1. ¡Como tener
una feliz
Lactancia
Materna!
Consejos prácticos para mamás
República de Colombia
2. REPUBLICA DE COLOMBIA
Presidencia de la República
Ministerio de Salud
Subdirección de Control de Factores de Riesgo
Biológico y del Comportamiento
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
Subdirección de Nutrición
UNICEF
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
Autor: IRMA ESCOBAR - M. Sc. Consultora UNICEF – Minsalud
Enero de 2005
Bogotá, D.C. Colombia
3. ¿Cómo voy a
alimentar a mi hijo?
¿Leche de vaca en ¿Leche en polvo?
biberón?
¿Papillas? ¿Mi leche?
¿Sopas? ¿Coladas?
¿Agua? ¿Agua azucarada?
¿Jugos? ¿Biberón y otros alimentos?
¿Mi leche y aguitas?
Todas las mamás, el algún momento, tenemos dudas sobre la alimentación de nuestros
hijos.
Yo también tuve esas dudas con mi primer hijo...
Decidí darle mi leche, y como no me parecía que no le era suficiente, le di también biberón.
Tuve entonces problemas con mis pezones, y además el niño se enfermaba cada rato.
Cuando quede embarazada de mi segundo hijo, con mi esposo fuimos al Centro de Salud.
Queríamos que allí me hicieran los controles y nos orientaran sobre la salud de nuestro
segundo hijo.
La enfermera nos invitó a participar en el Grupo de Apoyo a la Lactancia Materna.
¡Qué aprendí!
¡Amamantar a nuestros hijos nos favorece a nosotras!
Porque:
La matriz se nos acomoda más rápido.
Nos da menos hemorragia después del parto.
Tenemos menos riesgo de adquirir cáncer de seno y de ovarios.
Nos evita la hinchazón y el dolor de los pechos, cuando le damos de mamar con
frecuencia y cuando los colocamos correctamente.
Nos ayuda a conocer mejor a nuestro hijo y saber cuándo tiene hambre, calor,
dolor, necesidad de cariño.
Nos hace quererlo con más intensidad.
Tenemos menos trabajo, porque no hay que preparar, calentar y transportar teteros
a cualquier hora del día o de la noche.
4. También aprendí que
La leche materna tiene beneficios para los niños:
Crecen más saludables, porque sufren menos enfermedades como diarreas, gripas
y alergias.
Se crían más avispados y más inteligentes
Se sienten más seguros y queridos por sus padres y familiares.
Esto es así porque:
La primera leche (calostros) les da protección contra enfermedades; podríamos
decir que es como su primera vacuna.
También les da el alimento que ellos necesitan en estos primeros días; por eso, no
debemos botarla.
La leche materna les da todos los nutrientes que necesitan, inclusive el agua, aún
en clima caliente.
¿Hasta cuándo darle únicamente leche materna?
Desde que nace hasta los 6 meses de edad, aliméntelo únicamente con su leche
materna.
Hasta esa edad , él no necesita ningún otro alimento, ni bebida, porque esta leche le
da todos los nutrientes y el agua que él necesita para crecer sano, fuerte y protegido
contra las enfermedades.
A partir de los 6 meses, en el Centro de Salud, en los controles del bebé, el personal
de salud le recomendará que alimentos complementan su leche materna.
Algunas dudas frecuentes
¿Cada cuánto tiempo debo darle leche materna?
Conversando con mis compañeras del Grupo de Apoyo he aprendido que:
Cada niño es diferente.
Unos piden cada rato, otros demoran más para pedir.
Unos succionan más rápido y “desocupan” pronto el pecho; otros, son más
despaciosos.
Algunos días comen más que otros.
Por eso, el contacto permanente con nuestro hijo; cuando lo amamantamos, nos permite
aprender a conocerlo mejor. Así, es más fácil saber cada cuánto ponerlo al seno y cuanto
tiempo dejarlo.
¿Hasta cuándo seguir dándole leche materna?
5. - Si usted y su hijo lo desean, pueden continuar el amamantamiento, ojalá
hasta por 2 años o más.
Muy importante
Siempre que vayamos a amamantar, recordemos estos sencillos consejos:
¿Cómo amamantar?
Pongamos al niño a comer de modo que quedemos barriga con barriga.
Hagamos que la boca del niño esté bien abierta, con los labios volteados hacia
fuera, cogiendo la areola o parte oscura del seño.
Cuando demos de mamar, debemos estar cómodas y tranquilas.
SI seguimos estos consejos:
Evitaremos lastimarnos los pezones.
Mantendremos una buena producción de leche.
El niño estará en una posición cómoda, succionará bien y desocupará el pecho.
¡Cuidado!
Los peligros de dar biberón a los niños
Los cambios en la vida moderna, especialmente de nosotras las mujeres, nos ha hecho creer
que dar biberón es práctico, moderno y necesario. Al vivir la experiencia de darle biberón a
mi primer hijo, me quedo la siguiente lección:
Los niños que son alimentados con biberón se enferman más; porque no siempre
podemos estar hirviendo y lavando el chupo, el biberón y el agua para prepararle el
alimento al niño.
