LA CENA DEL SEÑOR UN ESTUDIO BIBLICO PARA LA IGLESIA DE CRISTO
La doctrina del Espíritu Santo 5.
1. Trasladando el Arca del Pacto parte 5
La Doctrina del Espíritu Santo
En los días anteriores hemos venido tratando el tema sobre la doctrina del Espíritu Santo,
hemos visto hasta ahora como se movía el Espíritu Santo antes, durante y después de
nuestro Señor Jesús.
Hemos visto como Jesús promete la llegada del Espíritu Santo y como llega el Espíritu
Santo como se había prometido.
También hemos aprendidos como la llegada del Espíritu Santo se da un dia especial, un dia
que coincide con la fiesta de Pentecostés, dia que también commenora la entrega de la Ley
a Moises y la celebración de la fiesta de las cosechas.
Hemos visto como el día de la llegada del Espíritu Santo habían reunidos en Jerusalen
personas de todo el mundo, por eso el Espíritu Santo ese mismo dia convenció al mundo de
pecado de justicia y de juicio.
Y también hemos aprendidos sobre cómo se resiste y se entristece el Espíritu Santo, lo
primero es cuando nos resistimos a escucharlo y hacemos lo contrario y lo segundo tiene se
refiere a la relación con el prójimo.
En esta ocasión hablaremos sobre avivar y la llenura del Espíritu Santo.
El llamado de Pablo a Timoteo. Aviva el Fuego del don de Dios en ti (2 Timoteo 1:6-7).
Algo tenía que estar pasando por la vida de Timoteo que lleva a Pablo a decirle que avive el
fuego, miremos que pasaba, pero antes de explicar miraremos como se avivaba el fuego en
el antiguo testamento.
“Y el fuego encendido sobre el altar no se apagara, sino que el sacerdote pondrá en la leña
cada mañana, y acomodara el holocausto sobre él, y quemara sobre él las grosuras de los
sacrificios de la paz. El fuego arderá continuamente en el altar; NO SE APAGARA”.
Levíticos 6:12-13
Observemos que era una labor diaria del sacerdote quien debía tener encendido el fuego,
representa una acción continua y de disciplina del sacerdote, era una responsabilidad diaria,
lo que nos indica que una vez el fuego en nosotros debemos con disciplina mantenerlo
2. encendido, es nuestra responsabilidad que no se apague, pero continuemos con Timoteo,
veamos que le sucedia a este siervo que Pablo que recuerda que debía avivar el fuego:
Por un lado, Pablo se encontraba encarcelado y próximo a su muerte, el lo presentía
“Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano”. 2
Timoteo 4:6.
Había divisones en la iglesia de Efeso: “Ya sabes esto, que me abandonaron todos los que
están en Asia, de los cuales son Figelo y Hermógenes”, (2 Timoteo 1:15). Habían surgido
apostatas entre la iglesia: “Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son
Himeneo y Fileto, que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó,
y trastornan la fe de algunos”. (2 Timoteo 2:17-18). Algunas personas habían
abandonado el evangelio por irse al mundo: “porque Demas me ha desamparado,
amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Pablo tenia poco apoyo de los miembros
de la iglesia a sus ministros: “En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que
todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me
dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen.
Así fui librado de la boca del león”, (2 Timoteo 4:16-17). Y habían personas que dedicaban
a causarle daños a los que le servían a Dios: “Alejandro el calderero me ha causado muchos
males; el Señor le pague conforme a sus hechos”, (2 Timoteo 4:14).
En cuanto a Timoteo, podía ser una persona timida. “Por tanto, no te avergüences de
dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por
el evangelio según el poder de Dios”, (1 Timoteo 1:8). Timoteo padecía una aflicción de
salud “Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus
frecuentes enfermedades”, (1 Timoteo 5:23). Timoteo era muy joven. “Ninguno tenga en
poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y
pureza”. (1 Timoteo 4:12).
Imaginémonos todos estos factores reunidos, nuestro líder encarcelado y a punto de ser
asesinado, nuestro líder en una situación de soledad, la iglesia perseguida, permeada,
dividida y padeciendo nosotros afecciones de salud y siendo aún jóvenes, muchos pensarían
en abandonar todo en salir huyendo, sin embargo Pablo le recuerda a Timoteo que fuera
disciplinado, que avivara el fuego. La invitación es que pese a lo que estemos viviendo,
mantengamos el fuego encendido, rechacemos toda intención de huida.
La llenura del Espíritu Santo. Debemos de tener claro que aceptar de corazón a Jesús nos
hace partícipe de la promesa del Espíritu Santo. Pero como tenemos la obligación de
mantener la llama encendida, debemos buscar la llenura del Espíritu Santo. Y nuevamente
es Pablo quien nos habla de este tema “La llenura del Espíritu Santo” encontrando tal
referencia en Efesio 5.18 “18
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes
3. bien sed llenos del Espíritu”. La iglesia de Efeso fue reconocida como una iglesia de un
gran avivamiento, pero con el tiempo los ataques, las divisiones doctrinales, las herejías
ingresaron en la iglesia. No se embriaguen con vino es un llamado a no descuidarnos con
las cosas del mundo, muchos de nosotros en alguna ocasión hemos sentido ganas de no ir a
la iglesia, quizás cargas de los ministros o pereza de nosotros y por ende descuidamos al
Espíritu Santo, el mundo atrae, nosotros que llevamos años en el evangelio, ahora
imagínense a nuestro hijos a los jóvenes, saben que el nivel de deserción de los jóvenes es
grandísimo, pocos son los que se mantienen, por eso el Apóstol nos invita a que nos
apartemos de las cosas del mundo y por el contrario seamos llenos del Espíritu Santo y nos
indica de que maneja nos llega esa llenura, lo encontramos en Efesio 5.19-20 “19
hablando
entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al
Señor en vuestros corazones; 20
dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el
nombre de nuestro Señor Jesucristo”, todo esto nos indica que es una labor en conjunto en
congregación por medio de la alabanza y ante esto nos damos cuenta que le damos más
importancia a la predica que a la propia alabanza.
Pero notemos una cosa Hechos 16.25, 26 nos enseña otra cosa “25
Como a la medianoche,
Pablo y Silas estaban orando y cantando himnos a Dios, y los presos les
escuchaban. 26
Entonces, de repente sobrevino un fuerte terremoto, de manera que
los cimientos de la cárcel fueron sacudidos. Al instante, todas las puertas se abrieron
y las cadenas de todos se soltaron”. Notan algo, por un lado Pablo nos manda que
seamos llenos del Espíritu Santo cantando himnos y salmos, es decir, es una acción en
conjunto; y este último texto nos indica que Pablo y Silas estaban cantando himnos a Dios
y orando y hubo llenura, es decir, es muy importante congregarnos, en la congregación y en
la alabanza hay llenura del Espíritu Santo. Ahora debemos preguntarnos si le estamos
dando importancia a la alabanza y que clase de música estamos colocando que podríamos
estar confundiendo con alabanza.
CRISTO TE AMA