1. Mi Viejo Potro Tordillo
Atahualpa Yupanqui. Argentina.
En la esquina del potrero Le di las gracias de nuevo
estaba echao mi tordillo, por no voltearlo de un chirlo
como esperando a la muerte después atiné a decirle:
pa descansar un ratito. Siga nomás su camino
Las quijadas medio moras déjelo al flete que muera
entecau y como un vicio la muerte que él ha elegido
entre las vistas cansadas en su cielo y su paisaje
de tiempo, sol y caminos en su tierra y su camino
le enredaban el paisaje ande termina el alambre
los zumbos del mosquerío. y empiezan los espinillos.
¡Malaya triste destino
¡Malaya triste destino
los caballos argentinos!
los caballos argentinos!
No tenga miedo ni pena
Yo andaba emparvando un pasto
mi viejo potro tordillo,
cuando frenó con gran ruido
que a usted no lo lleva naide
un camión lleno de fletes
pa'l lao de los frigoríficos
zainos, bayos, ruanos, pintos
me via quedar medio solo
el hombre me ofertó plata
cuando usted se me haiga ido
pa llevarse mi tordillo
después que lo haiga enterrao
le dije: no muchas gracias
via plantar un arbolito
pa que lo quiere me dijo
una sombra pa la sombra
si ya no sirve pa nada
del recuerdo de un amigo
y yo le pago ahora mismo
será como verlo cerca
y en vez de que muera aquí
como tenerlo conmigo
que muera en el frigorífico.
en su cielo y su paisaje
en su tierra y su camino
¡Malaya triste destino
ande termina el alambre
los caballos argentinos!
y empiezan los espinillos.

2. ¡Malaya triste destino
los caballos argentinos!