Los reinos germánicos que se establecieron después de la caída del Imperio Romano de Occidente conformaron la personalidad de Europa Occidental durante la Edad Media. Evolucionaron en monarquías feudales y autoritarias que con el tiempo dieron origen a los primeros estados-nación en torno a ellas. Socialmente, en países como España y Francia, el origen germánico pasó a ser un rasgo de honor para la nobleza que los distinguía del resto de la población. La economía se ruralizó y las ciudades declinaron
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
La economía de Occidente tras las invasiones germánicas
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2. germánicos, reinos romano-germánicos o monarquías germánicas
fueron los estados que establecieron a partir del siglo V en el antiguo
territorio del Imperio Romano de Occidente los pueblos germánicos
procedentes de la Europa del Norte y del Este. Se encontraban en un
estado en desarrollo económico, social y cultural obviamente inferior al
del Imperio Romano, que percibían admirativamente. Sus instituciones
políticas peculiares, en concreto la asamblea de guerreros libres (thing) y
la figura del rey (en protogermánico kuningaz, que da en anglo-sajón
cyning, en inglés king, en alemán König y en las lenguas nórdicas kung
o konge), recibieron la influencia de las tradiciones institucionales del
Imperio y la civilización grecorromana, y se fueron adaptando a las
circunstancias de su asentamiento en los nuevos territorios, sobre todo
a la alternativa entre imponerse como minoría dirigente sobre una
mayoría de población local o fusionarse con ella.
Los nuevos reinos germánicos conformaron la personalidad de Europa
Occidental durante la Edad Media, evolucionaron en monarquías
feudales y monarquías autoritarias, y con el tiempo, dieron origen a los
estados-nación que se fueron construyendo en torno a ellas.
Sociablemente, en algunos de estos países (España o Francia), el origen
germánico (godo o franco) pasó a ser un rasgo de honor u orgullo de
casta ostentado por la nobleza como distinción sobre el conjunto de la
población.
3. Los nuevos reinos germánicos conformaron la
personalidad de Europa Occidental durante
la Edad Media, evolucionaron en monarquías
feudales y monarquías autoritarias, y con el
tiempo, dieron origen a los estados-
nación que se fueron construyendo en torno
a ellas. Socialmente, en algunos de estos
reinos (España o Francia), el origen
germánico (godo o franco) pasó a ser un
rasgo de honor u orgullo de casta ostentado
por la nobleza como distinción sobre el
conjunto de la población.
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11. Después de las llamadas “Grandes invasiones” germanas, el occidente quedó
configurado económicamente en tres zonas: la de herencia tardo-romana,
herencia germana y herencia ponderada (mixta entre la germana y la romana).
La oleada germana
La llegada de los germanos a las provincias del imperio impulsó la ruralización ya
existente en el imperio, y la decadencia de las ciudades. La vida urbana se eclipsa.
Cuando los aristócratas germanos se dejan deslumbrar por la vida romana, las
ciudades comienzan a revivir lentamente. Buen ejemplo de ello es Toledo. Sin
embargo, ya no eran ciudades, si no meras aglomeraciones, ajenas a la economía,
de orden político-militar y religioso. Ya no cumplían las funciones económicas
urbanas como centros comerciales y de manufacturas, si no que llegan a
ruralizarse.
Pese a todo, las ciudades plenamente romanas se ven favorecidas por su posición
privilegiada y llegan a ser reconquistadas por el imperio romano de oriente.
Siguen siendo ciudades comerciales, en tanto que la tarea de la manufactura pasa
a manos campesinas. Debido a que no son especialistas, sus artículos se producen
únicamente para el uso básico.
El comercio se encuentra en declive, pero las relaciones económicas no se
interrumpen. Pese a que comienza un cierto comercio en el Atlántico, el centro
más activo sigue siendo el Mediterráneo (de signo elitista), sostenido por artículos
de gran calidad y costo (marfil, especias…). Estos artículos no estaban al alcance
de todos, tan sólo de los nobles. Se importan de oriente y los encargados de
mantener este tipo de comercio son los negotiatores.
12. Casa de comercio en Narbona (Francia), frecuentada por negotiatores.Con los
sirios compiten los judíos en cantidad de comercio. Otro indicador económico es
la moneda. Occidente hereda el sistema monetario tardo-romano, basado en el
patrón Oro. Sin embargo, este patrón dificulta las transacciones diarias, basadas
principalmente en el trueque, ya que la moneda se emplea en grandes
operaciones comerciales y no existía la moneda fraccionaria. También servía como
medio de propaganda política, ya que llevaban impresa la cara del rey y se
consideraba que eso acrecentaba su poder.
Al sur del Sena se usaba sólo como moneda de cuenta. Para los pueblos que
nunca usaron moneda, ésta no deja de ser un simple pedazo de metal.
Hacia el siglo VII comienza a acuñarse una nueva moneda, de plata, que termina
consagrándose con Carlomagno. Constituye un signo de una mayor
familiarización social con la moneda, que permite su uso en operaciones
mercantiles diarias. No era ni mucho menos una economía autárquica. Los bienes
no estaban inmovilizados ni enterrados en ajuares funerarios: circulaban por
todas las capas sociales, pero por cauces muchas veces distintos al comercio,
como las donaciones a la iglesia, regalos a los nobles o botines.
A partir del siglo V, los glaciares comienzan a avanzar de nuevo, provocando un
enfriamiento y humedecimiento del clima, que es poco propicio para el cultivo,
pero mucho para las masas forestales.
Se produce también una regresión demográfica, a partir del fin de la esclavitud, y
la crisis empeora con la aparición de la peste bubónica. El equipamiento
campesino es muy pobre, debido al uso marginal de metales como el hierro a la
hora de fabricar los instrumentos de trabajo. Se usa el barbecho y la rotación de
cultivos para evitar el agotamiento. Los rendimientos de la tierra son pequeños y
pobres.