Una familia se mudó a una casa en Sudorville donde escuchaban ruidos en el sótano y el fantasma del pueblo asustaba a la gente. Llamaron a una empresa de desalojo de fantasmas que usó equipos para ver al fantasma escondido en el armario. Aunque asustó a la mujer por una semana, el día de Navidad el fantasma amigable se disfrazó de Papá Noel para repartir regalos.