Gastamos mucha plata, sin necesidad.
Se nos acaba nuestra propia leche, porque el niño se “llena” con lo que se le da en
su biberón, mama menos y producimos menos leche.
Confundimos al niño. El no sabrá si está mamando del pecho, o chupando del
biberón. Esto hace que se lastimen nuestros pezones y nos duelan.
RECORDEMOS:
A los 6 meses, que es cuando debemos darle otros alimentos, démoselos con taza y
cucharita y los líquidos en vasito o taza, porque EL BIBERÓN DESESTIMULA LA
LACTANCIA MATERNA y puede enfermar al niño.
Consejos prácticos
¿Cómo evitar y resolver otras DIFICULTADES Y PREOCUPACIONES durante la
lactancia?
6. Mamás que trabajan fuera de casa
Cada vez son más frecuentes los casos de mamás que trabajan o deben ausentarse de
su casa por unas horas. MUCHAS DE ELLAS HAN PODIDO ALIMENTAR A SU
HIJO CON LECHE MATERNA Y AÚN SIGUEN HACIENDOLO.
Esto se les ha facilitado porque:
Durante la noche, ponen al niño a mamar, cuantas veces él quiera.
Se extraen manualmente su leche, tanto en la casa como en el sitio de trabajo y la
guardan para dársela a su hijo después.
Ponen al niño antes de salir de la casa y tan pronto regresan.
Programan con su jefe una hora de lactancia, a la cual tenemos derecho por ley
hasta cuando el niño cumpla 6 meses.
Ellas no usan mamadores o extractores de leche porque:
Son difíciles de limpiar. Dentro de ellos quedan residuos de leche que no son
fáciles de sacar y que contaminan la leche recién ordeñada.
Pueden lastimar y agrietar los pezones.
Con la enfermera del Centro de Salud, aprendimos cómo guardar nuestra leche en forma
higiénica y segura:
- Esta debe guardarse en un recipiente limpio (taza o vaso con tapa).
- Colocarse en un lugar fresco y limpio o, si es posible, una nevera.
- La leche extraída se conserva entre ocho y diez horas, si está bien cubierta y
no expuesta al sol. Pero si ha estado en nevera dura hasta dos días.
Y algo muy importante, que nos repitió la enfermera, es que debemos pedir a la persona
que cuida el niño, (el papá, la vecina, la abuela) que LE DEN LA LECHE CON TAZA,
CUCHARITA O VASITO, cuidando siempre que estos recipientes estén limpios.
Pechos que se hinchan y se ponen calientes
Algunas mamás nos han contado los problemas que han tenido con sus senos.
Todas hemos aprendido que esto puede ocurrir POR FALTA DE SUCCIÓN DEL NIÑO.
Por eso, estamos aprendiendo formas sencillas de evitar hinchazón y el dolor:
Ponemos al niño a mamar en la primera media hora después de su nacimiento.
Damos de mamar cada vez que el bebé pida, día y noche.
No damos biberón, para que el niño no rechace el pecho.
Y hemos aprendido también, algunas maneras de aliviarlos:
Poniéndonos compresas de agua fría en los pechos.
7. Haciéndonos masajes en todo el pecho suavemente, con la mano y en forma
circular.
Sacándonos un poco de leche manualmente antes de cada mamada, para
descongestionar el pecho y para que el niño pueda agarrarlo bien.
Alimentando al niño primero con el pecho adolorido, para que lo desocupe
completamente y nos pase la hinchazón más pronto.
Solicitemos ayuda y apoyo del esposo o de un familiar en los quehaceres de la casa.
Poca producción de leche
Creemos que PRODUCIMOS POCA LECHE, o que LA LECHE SE NOS SECA, o
que EL NIÑO QUEDA CON HAMBRE.
Yo aprendí que esto puede suceder SI COLOCAMOS AL NIÑO A MAMAR POCAS
VECES, O LE DAMOS BIBERÓN.
Y, por supuesto que lo podemos evitar:
Si le damos pecho al niño con más frecuencia.
Si no le damos biberón.
Si procuramos estar tranquilas, cuando demos de mamar.
Si procuramos alimentarnos un poco mejor; es decir, aumentando un poco la
cantidad de comida y variándola.
La enfermera nos recomienda por eso siempre que, PARA QUE NUESTRA LECHE NO
SE ACABE, lo más importante es:
Poner al niño a mamar con mucha frecuencia.
Dejar desocupar completamente en cada mamada, primero un seno, antes de pasar
el niño al otro seno.
Dar el pecho al niño durante le día y durante la noche.
Algunas personas tienen la creencia, de que si la mamá toma bastantes líquidos va a
producir más leche. Esto sólo la ayuda a la mamá calmar su sed: por supuesto que la madre
debe tomar agua y muchos líquidos si tiene sed, pero recuerde: lo que realmente aumenta
la producción de leche es poner a mamar al niño frecuentemente.
Nosotras hemos seguido el consejo de la enfermera y nuestros niños no quedan con
hambre.
ENTRE MÁS LE DÉ LECHE MATERNA A SU HIJO MÁS LECHE PRODUCIRÁ.