1. Instituto Universitario de Tecnología
Antonio José de Sucre
Extensión Barquisimeto
La historia del seguro de transporte
Autor: Bethania López
24.398.902
Docente: Abog. Thania Giménez
Materia: Seguro de transporte
Escuela 81 Riesgos y seguros
2. El seguro de transportes es uno de los documentos más importantes para las
empresas que se dedican a esta actividad, como Moldtrans. Sin embargo, puede
sorprendernos saber que el origen de este documento se remonta… ¡a la época
de los romanos!
Efectivamente, esta civilización fue la precursora del actual seguro de transportes.
Ya el historiador Tito Livio, en su Historia de Roma, hace referencia a los primeros
seguros de transporte marítimo. Concretamente, en el año 215 A.C. los patricios
que avituallaban a las tropas romanas obligaron al Senado a asegurarles por una
cantidad determinada los cargamentos que enviaban a la Península Ibérica, con
motivo de la Segunda Guerra Púnica contra los cartagineses.
Pero incluso antes de Roma existía la preocupación por asegurar los transportes.
En el llamado Talmud de Babilonia, un volumen que recoge textos sobre las leyes,
tradiciones y costumbres de los judíos, se menciona una especie de mutua que
establecieron los armadores del Golfo Pérsico para la protección de sus barcos.
En los reinos de la Península Ibérica, la primera piedra del derecho marítimo la
encontramos en documentos como Las Ordenanzas de Barcelona de 1435. Este
documento limitaba la cobertura de los seguros marítimos a tres cuartas partes del
valor de la carga, un criterio que se ha mantenido varios siglos después. A estas
primeras ordenanzas siguen textos similares promulgados por el Consejo de
Valencia en 1468, la ciudad de Florencia en 1523, Sevilla en el 1556, etc.
Sin embargo, el seguro de transporte tal y como lo conocemos hoy en día tiene
sus orígenes directos en una sencilla taberna de los muelles de Londres del siglo
XVII, la Lloyd’s Coffee House. Como ya sabemos, en esa época Inglaterra
empezaba a señorear en los mares de todo el globo, un dominio que consolidaría
años después al derrotar a las escuadras de Francia y España en la batalla naval
de Trafalgar.
La taberna era propiedad de Edward Lloyd y a ella acudían comerciantes,
capitanes de barco, etc. Allí se reunían para comentar los incidentes de los viajes,
negociar los fletes y contratar seguros marítimos, que asumían individuos a título
3. personal. Estas personas suscribían el coste de aparejar y fletar un barco. Si
naufragaba o no regresaba, perdían lo que habían suscrito. Pero si volvía,
participaban en los beneficios en proporción a su aportación, y podían llegar a
ganar grandes sumas.
Con el paso del tiempo, las transacciones en la Lloyd’s Coffee House dieron
origen a la actual firma Lloyd's, que es la mayor corporación del mundo dedicada a
la contratación de todo tipo de seguros. La compañía fue reconocida por el
Parlamento inglés en 1871.
Aquellos primeros suscriptores dieron paso a los actuales Underwriting Members,
que son los únicos profesionales autorizados a suscribir seguros por su cuenta y
riesgo. Hoy en día, estos profesionales se agrupan en poderosos sindicatos que
se rigen por unas rigurosas normas y depositan elevadas garantías económicas
en un fondo especial.
Sin embargo, algunas cosas no han cambiado. En la taberna del señor Lloyd era
costumbre avisar con 2 toques de campana cuando llegaban buenas noticias, y
con un toque cuando las noticias eran malas. La tradición se mantiene
actualmente, si bien la campana ya sólo suena en caso de una gran catástrofe. La
campana actual se llama ‘Lutiene’ y perteneció a un barco que naufragó en 1799
con un cargamento de oro asegurado por Lloyd's, del que posteriormente se
recuperó una parte… y la campana.
