Kant explora la relación entre el conocimiento y la experiencia en su obra Crítica de la Razón Pura. Plantea que todo conocimiento comienza con la experiencia a través de los sentidos, pero no todo conocimiento procede de la experiencia, ya que la mente también produce conocimiento. Kant examina si existe conocimiento independiente de la experiencia y los sentidos, conocimiento a priori. Define el conocimiento a priori como aquel que es absolutamente independiente de toda experiencia, en oposición al conocimiento empírico que sólo es posible a posteriori mediante la experiencia.