquierda debería plantearse para
lograr derribar los pilares del modelo neoliberal. Para eso, desarrollar el carácter
político de los movimientos sociales es clave, y en esa tarea necesitamos a todos
los combatientes posibles. En ese contexto, el combatiente debe hacer
política, pues es un sujeto político, y cuando se asume como tal, y se
asume como parte de lo colectivo, estará combatiendo. Los hermanos
Vergara Toledo murieron luchando contra la Dictadura, en una coyuntura con
condiciones específicas y determinadas correlaciones de fuerza; hoy , el joven
combatiente, en ésta coyuntura, debe ser capaz de entender las condiciones en
las que se lucha, y éstas nos están invitando a construir una nueva mayoría que
logre incidir en las correlaciones de fuerza del país, adecuando nuestras formas
de lucha en base a ese objetivo político concreto. Esa es la tarea para la que
necesitamos a todos los jóvenes posibles, y por suerte, hoy, cuando se
conmemoran 27 años del asesinato de los hermanos Vergara Toledo, podemos
decir que en Chile cada día hay más jóvenes combatientes.
A seguir combatiendo entonces, con la esperanza intacta.
Rafael Rodríguez Parra
Colectivo MovilizaT Iquique
Izquierda Autónoma