El documento describe tres tipos de secreto profesional: el secreto natural, que surge de información obtenida por casualidad y debe mantenerse en secreto por razones morales; el secreto prometido, que surge de una promesa explícita de mantener la información en secreto; y el secreto confiado, que surge cuando la información se revela a alguien que tiene un deber profesional de mantenerla en secreto, como un abogado o médico.