La Galería de Grutescos en el Alcázar de Sevilla fue transformada entre 1612 y 1621 por Vermondo Resta a partir de la antigua muralla árabe. La galería ofrece vistas hacia los jardines privados del palacio por el oeste y hacia las antiguas huertas por el este. Presenta arcos de medio punto con acabados en grutescos a lo largo de sus fachadas oeste y este.