La historia del Seguro se remonta a las antiguas civilizaciones de donde se
utilizaban prácticas que constituyeron los inicios de nuestro actual sistema de
Seguros. Probablemente las formas más antiguas de Seguros fueron iniciadas por
los Babilonios y los Hindúes. Estos primeros contratos eran conocidos bajo el
nombre de Contratos a la Gruesa y se efectuaban, esencialmente, entre los
banqueros y los propietarios de los barcos. Con frecuencia, el dueño de un barco
tomaría prestados los fondos necesarios para comprar carga y financiar un viaje.
El contrato de Préstamos a la Gruesa especificaba que si el barco o carga se
perdía durante el viaje, el préstamo se entendería como cancelado. Naturalmente,
el costo de este contrato era muy elevado; sin embargo, si el banquero financiaba
4. a propietarios cuyas pérdidas resultaban mayores que las esperadas, este podía
perder dinero. El seguro propiamente dicho es una institución relativamente
reciente. Aparentemente surgió en la Edad Media bajo la forma de seguro
marítimo, el cual fue consecuencia del desarrollo del comercio marítimo en los
países mediterráneos, especialmente España e Italia, pero carecía de bases
estadísticas serias y no constituía una institución organizada. Con el crecimiento
del comercio durante la Edad Media tanto en Europa como en el Cercano Oriente,
se hizo necesario garantizar la solvencia financiera en caso que ocurriese un
desastre de navegación. Eventualmente, Inglaterra resultó ser el centro marítimo
del mundo, y Londres vino a ser la capital aseguradora para casco y carga. El
Seguro de Incendio surgió más tarde en el siglo XVII, después que un incendio
destruyó la mayor parte de Londres. Las sociedades con objeto asegurador
aparecieron alrededor de 1.720, y en las etapas iniciales los especuladores y
promotores ocasionaron el fracaso financiero de la mayoría de estas nuevas
sociedades. Eventualmente las repercusiones fueron tan serias, que el Parlamento
restringió las licencias de tal manera que sólo hubo dos compañías autorizadas.
Estas aún son importantes compañías de Seguros en Inglaterra como la Lloyd's de
Londres.
A partir de estos antecedentes, los seguros se han generalizado sobre todo a
partir del siglo XX, especialmente en el transporte terrestre y posteriormente en el
aéreo. Su desarrollo ha sido paralelo a la modernización de las vías de
comunicación, la implantación del camión-automóvil y el consiguiente auge del
transporte por carretera.
En la actualidad, el transporte internacional por carretera se rige por el convenio
CMR que data de 1956 (España se adhirió en 1974) y el transporte nacional se
regula mediante la LOT (Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres) de
1987.
Estas leyes regulan la responsabilidad de todas las personas que intervienen en la
actividad del transporte: transportistas, transitarios, etc. También se establecen las
condiciones en las que debe realizarse el transporte, desde la recogida a su
5. entrega. Pero, sobre todo, estas normas fijan un límite en la cantidad indemnizable
por kilogramo de mercancía transportada. En el transporte internacional es de 8,33
DEG (Derecho Especial de Giro), lo que actualmente equivale a algo menos de 10
euros por kilo, y en nacional son euros por kilo.
En muchos casos, esta cantidad puede no ser suficiente, según el valor que tenga
la mercancía. Para esos casos, existen pólizas que pueden asegurar el importe
total de la mercancía, así como garantías mas amplias, con la posibilidad de cubrir
los gastos de transporte y hasta un 110% del valor de coste de la mercancía
asegurada.
En Moldtrans siempre se le ha concedido mucha importancia al tema del seguro
de mercancías, sobre todo pensando en sus clientes. Desde que hace ya 18 años
Moldtrans me hizo responsable de sus pólizas de transportes, hemos ido
adaptando estos seguros a las necesidades de cada momento y a los intereses de
nuestros clientes en aspectos como los capitales, las garantías y las coberturas.
En estos momentos, Moldtrans pone a disposición de los clientes que lo precisen
una de las pólizas de All Risk más completas y actualizadas que existen en el
mercado.
Referencias bibliográficas:
-Material de aula
-interempresas.com