1. PUBLIPOEMAS
BERTA:
No sé lo que he soñado
en la noche pasada.
Triste , muy triste debió ser el sueño,
despierto la angustia con mi
Iphone tirada en la cama.
Noté al incorporarme húmeda la almohada
por la fragancia de Chanel nº5,
y por primera vez sentí al notarlo,
de un amargo placer henchirse el alma.
ADRI:
En tu pelo negro se me refleja la imagen sabrosa de Coca Cola.
El no poder resistirme se me hace duro. Al ver tu mirada fría y predecible se me cortaron
las ganas de poder beberla, pero en un momento racional me entró algo extraño por el
cuerpo: fue el deseo de poder estar a tu lado y coger la Fanta en vez de la Coca Cola por la
razón de que es como una Pepsi azucarada.
AINOA:
Podrá nublarse la cocacola eternamente;
Podrá secarse en un instante la fanta;
Podrá romperse el eje de la tierra
como un débil Audi.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre Channel;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu primark.
ANDREA:
El extraño olor de Antonio Banderas
que agita las Adidas
como huracán que hace
el Ferrari al correr.
El murmullo que del whatsapp
va creciendo
como volcán que sordo
anuncia que va a arder.
2. Deformes JOMA
de zapatos imposibles;
cordones que aparecen
como al través de un tul.
DIEGO:
Es un hermoso tinto de verano.
Tiene la alta dosis de kas
de limón de la vieja receta.
En la amplia botella de vino,
alcohol e hielo se derriten
para refrescar en verano.
En la piscina, en la terraza
o donde quieras, toma la casera
auténtica: The Cocacola Company.
DIMAS:
Pescanova es una ráfaga de peces luminosos,
que te arrastra
hacia un océano feliz de Fanta de naranja.
La Coca-Cola es un plañir de campanas
que invocan el aroma de los cuerpos
en un jardín amanecido de Loewe.
IRENE:
Alguna vez la encuentro por el Primark
y pasa junto al Mercadona;
y pasa sonriéndose, y yo digo:
-¿Cómo puede reír?
Luego asoma a mi labio una sonrisa de Avón
máscara del dolor,
y entonces pienso:-¿Acaso ella se ríe,
como me río yo?
LUZ MARÍA:
Llegaré al Mc Donalds de Nervión,
hacia Sevilla, en Ave
sobre una Cocacola sin gas.
De noche, solo, ¡Movistar!
¡Y con campofrío y Bimbo!
Con Starbucks tú,
Yo con Tuc -tuc.
3. SAMUEL:
Un Ferrari quiero tener,
porque de Ford ya me cansé.
Si no lo puedo ver,
con un Porsche me conformaré.
Cochera o garaje,
allá donde vaya lo quiero levar
por coraje.
¡Yo nunca te podré ver,
porque dinero debo tener
para coches comprar poder.
SANDRA:
La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recordé-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!
4. SARA:
Mis Nike van silenciosas
por el agua de la acequia.
Por mi play boy están las ranas
privadas de las estrellas.
La sombra manda a mi Ikea
reflejos de cosas quietas.
Mi sombra va como Adidas
cínife color violeta.
Cien grillos quieren dorar
Audi de la cañavera.
Una luz nace en mi H y M
Reflejado, de la acequia.
SETE:
Vivir como una Juanola,
lleno por todas partes
de Cocacola, que me rodea
con Chupa chups.
con un kas de fanta,
y Pringles, sin Prada,
sin Grefusa de tarde,
ni D&G de DOLTCHÊ & GABANA.
Y Oreo en Mc donals
guardando tu visa
para hacer Popitas
en noches de Adidas
5. ANTONIO:
Así como en McDonald nunca vemos
la clara hamburguesa abrirse,
entre un McFlurry hosco y duro
no brilla hermosamente
el fresco y alto helado de la vida.
Por esto te mataron Burguer King, porque eras
peor restaurante en nuestra tierra de hamburguesas.
Leve es la parte de la vida
que como dioses rescatan los likes en Instagram.
El like y comentario perduran siempre
pero también lo puedes retirar.
Toda cuenta popular del español terrible,
que acecha lo cimero
con sus millones de seguidores.
Triste MARCA
con su afán por el Madrid
aquí, donde los periodistas
en su miseria sólo saben
el insulto, la mofa, la crítica
ante aquel que ve esta prensa
por la oculta envidia al Barça.
JAVI:
Hoy como ayer, mañana como hoy,
¡y siempre igual!
un cielo gris, un horizonte eterno,
¡y andar... andar!
Moviéndose a compás, como una estúpida
máquina, el corazón;
la torpe inteligencia, del cerebro
dormía en un rincón.
Hoy como ayer, mañana como Nike,
¡y siempre igual!
unas Adidas blancas o unas Puma verdes,
¡y andar... andar!
Moviéndose a compás,los dos pies, como las estúpidas
Yumas, las Penalti;
la torpe inteligencia de ellas, es que valen menos en Inter sport.