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ENCUENTRO NACIONAL EN ZACATEPEC, DE LA AUTOCRÍTICA A LA ARTICULACIÓN DE LA UNIDAD
1. ENCUENTRO NACIONAL EN ZACATEPEC, DE LA
AUTOCRÍTICA A LA ARTICULACIÓN DE LA UNIDAD
20 DE JULIO DE 2013
Poco más de 650 personas de alrededor de 100 organizaciones, colectivos y pueblos en lucha de los estados
de Puebla, Tlaxcala, Morelos, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Guerrero, Estado de México, Hidalgo, Jalisco,
Distrito Federal, Hidalgo, Michoacán, así como compañeras y compañeros de Guatemala, España, Colombia
e Italia, se dieron cita en la Escuela Secundaria No. 36 de Santa María Zacatepec, Puebla, para dar inicio al
Encuentro Nacional Por la Defensa del Territorio, la Energía y los Derechos de los trabajadores.
La bienvenida estuvo a cargo de don Agustín Severian del Frente de Defensa de la Tierra y el Agua de
Puebla, Tlaxcala y Morelos, quien refirió a los megaproyectos como son los gasoductos, las termoeléctricas,
las autopistas y los fraccionamientos que en estos tres estados están despojando de la tierra y apropiándose
de los recursos naturales de nuestros pueblos. Invitó a centrar pasamientos y sentimientos, a llenarse de rabia
para unirnos y hacer frente a los gobiernos que quieren imponer su proyectos que nos vienen causando
desgracia y que no son sustentables.
Rodolfo Chávez fue el encargado de introducir al Encuentro a nombre del CECOP y de la Alianza Mexicana
por la Autodeterminación de los Pueblos, AMAP; reiteró que este encuentro se propone ir más allá de las
cuestiones temáticas o localistas; es integrar luchas diversas para dar una respuesta nacional sobre lo que
está sucediendo en el país a partir de las contrarreformas como la energética y la fiscal a través de
mecanismos como el Pacto por México que es una nueva forma de corporativismo. Quienes estamos aquí -
dijo- estamos luchando por una integración independiente, por un proceso de articulación que dé una
respuesta enérgica desde los pueblos sobre lo que se debe hacer en el país.
Por su parte, Carlos Beas, de la Unión de Comunidades de la Zona Norte del Istmo, hizo una breve
recapitulación de los planes de dominación del capitalismo salvaje y su modelo neoliberal en México desde
1992 a la fecha, con la contrarreforma agraria que se ejecutó en el gobierno de Salinas de Gortari y la firma
del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, pasando por el Plan Puebla Panamá, (actualmente
Proyecto de Integración Mesoamericano). Refirió que dichas acciones iniciales del gobierno mexicano
abrieron la puerta a una nueva invasión, a un neocolonialismo, dado que programas de despojo como el
PROCEDE y las medidas de privatización desataron movilizaciones contra la nueva ofensiva del capital, pues
se veía un gran peligro para la vida de los pueblos. A partir de ello de fueron articulando resistencias como el
1er Foro Mesoamericano de los Pueblos (Tapachula, México, 2001). Sin embargo desde entonces se ha
constatado cómo en diferentes regiones se vienen generando grandes proyectos extractivistas, de
infraestructura como autopistas, represas, tendidos eléctricos, minas, eólicos, etcétera. Haciendo un llamado a
la autocrítica refirió que ante ello se siguen dando y surgen otras luchas heroicas, pero no es la lucha de un
sector, no es la lucha de un pueblo; es una gran respuesta nacional que se debe dar, de manera inteligente,
2. con una visión más allá de los intereses particulares, en un momento en que la patria nos está reclamando,
concluyó.
Alberto Arroyo, de la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC) hizo una síntesis sobre los
tratados comerciales, megaproyectos y programas de integración regional. “Estamos en una situación en la
que hacemos algo o nos quedamos sin país –inició- Ahora estamos viendo las consecuencias de lo que no se
hizo antes, de apoyar las luchas contra las primeras ofensivas y por eso es tan importante hoy los espacios de
confluencia, de articulación y dejarnos de tantas estupideces que dividen”.
Entrando al tema comentó que el TLCN, que fue el primer tratado, surgió del gobierno norteamericano a partir
de un grupo de intelectuales que diseñaron un instrumento para mantener el modelo neoliberal
independientemente de los gobiernos y los mecanismos bancarios internacionales. Para ello, inventaron,
descaradamente, la “Constitución Mundial de los Derechos del Capital” para que gobierne quien gobierne se
encuentre protegido por un marco legal mismo que está por encima de cualquier constitución y limita lo que
pueda hacer o no cualquier estado. Si existen conflictos, estos se dirimen en tribunales internacionales y el
costo de este proceso lo pagan los gobiernos nacionales. Otros tratados comerciales preocupantes incluyen
un catálogo de delitos a modo de protección como la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América
del Norte (ASPAN) de donde se desprende un acuerdo como la iniciativa Mérida para detener la protesta y
militarizar los territorios. La única forma de oponerse a este poder que se ha ido consolidando, es la que
construyen las comunidades desde sus propias estrategias de resistencia en sus territorios priorizando la vida,
la naturaleza y la comunidad como espacio de identidad y sentido de existencia.
La presentación concluyó con la intervención de Mario Galicia del Comité de Estudios de la Energía sobre la
política energética en México y Centroamérica, expuso que no se requiere de inversión para rescatar a la
industria Petrolera. De aprobarse la reforma energética y privatización de los recursos, este ingreso se
perdería, iría al extranjero.
Por la tarde, las actividades se concentraron en las cinco mesas de trabajo en las cuales se discutieron
posibles alternativas de articulación y planes de acción conjuntos. Así también, hubieron testimonios sobre las
experiencias que en sus regiones estaban viviendo de manera más cercana, no sólo sobre las afectaciones
que los megaproyectos causan en la vida, también reconociendo lo positivo de la organización comunitaria, de
la revalorización del territorio y de otras formas para hacer política y comenzar acciones de manera frontal que
se difundirán en la declaratoria final.
Las actividades del día sábado concluyeron a las 20 horas dando paso a la jornada cultural en la que
participaron grupos solidarios, trayendo música, teatro, canto y alegría a las personas asistentes. Uno de los
comentarios más escuchados entre las personas participantes eran los nuevos rostros, la heterogeneidad que
enriquecía la participación y el diálogo.
El Encuentro en Defensa del territorio, la energía y los derechos de los trabajadores es un espacio de
encuentro y reencuentro con grupos diversos desde sus formas de sentir más allá de las diferencias, desde
sus propias posibilidades creativas para construir opciones diferentes, compartir experiencias y reconocernos
como personas deseosas de un mundo nuevo, más justo, equitativo y distinto en el que todas y todos
podamos realizarnos, luchar por nuestros sueños e intercambiar lo que sabemos porque es tan valioso como
lo que pensamos.