El documento compara dos pinturas renacentistas que representan el Bautismo de Cristo, una de Tintoretto y otra de El Greco. Mientras que la pintura de Tintoretto muestra un amplio paisaje y figuras separadas, la de El Greco representa las figuras muy juntas en un espacio congestionado que casi hace desaparecer el río Jordán, con el Padre Eterno y ángeles ocupando la parte superior.