Socialización familiar de padres a hijos y de hijos a padres
1. Socialización Familiar de Padres a Hijos y de Hijos a Padres
Tradicionalmente la socialización familia se ha planteado como un proceso de una sola dirección, padres
a hijos. Pero ahora las relaciones familiares no las determinan únicamente los padres sino que todos los
miembros de la familia contribuyen al desarrollo. Es decir es un proceso de doble dirección y mucho más
dinámico y complejo de lo que se ha sugerido habitualmente. Además es un proceso en cierto modo
circular y cada vez mas acentuando conforme los hijos cumplen años.
Obvio las personas aprendemos mucho de nuestro comportamiento, creencias y hábitos en nuestra
familia de origen. Se confiere a la familia como una pieza clave en la preparación de los individuos para
integrarse a la sociedad. Se señalan tres puntos importantes:
Primero que la familia sea capaz de enseñar a los hijos a controlar sus impulsos para poder vivir en
sociedad con otros seres humanos.
Segundo, la sociedad también espera que la familia sea capaz de preparar a los hijos para desempeñar
determinados roles sociales, incluyendo ocupacionales, de género y roles en las instituciones.
Tercero. A través de la misma socialización familiar, las personas adquieran un significado global acerca
de que es lo importante, qué es lo que se valora en su sociedad y en su cultura y para qué se tiene que
vivir.
Para ello también es importante la transmisión de valores, y decidir que conductas son las adecuadas
para lograr las metas. Los valores además de guiar nuestra conducta, están organizados en un sistema y
en ocasiones, algunos valores entran en conflicto con otros, para esto se establecen un jerarquía de
prioridades en el sistema de valores, desde el grado de control paterno y/o materno como la
adecuación, el estilo y características de los padres y el interés generacional y unos de los mas
importante la motivación del hijo para identificarse con sus padres.
Cabe destacar los cuatro estilos básicos de socialización: AUTORIZATIVO; alta aceptación/implicación y
un alta coerción/imposición, muestran a sus hijos que son aceptados y respetados, cuando el hijo tiene
una mala conducta combinan la utilización del diálogo y el razonamiento con la coerción física y verbal.
INDULGENTE; acatan normas sociales, son respetuosos con los valores humanos y de la naturaleza, son
hábiles socialmente, buen ajuste psicosocial y autoconfianza, elevado autoconcepto familiar y
académico. AUTORITARIO; muestran resentimiento hacia los padres, menos autoestima, manifiestan
predominio de los valores hedonistas, muestran problemas de ansiedad y depresión. NEGLIGENTE; Son
más testarudos y se implican en mas discusiones, actúan impulsivamente y mienten mas, problemas de
consumo de drogas y alcohol, bajo logro académico, problemas emocionales ( miedo al abandono, falta
de confianza en los demás, pensamientos suicidas, pobre autoestima, miedos tradicionales, ansiedad y
pobres habilidades sociales).
ALUMNA: BLANCA AVILA CASTAÑEDA #3